Denunciaron penalmente a un funcionario del gobierno porteño que tuvo que renunciar por el escándalo de la compra con sobreprecios de los barbijos. Y ahora aparecieron nuevos datos que hizo que la denuncia se amplíe. Los instrumentos quirúrgicos estaban vencidos, está en el medio una empresa fantasma y ya se investiga el rol de Nicolás Caputo, el amigo de toda la vida de Mauricio Macri.
El ex diputado José Cruz Campagnoli realizó una ampliación de la denuncia por Malversación de Caudales Públicos contra el Gobierno de la Ciudad por la compra directa de 300 mil test rápidos de COVID-19 a una supuesta empresa fantasma de Singapur por la suma total de un millón setecientos setenta mil dólares (USD 1.770.000,00.-).
Sostiene la misma: “La empresa HN SINGAPORE PTE LTD, fundada en 2016 en Singapur, no es una firma reconocida en el rubro, ni un laboratorio importante o una empresa con trayectoria internacional y cuya actividad principal es el comercio de bienes sin un producto dominante. El capital constitutivo de esta empresa es de un dólar. No se explica cómo el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta gastó 1.700.000 dólares en la adquisición de estos kits".
Por otra parte, afirma: “Lo que hace más sospechosa la compra –sostuvo Campagnoli- es que, según publica el Boletín Oficial el 11 de Abril, la empresa de Singapur no tenía esos test y tuvieron que comprar 182.000 unidades en vez de 300.000 y al doble de precio por unidad. Esto constituye un delito de gravedad enorme”. El renunciado Subsecretario de Salud, Nicolás Montovio, es quien firma esta orden de compra directa. “El jefe político de Montovio es Felipe Miguel, jefe de gabinete. También el debería renunciar", exigió el ex legislador.
Y llega el nexo con Caputo que podría complicarlo. “La Justicia debería investigar si el cónsul de Singapur en Argentina y uno de los principales proveedores del gobierno porteño, Nicolás Caputo, no está vinculado a esta operación”, expresó Campagnoli. En ese sentido, agregó: “Esta operación es escandalosa, más aún teniendo en cuenta que el 8 de Abril la misma Subsecretaria de Acceso a la Salud del Gobierno porteño, a través de la resolución 132/SSASS/20, ordenó comprar 500 mil test masivos denominados 'Test rápidos COVID-19 Marca Panbio de ABBOTT' a la empresa ALERE S.A. con domicilio en el país y trayectoria en la producción y comercialización de productos bioquímicos”.
Cabe recordar que el 14 de abril, Campagnoli realizó junto a Urquizu y Torres Villar la denuncia penal contra Nicolás Montovio, quién era el Subsecretario de Administración de Salud y llevó adelante la compra de 15 mil barbijos a 3 mil pesos cada uno. “Fue una compra absolutamente fraudulenta y además con agravante. Quien se lo vende al Estado es una empresa que se llama Green Salud cuyo titular es Ignacio José Sáenz Valiente, miembro del directorio de Clarín y de Telecom. También fue miembro de la corporación Puerto Madero de la Ciudad de Buenos Aires hasta diciembre de 2019 y además es socio de Rodrigo Miguel, el hermano del Jefe de Gabinete de Larreta”, recordó Campagnoli.
Ayer, la empresa 3M confirmó que estos barbijos que compró el gobierno de la Ciudad estaban vencidos desde hace 4 años. Los mismos fueron fabricados en 2013 y tenían una vida útil de tres años.