Clases presenciales: en la Ciudad, cerca del 14% de las escuelas tiene problemas de espacio

Desde el Gobierno porteño aseguran que subsanarán el problema con los espacios comunes o aulas de escuelas cercanas.

13 de febrero, 2021 | 00.05

El miércoles volverán las clases presenciales a la Ciudad de Buenos Aires. Serán jornadas simples de cuatro horas, todos los días y con todos los chicos y chicas en los colegios. El retorno físico dependerá de la situación de cada uno de los edificios y, en parte, será una suerte de prueba en medio de la pandemia. Mientras se avanza en el retorno, preocupa la cantidad de docentes que dieron positivo de coronavirus antes del inicio del ciclo lectivo. A esto se suma otro problema, según el Gobierno porteño, alrededor del 14% de las instituciones tiene inconvenientes con la cantidad de espacios disponibles. Por otro lado, en provincia de Buenos Aires también abrirán los establecimientos pero para un “período de actividades de intensificación de la enseñanza destinado a estudiantes que posean saberes pendientes”.

En días, colegios estatales y privados volverán a recibir a docentes, no docentes y alumnos. El protocolo es el mismo para ambos tipos de gestión: como mínimo, cuatro horas por día, todos los días. Desde SADOP Capital, sindicato de maestros de escuelas privadas, explicaron a El Destape que las medidas aprobadas establecen la intención de hacer una jornada simple para todos los estudiantes pero, alertaron, eso depende de la infraestructura de cada edificio y la capacidad de organización de cada entidad. Esto hace que la vuelta a las aulas no sea uniforme: la aplicación de las pautas preventivas depende de cada institución porque no se puede estipular una pauta general dado que la situación de cada escuela es diferente. Unas son más grandes, otras más chicas.

Además, en los últimos días se sumó un nuevo inconveniente organizacional. El viernes, el Ministerio de Trabajo publicó una resolución en la que se estipuló que “a partir del inicio del ciclo lectivo 2021 en cada jurisdicción, se considerará justificada la inasistencia (laboral) del progenitor, progenitora, o persona adulta responsable a cargo, cuya presencia en el hogar resulte indispensable para el cuidado del niño, niña o adolescente”. La inasistencia estará argumentada los días en que sus hijos no concurran a clases presenciales, lo hagan en jornada especial reducida o no puedan cumplir la jornada de forma habitual. “Podrá acogerse a esta justificación solo un progenitor o persona responsable de los cuidados, por hogar”.

En estos casos, los maestros, explicaron de SADOP, también están alcanzados por la disposición, por lo que los colegios tendrían menos docentes para prestar clases y se abren algunas opciones: o se contrata más personal o se amoldan los horarios a la disponibilidad de maestros, bajando las expectativas en torno a las clases.  A esto se suma una cuestión lógica sanitaria, los que sean población de riesgo quedarán exceptuados de ir al establecimiento.

Mientras tanto, desde Ademys, uno de los sindicatos docentes porteños, resolvieron un paro de actividades: "Con una asamblea de más de 500 compañerxs, la docencia de CABA votó un paro de 72 horas. Sin condiciones sanitarias ni de infraestructura, ni salariales, no iniciamos las clases", escribieron en redes. La huelga comenzaría el miércoles 17 y se extendería al viernes 19 de la próxima semana. Ivana Otero, docente primaria e integrante de la directiva de Ademys denunció que “el plan de (la ministra de Educación Soledad) Acuña es inviable por donde se lo mire. Los termómetros no funcionan, en algunas escuelas ni llegan. Las aulas no están ventiladas, en un año no se realizó ninguna obra infraestructura para acondicionar las escuelas. Ni hablar de algún plan de vacunación". 

Una cuestión de espacio

En la Capital Federal el 60 o 65% de escuelas privadas tienen jornada doble. O sea, los chicos están todo el día en el colegio. En las más grandes, dijeron desde SADOP, es probable que se pueda ampliar el horario de la jornada de cuatro horas usando espacios comunes para garantizar la distancia de un metro y medio entre alumnos. Sin embargo, hay otras escuelas que están más complicadas porque no cuentan con sectores libres para adecuarse a esta realidad pandémica y hay otras en las que simplemente todos los estudiantes no entran en las aulas. Incluso, algunos usan bancos para dos personas – que pasará a una - por lo que, en ese caso, al menos la mitad no va a poder estar en el salón.

En el caso de los colegios de gestión estatal, desde el Ministerio de Educación porteño explicaron a El Destape que todos los edificios están en condiciones óptimas para volver a las clases presenciales, en referencia a la infraestructura, y cuestionaron el relevamiento realizado por la comunidad educativa y difundido por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). En este análisis se detectaron instituciones con pocos baños para la gran cantidad de alumnos, falta de ventilación o ausencia de elementos básicos de control como termómetros. Esto fue desmentido por el Gobierno de la Ciudad desde donde aseguraron haber entregado los kits a todos los establecimientos.

Sin embargo, desde la cartera que conduce Soledad Acuña explicaron que cerca del 14% de las escuelas tiene problemas de espacio, algo que se complementará con el uso de sectores comunes o aulas de escuelas cercanas. “Los espacios comunitarios no son ajenos ni desconocidos por las familias ni por los docentes porque son donde, desde hace más de cinco años, venimos trabajando con el programa de jornada extendida”, argumentaron.

