"La pandemia terminará cuando exista una vacuna". La frase la repitió miles de veces el gobernador Axel Kicillof y todo su gabinete. Mientras tanto, el sistema de salud viene respondiendo y dándole pelea a la enfermedad. Observan que, hasta el momento, el comportamiento del COVID 19 en Argentina fue similar, a la primera y segunda ola de contagios de Europa en conjunto.
En agosto y septiembre, el virus fue dispersándose por la provincia como una gran mancha de aceite desde el AMBA hacia el interior. En el octavo mes el gran Buenos Aires tuvo entre el 93% y el 87% de los casos; mientras que en el actual mes ese porcentaje siguió en bajada: 83%.
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Esos números se ven sustentados en la duplicación de casos. Mientras que en AMBA la tasa de duplicación tocó los 50 días, en el interior apenas llega a los 20 y la tendencia muestra, al menos, una linealidad en ese aspecto o baja, lo que indica que el crecimiento de casos se está radicando en esos distritos.
Otro dato que refuerza la teoría es la cantidad de distritos que pasaron de fase 5 a 3 o 4. Hay 44 ciudades en fase 3, 73 en la 7 y apenas 18 en la 5, lo que demuestra una decisión de restringir la circulación de personas, factor fundamental y primario que dispara los contagios.
Al 14 de septiembre y solo por COVID, las camas de cuidados intensivos estaban al 52,6%; en los cuidados intermedios los cupos están al 51,8% y en los mínimos el 47,3%. Los picos de contagios se dan entre personas de 25 años a 47, mientras que la mayoría de decesos ocurrió en personas de entre entre 67 y 89 años.
Del ASPO al DISPO
La pregunta del millón es: ¿Cuándo dejaremos de estar en el sistema de aislamiento social, preventivo y obligatorio? La respuesta depende de ciertas variables que en el gobierno bonaerense analizan día a día.
En el mes de agosto se contagiaron 142.994 personas, lo que da un promedio de 4612 casos diarios. En lo que va del mes de septiembre el promedio ascendió a 5532. Fuentes del ministerio de Salud provincial afirmaron a El Destape que estiman que cuando el promedio de personas contagiadas por día sea de 3500 o menos, podrían evaluar pasar del ASPO a un sistema de protocolos.
“Ese promedio mensual se tiene que analizar mes a mes y por ahora, si bien durante septiembre hubo un freno en la suba de casos todavía no estamos cercas de ese promedio”, revelaron. Si bien no una fecha concreta, si los números bajan y el sistema hospitalario resiste las cifras que arroje el mes de octubre serán claves para tomar una decisión con mayor apertura.
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