Un informe sobre los efectos de la pandemia de Covid en los indicadores de mortalidad realizado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, único de ese tipo en el país, pone en evidencia que no hay subregistro de fallecimientos en ese distrito durante este año. El estudio, al que tuvo acceso de manera exclusiva El Destape, permite determinar no solamente que el gobierno bonaerense llevó de manera eficiente el conteo de casos y de muertes por coronavirus; también comprueba que --gracias a que se evitó la saturación del sistema de salud-- no hubo una suba significativa en la pérdida de vidas por otras causas.
Cotejando los registros de deceso durante el 2020 respecto al promedio del lustro anterior, el trabajo encuentra “un exceso promedio de mortalidad del 5,33%”, lo que en términos absolutos representa unas 11.220 defunciones “sobre la media histórica de mortalidad por todas las causas entre enero y octubre”. Esta cifra adquiere mayor importancia toda vez que el número de fallecidos por Covid en la provincia de Buenos Aires en el mismo período es de 16.691. En ambos casos, el aumento más notorio comienza a registrarse a partir del mes de julio, en paralelo al agravamiento de la pandemia en la Argentina.
La provincia de Buenos Aires es uno de los pocos lugares en el mundo donde, habiéndose realizado análisis del exceso de muertes, se encuentran más víctimas registradas por coronavirus que diferencia en el total de fallecimientos con los años anteriores. Este fenómeno, que se lo llama “reemplazo de causa de muerte”, es un indicador del impacto de haber evitado una saturación del sistema de salud, lo que a su vez tuvo como efecto que no crecieran las muertes en domicilio o en internación por otras causas. Por otra parte, los datos confirman que no existe en territorio bonaerense un subregistro de fallecimientos.
“Comparado a nivel mundial, esto habla de un buen desempeño”, explica el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, uno de los autores del informe. “Las conclusiones más importantes son que la provincia de Buenos Aires demuestra haber tenido un buen registro de los casos, un buen nivel de testeos y un buen registro de los fallecidos”. Otro informe, aún no publicado, da cuenta que la prevalencia de Covid en PBA, medida por test PCR, es de 3,5%, y por test de serología es de 10,5%. Es decir que de cada tres casos de coronavirus se pudo detectar uno, cuando la media mundial es de uno en ocho.
Utilizando una función denominada P-Score se puede comparar la performance entre dos conjuntos estudiados, en este caso entre la provincia de Buenos Aires y otros países que registraron el exceso de mortalidad. Así, el informe da cuenta de que España, Chile, Inglaterra y Estados Unidos muestran valores superiores en esta escala (es decir, un manejo más deficiente de la situación), mientras que Bélgica, Irlanda del Norte, Israel, los Países Bajos y Portugal tienen un resultado muy similar al bonaerense. Este índice no tiene en cuenta otras variables como envejecimiento, vulnerabilidad social y densidad poblacional.
En el caso de América Latina, donde las circunstancias son más similares a la realidad local y permiten comparaciones más directas, el resultado de exceso de muertes es muy superior. Por caso, en Perú se registra un exceso de muertes para ese período del 109,84%, en Ecuador del 65,87%, en Méxito del 36,23% y en Brasil del 23,96%. En todos estos casos, los casos de muerte por Covid son menores que la cantidad de fallecidos adicionales durante la pandemia, lo que permite sospechar que existe un importante subregistro en la contabilización de defunciones causadas por el coronavirus.
“Este trabajo demuestra que todo el esfuerzo que se hizo desde marzo hasta ahora valió la pena, pero también remarca la importancia de seguir cuidándonos para evitar que haya una segunda ola de la pandemia antes de que se pueda vacunar a la población”, señala Kreplak. El viceministro de Salud advierte finalmente que si vuelven a subir los casos antes de la vacuna, será inevitable volver a tomar medidas de aislamiento: “Si llegaramos a tener una segunda ola de Covid, vamos a tener que volver a tomar medidas de restricción porque este informe deja claro que aplanando la curva de contagios se logró evitar una tragedia mayor.”