Un enfermero del Hospital Rivadavia murió este domingo. José Aguirre había dado positivo de COVID-19 y estaba internado en grave estado en el Sanatorio Anchorena. El gremio anunció un "quite de tareas" para generar rotación en el servicio de enfermería, y reclamó al gobierno porteño un regreso a la fase 1 ante el aumento de los contagios en el epicentro nacional de la pandemia.
En la mañana de este lunes, sus compañeros y compañeras realizaron un corte de calle para homenajearlo y visibilizar las condiciones en las que trabajan los profesionales de la salud. El Delegado de ATE en el Hospital Rivadavia, Rodolfo Arrechea, recordó en El Destape Radio que hace tiempo reclaman la necesidad de un descanso que permita la rotación de enfermeros y advirtió que tienen “un altísimo índice de enfermeros infectados con Covid-19”. Exigió que se preserve la salud “de quienes están cuidando a los enfermos”.
“Las autoridades del hospital nos demonizan por dar estas discusiones, tenemos que ser escuchados en tiempo y forma”, indicó Arrechea. Sobre la dificultad para determinar medidas de fuerza en plena pandemia, dijo que “tenemos que hacer algo para sentirnos apoyados por la población porque hasta los aplausos han desaparecido”
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“Los trabajadores de la salud morimos de desidia”, denunciaron en un comunicado en el que vuelven a exigirle al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que se audite la calidad y cantidad de material de bioseguridad para los trabajadores de la salud “para que nadie más muera trabajando”.
“Exigimos la obligación del descanso en beneficio de la salud del personal asistencial de los hospitales. A partir del día jueves y viernes se va a hacer ese descanso porque tenemos mucho personal afectado y es en preservación de todo el equipo de salud”, dijo el delegado de ATE de ese centro de salud, Rodolfo Arrechea.
Una de las enfermeras del Hospital Rivadavia, Eliana Mazurik, señaló que “actualmente tenemos 46 enfermeros contagiados de una planta de 396. Ingresaron unos cuantos por la emergencia sanitaria –por contrato, no planta permanente- que también se contagiaron”.
La semana pasada también murió por coronavirus Julio Gutiérrez, un enfermero del hospital Durand, de 52 años, con antecedentes de enfermedades respiratorias.
La enfermería es el sector más golpeado por los contagios y la precarización laboral, en la primera línea de contención de la pandemia. Escasez de materiales de protección y prevención, precarización laboral, fallas en la infraestructura hospitalaria, guardias extenuantes, servicios cerrados y lugares que aún no cuentan con la implementación de protocolos.
En la Ciudad de Buenos Aires reclaman hace años ser reconocidos como profesionales. El gobierno porteño les niega esa categoría. Son considerados como "personal administrativo". El sueldo promedio por turno es de 35 mil pesos mensuales.
Los trabajadores de la salud en la Ciudad de Buenos Aires advierten que el aumento de casos, sumado a las pésimas condiciones laborales, empuja a un colapso sanitario en el epicentro de la pandemia.
Como contó El Destape, el 83% de los establecimientos de salud que atienden a pacientes con COVID-19 en la Ciudad no cuenta con la cantidad suficiente de insumos, como camisolines hemorrepelentes, barbijos y antiparras.
En el 66% de los 35 establecimientos no hay Equipos de Protección Personal (EPP) en cantidad necesaria y de calidad. El dato surge de un extenso y detallado informe, realizado a través de una encuesta impulsada por la Asamblea de Trabajadores Residentes y Concurrentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los establecimientos de salud porteños.
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