Cada provincia del país que quiera abrir las escuelas para clases presenciales deberá ajustarse a una serie de indicadores que determinan el nivel de riesgo epidemiológico en cada distrito. Se trata de una guía para evaluar el riesgo epidemiológico para la apertura de las escuelas y un regreso escalonado y progresivo de los estudiantes, que esta tarde el ministro de Educación de Nación, Nicolás Trotta, pondrá a consideración de los 24 ministros del país en el Consejo Federal de Educación. Según supo El Destape, las pautas a evaluar tuvieron “buena receptividad” y se espera que sean aprobadas. Esto no implica que haya una fecha para revincular presencialmente a estudiantes con la escuela ya que esa decisión será de los gobernadores.
Tras varias reuniones entre los equipos técnicos de Salud y Educación, Trotta ya tiene en su poder la guía epidemiológica que se aplicará solo en ciudades con más de 500 mil habitantes. Ya no es un indicador sobre el nivel de circulación del virus (bajo o nulo) sino una serie de variables que cada jurisdicción deberá considerar para saber en qué nivel de la escala de riesgo se encuentran (alto, medio y bajo) para retomar actividades educativas. La revinculación tiene como objetivo a estudiantes que han tenido bajo o nulo contacto con la escuela y alumnos y alumnas que finalizan ciclo (primaria o secundaria) según lo determina la priorización del regreso aprobado por el CFE.
El ministro de Salud de Nación, Ginés González García, les explicó a los responsables de las carteras sanitarias y educativas que no es un indicador epidemiológico sino una guía para evaluar el riesgo epidemiológico en cada distrito y que pone en juego distintas variables: positividad de testeos, el tipo de contagio (importado o circulación comunitaria), la evolución de los contagios en los últimos 14 días, la cantidad de contagios cada 100 mil habitantes, el porcentaje de camas de terapia intensiva ocupadas, entre otras.
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Una vez analizadas las variables, que permitirá tener información más precisa para la toma de decisiones, se pondrá en juego la factibilidad de la aplicación del protocolo marco para la vuelta a clases presenciales (aprobado por el CFE en julio pasado), además de la infraestructura escolar. Es decir, a un distrito se le puede dar bajo el riesgo epidemiológico, pero puede que no se autorice la apertura porque no están dadas las condiciones sanitarias del espacio donde se desarrollará la actividad. En la cartera que dirige Trotta apelan a que las jurisdicciones hayan reacondicionado las instalaciones ya que hasta acá Nación envió fondos por 2.300 millones de pesos para obras en el marco del coronavirus y para la compra de materiales de protección.
Hasta ahora, las provincias que han regresado y han podido sostener la reapertura de escuelas son La Pampa y Formosa. San Luis inició el proceso el lunes. San Juan, Catamarca y Santiago del Estero retornaron, pero debieron dar marcha atrás por el aumento de casos en los territorios.
Qué permite "el semáforo" epidemiológico
Una vez analizadas las variables enunciadas, si el riesgo epidemiológico es "bajo", el distrito podrá empezar a regresar escalonadamente a las aulas según el protocolo marco. Si resulta "medio" se podrán realizar actividades socioeducativas (artísticas, deportivas, recreativas, entre otras). Mientras que si da "alto" no se podrá volver a la presencialidad.
Tras un año en el que el aprendizaje no fue el mismo y la restricción para abrir las escuelas obedeció a una cuestión sanitaria, de aprobarse la guía para determinar el riesgo epidemiológico no se volverá a la escuela en el marzo, sino que será una escuela en el marco de una pandemia, con un regreso escalonado y progresivo que quizás tenga sus marchas y contramarchas de acuerdo al ritmo de los contagios.
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