Según el protocolo de la Ciudad, dentro de las aulas será necesario respetar la distancia mínima de un metro y medio entre persona y persona, conformación de burbujas por curso, ingreso escalonado, toma de temperatura y lavado de manos al ingresar al colegio y renovación constante de aire, entre otros puntos.

Los kits

Estos deben ser entregados por el empleador que, en el caso de los colegios estatales es el Gobierno y en el caso de los privados es el dueño del establecimiento. Sobre este tema, desde el gremio de maestros privados alertaron que hay muchas escuelas de cuota cero, ubicadas en barrios vulnerables, en las que no se cobra cuota. Por eso, pidieron que el Estado provea los elementos básicos para evitar una doble discriminación sobre los alumnos.

Más allá de todo, desde el gremio aseguraron que arrancarán con las clases el próximo miércoles, siendo “implacables en el cumplimiento del protocolo”. Sobre este punto, destacaron la conformación de una comisión de control integrada por los sindicatos y el Ministerio de Educación para vigilar todos los colegios. Se trata de tener al “Estado como aliado” para la fiscalización diaria.

Desde el Ministerio de Educación aseguraron que las escuelas que abrirán sus puertas el miércoles ya tienen los insumos necesarios, como alcohol en gel, lavandina, detergente, paños higiénicos, pedalera para el alcohol en gel, termómetros y otros.

Testeos

El Gobierno porteño dispuso tres espacios para realizar testeos voluntarios a los docentes para iniciar el ciclo lectivo con ciertas certezas. Desde SADOP remarcaron que si bien no es obligatorio, comenzaron a recomendar su realización porque “los casos que aparecieron ahora no se contagiaron en la escuela”. El problema de esto, dijeron desde UTE, es que el virus puede entrar al colegio en cualquier momento. En el caso de los privados, de los más de 20 positivos confirmados esta semana, sólo registraron uno en una escuela de Flores que no quedó aislada.

“Si no los hubiésemos testeado, seguirían contagiando porque eran personas asintomáticas”, dijeron desde el Gobierno porteño al destacar el mecanismo de control implementado antes del inicio de clases. Los turnos se pueden sacar en la web oficial y los resultados serán informados entre las 12 y 24 horas a través de mail, comunicación telefónica o del chat Boti (11 50500147).

Bimodalidad

Otro de los factores a contemplar es el de la virtualidad mezclada con la presencialidad. En la Ciudad no se apuntará a ésto sino a una vuelta total a los colegios. Sin embargo, no sólo puede pasar sino que también lo pidieron algunos gremios docentes. Desde SADOP alertaron que “no se puede sobrecargar el trabajo del docente” y que es necesario pensar alternativas: que las clases remotas estén a cargo de los exceptuados o que se trate de instancias de corrección o de práctica solamente.

En la provincia de Buenos Aires la bimodalidad estará más presente y buscarán potenciar ambas formas de educación, la remota y la presencial. “Se van a destinar recursos a las escuelas para la impresión de materiales producidos por los docentes” además de la preparación de contenidos para los estudiantes y orientaciones pedagógicas para los maestros. “Además de potenciar lo más posible la enseñanza en entornos virtuales articulando con el plan Juana Manso para la distribución de equipamiento, el desbloqueo de netbooks, equipo para conectividad, formación docente y plataformas”, explicaron a este medio.

Primera infancia

El miércoles también abrirán los Centros de Primera Infancia (CPI) en la Ciudad. Son 75 con 8.456 inscriptos para este año y más de 1.300 trabajadores y trabajadoras que retomarán las actividades presenciales bajo protocolos.

Los Centros de Primera Infancia, dependientes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires, reciben a niños y niñas de entre 45 días y 3 años de edad en situación de vulnerabilidad social.

Según informaron desde el Gobierno porteño, para el ciclo 2021 se inscribieron 8.456 niños y niñas que serán acompañados por 1.304 trabajadores y trabajadoras. La actividad se realizará en dos turnos (mañana y tarde) en jornadas reducidas de 4 horas, utilizando salas y espacios comunes dentro de los CPI que cumplan ventilación adecuada y con todas las recomendaciones del Ministerio de Salud.

Los cronogramas

En la Ciudad, el 17 de febrero volverán los chicos de 45 días a 5 años, los primeros tres grados del primario y de modalidad especial y los dos primeros años del secundario. El 22 de febrero, en tanto, lo harán los estudiantes de los últimos cuatro años del primario y la modalidad especial.

El 1 de marzo regresarán a los colegios los alumnos de los últimos tres años del secundario y los últimos cuatro de la escuela técnica. Una semana más tarde, el ocho, lo harán los que estudian en las escuelas de adultos y el 22 los terciarios e institutos de formación profesional y docente.

En provincia, las clases comenzarán el 1 de marzo para la educación inicial y primaria, el 8 para el secundario y el 15 para el nivel superior. Este miércoles abrirán sólo bajo la modalidad de “período de actividades de intensificación de la enseñanza destinado a estudiantes que posean saberes pendientes”. A fines de esta semana SUTEBA, el gremio de docentes bonaerense, hará jornadas en las escuelas para organizar los protocolos y saber cuál es la situación particular de cada edificio.