En las próximas horas se definirán las nuevas medidas para combatir la segunda ola de coronavirus y la educación presencial es uno de los temas clave para las negociaciones. La Ciudad no quiere acatar decisiones vinculadas a la virtualidad, algo que ya hicieron al desobedecer un DNU presidencial y un fallo judicial, pero analizan cuatro escenarios mixtos que podrían llevar a un acuerdo dentro de la vuelta “administrada” que Nicolás Trotta, ministro de Educación, le planteó a Alberto Fernández. En la provincia hay mucho hermetismo y los intendentes opositores estiman dos posibilidades: el mantenimiento del sistema remoto, frente a lo que no podrán hacer nada, o el regreso de la primaria – sin la secundaria -, con lo que estarían de acuerdo.
Ayer a la tarde, Fernández se encontró por videoconferencia con gobernadores del centro y del sur del país, luego de hacerlo con los de el norte el martes. De la reunión participaron Axel Kicillof, por Buenos Aires, y Horacio Rodríguez Larreta por la Ciudad, ambos dirigen distritos distintos pero que necesitan medidas unificadas y tienen visiones opuestas sobre el tratamiento de la pandemia.
En el encuentro, Kicillof marcó su preocupación por el “crecimiento exponencial” de casos y uso de camas de terapia intensiva, celebró las medidas adoptadas estas semanas para evitar un “desborde sanitario” pero alertó que de continuar la meseta alta, en más de 25 mil positivos diarios, se vivirá “un desastre”. Por eso, pidió reducir la circulación y apuntó contra las clases presenciales por implicar una movilidad muy grande. El gobernador adelantó que acompañará las decisiones que adopte Nación.
Alberto pidió acompañamiento de las disposiciones que se tomen y desde la Gobernación bonaerense adelantaron que quieren un cierre fuerte sin afectar la producción y la industria. Analizaron que la Ciudad parece haber comprendido la difícil situación y que estaría abierta a nuevas restricciones.
Por su parte, Larreta reconoció que las medidas tomadas por Fernández bajaron la circulación en transporte público y autos particulares y dijo estar atento y preocupado por la dramática situación por lo que aseguró que reforzarán medidas dentro de lo que se pueda. En ese camino, se acoró cerrar 25 accesos, incrementar retenes y cerrar bocas de subte además de aumentar los controles nocturnos.
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La educación en la Ciudad
El Gobierno porteño armó cuatro escenarios para el regreso a las aulas. El primero plantea la presencialidad para los niveles maternal, inicial, primaria, secundaria y para las prácticas del nivel superior. Los Centros de Educación Temprana (CATE) también pero sólo los sábados. De forma remota funcionarían la de adultos, la formación profesional, el superior universitario y no universitario en todas sus modalidades, con el argumento de la autonomía de los más grandes y la cantidad de contagios registrados en esa franja. Bajo este esquema, los colegios estarían abiertos para tareas pedagógicas y administrativas.
Con esta foto, la Ciudad estima una reducción de la movilidad educativa en un 21% con 603.048 estudiantes, 152.658 menos que el total, y 325.099 pasajeros para el transporte público, 58.482 usuarios por debajo de una presencialidad normal. Los números demuestran que el movimiento escolar genera una suba en el uso de colectivos y subtes.
El segundo escenario apunta a una bimodalidad para los estudiantes de mayor autonomía, sin necesidad de la presencia de sus padres para ayudar en el proceso educativo. En este caso, la presencialidad estaría limitada a los niveles maternal, inicial, primaria y para las prácticas del nivel superior, el CATE será sólo los sábados. La bimodalidad consistiría en instancias presenciales y remotas para el nivel secundario y los remotos estarían enfocados en la formación de adultos, la profesional, el superior universitario y no universitario en todas sus modalidades.
Con esa planificación, la reducción en la movilidad educativa sería del 33% con 506.634 alumnos de forma presencial, 249.072 menos que el total, y 277.527 usuarios del transporte público, 106.054 por debajo de la normalidad.
Por otro lado, el tercer escenario va un poco más lejos con una reducción del 55% en la circulación, lo que implicaría 330.269 alumnos menos que en jornadas pre pandemia, una asistencia de sólo 425.437 estudiantes. En el caso del transporte, con esta modalidad se estima una reducción del uso con 141.263 pasajeros menos y 242.318 usuarios activos.
Ese panorama apunta a la presencialidad de aquellos que tienen menor autonomía respecto de sus padres, donde hoy se evidencia una menor cantidad de contagios. En este caso, sólo podrían ir al colegio los del nivel maternal, inicial, primaria y para las prácticas del nivel superior. La bimodalidad implicaría una alternancia de instancias presenciales y remotas en el nivel secundario y segundo ciclo de primaria. De forma remota total funcionarían la formación de adultos, la profesional, el superior universitario y no universitario en todas sus modalidades.
Finalmente, el cuarto escenario plantea un panorama más drástico en el que se priorizan los pasajes de niveles. En este caso, la reducción alcanzaría al 73% con 205.536 estudiantes de forma presencial, 550.170 menos que en épocas normales, y 84.296 usuarios en el transporte público, una merma de 299.285 pasajeros.
La presencialidad, en esta instancia, sólo quedaría limitada a los maternales, sala de 5, 1°, 2° y 7° grados, 1° año de secundaria y CATE con revisión de horarios de ingreso y egreso. Bajo esta esquema, las escuelas permanecerían abiertas para garantizar tareas pedagógicas y administrativas. De forma remota, en tanto, funcionarían el resto del nivel obligatorio, educación de adultos, Formación Profesional, Superior universitario y no universitario en todas sus modalidades.
La situación en la provincia
En territorio bonaerense hay un fuerte hermetismo respecto a las medidas. A las 11 de la mañana, Axel Kicillof se reunirá con los intendentes de forma virtual para poner sobre la mesa las decisiones negociadas con la Nación y la Ciudad. Una suerte de exposición sobre las nuevas disposiciones con datos epidemiológicos y de situación proporcionados por el Ministerio de Salud local.
Desde la oposición observan dos escenarios. Algunos, por las declaraciones del titular de Salud, Daniel Gollan, suponen que todo seguirá igual o que habrá más restricciones. Otros estiman que podría haber un regreso escalonado, la presencialidad administrada de la que se habló estas semanas, con una vuelta a los colegios de los más chicos y la continuidad de la virtualidad para los del secundario.
Si esta fuera la opción, estarían de acuerdo con las medidas. Si todo continuara como hasta ahora, no lo verían con buenos ojos, como lo hicieron estas semanas, pero no tienen la cintura para modificar la situación o intentar litigar judicialmente como lo hizo la Ciudad.