Tras huir de Argentina en plena pandemia de coronavirus y en el marco de la causa judicial por espionaje ilegal durante su gobierno, el ex presidente Mauricio Macri reapareció en las redes sociales con un escueto mensaje a favor de la movilización del 17A.
En su cuenta de Twitter, el ex mandatario expresó: “Orgulloso de los miles de argentinos que salieron ayer para decirle basta al miedo y al atropello, y sí al trabajo, al respeto y a la libertad”.
Mientras que en Europa, son las 4 de la tarde, Macri decidió tuitear respaldando al marcha del 17 de agosto que tuvo lugar en distintas ciudades del país contra “la cuarentena, la reforma judicial y la inseguridad”. A pesar de que desde JxC aclaran que la movilización no fue impulsada por ellos, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, participó de la misma al igual que dirigentes de primera y segunda línea de la coalición.
En el tuit, 17 horas después de la marcha que tuvo como epicentro la Ciudad de Buenos Aires, queda claro que el sector del PRO, el más radicalizado dentro de Juntos por el Cambio, fue uno de los que fogonearon las movilizaciones que tuvieron lugar en distintas ciudades del país.
La conducción de Macri es uno de los ejes de disputa dentro del polo no oficialista. Recientemente, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, dejaron en claro que no se sienten conducidos por el ex presidente. Otro sector más combativo, integrado por Bullrich y Miguel Pichetto, no sólo reivindica su liderazgo sino que además promueve su regreso a la función pública.
El lunes miles de personas se movilizaron a las principales ciudades del país bajo consignas confusas y heterogéneas que van desde estar "en contra de al cuarentena" a pesar de que hoy la Argentina está en una fase de "aislamiento" y "distanciamiento" social; hasta en contra de las vacunas, de la reforma judicial, de los políticos y de los médicos. La marcha del lunes representa un verdadero riesgo epidemiológico ya que el país se encuentra transitando el peor momento de la pandemia.