Tras la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene en carpeta evaluar una flexibilización para los comercios gastronómicos. Por el momento, los bares y restaurantes solo pueden funcionar con delivery.
Como una forma de ayudar a reactivar este sector, según indicó Infobae, el Ejecutivo porteño podrían autorizar también el denominado “take away”, en el cual las personas pueden hacer sus pedidos por teléfono o a través de aplicaciones y pasar a retirarlos por los locales una vez que ya están hechos, o bien ir hasta el lugar y hacer una orden pero para llevar.
“Hoy, la gastronomía sólo trabaja con los ´deliverys´, entonces pensamos en ampliarlo para que se puede ir a comprar la comida”, anunció el vicejefe de Gobierno local, Diego Santilli, en declaraciones radiales.
No obstante, aclaró que esta medida todavía se está “viendo” y explicó que el objetivo de la misma es "movilizar las actividades paulatinamente, sin que ello haga que la curva de los casos expanda la pandemia”.
“La Ciudad de Buenos Aires continúa con su cuarentena tal como venía sucediendo”, subrayó Santilli. El Gobierno porteño es uno de los territorios donde se decidió no habilitar los paseos recreativos.
Según precisó Santilli, no habrá grandes cambios “hasta tanto se pueda hacer un análisis más extenso” de la evolución de los casos de coronavirus luego de la ampliación de las actividades exceptuadas del aislamiento que entró en vigencia la semana pasada y que derivó en una mayor circulación de personas en la calle.
“Para ciudades de nuestro tamaño no es sencillo producir una coordinación de esas salidas y eso nos hizo sostener que debíamos seguir de la misma manera”, explicó.
Según el último reporte del MInisterio de Salud de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires se detectaron hasta el momento 1039 casos confirmados de COVID-19, por lo que es el segundo distrito más afectado de la Argentina, por detrás del territorio bonaerense.