El gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció hoy que ya no será obligatorio el uso del barbijo al aire libre en las escuelas bonaerenses. Según explicaron fuentes gubernamentales, "ello se debe al avance de la campaña de vacunación contra el COVID-19 en los chicos y chicas de 3 a 17 años". Asimismo, hay nuevas flexibilizaciones referidas a qué medida se adoptará ante un caso "sospechoso", ya no se habrá ingreso ni egreso escalonado y tampoco se tomará la temperatura al ingresar al edificio.
En ese sentido, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, brindó detalles sobre el avance de la campaña de vacunación contra el coronavirus. A través de sus redes sociales, el titular de la cartera sanitaria remarcó que “tuvimos semanas donde el descenso de casos se detuvo, pero ayer cerramos la semana con un promedio de 458,9 casos diarios, que representa 5% menos que la semana anterior”. Además destacó que “la vacunación en las personas menores está empezando a ser efecto. Quedó demostrado que no la podemos demorar la más”.
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Según indicaron desde el ministerio de Salud bonaerense, “se aplicaron 2.206.543 de primeras dosis en la población de 3 a 17 años sobre un total de 4.233.123 de bonaerenses”. Es así como ya hay 221.961 niños y niñas de 3 a 11 años con esquema completo y 871.301 a la espera de la segunda dosis. Hay 249.183 adolescentes de 12 a 17 años sin enfermedades de base con esquema completo, y 649.388 a la espera del segundo turno. En tanto, hay 173.675 adolescentes de 12 a 17 años con enfermedades de base con esquema completo, y 55.511 que ya recibieron la primera dosis.
De esta forma, “la cifra representa el 52,1%, superando así el límite establecido del 50% por la Resolución Conjunta 366-21 firmada por la Dirección General de Cultura y Educación, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Jefatura de Gabinete de Ministros, para habilitar la posibilidad de no utilizar barbijos al aire libre dentro de las escuelas”.
El 27 de octubre pasado la Dirección General de Cultura y Educación aprobó los nuevos lineamientos para la presencialidad en los establecimientos educativos de la provincia de Buenos Aires y, entre las novedades, había anticipado que “una vez que la población total de 3 a 17 años de la Provincia alcance una cobertura de vacunación del 50% con al menos una dosis, no se requerirá el uso del tapaboca en los espacios abiertos del ámbito escolar”. Amén de ello “la obligatoriedad se mantendrá exclusivamente para espacios cerrados”, es decir, dentro de las aulas.
Las nuevas flexibilizaciones en la provincia de Buenos Aires
A la no obligatoriedad del uso de barbijo en espacios abiertos en escuelas, se le suma otras flexibilizaciones. Según indicaron desde Educación, “a partir de ahora y ante la presencia de un caso sospechoso se aguardará el resultado de la prueba de laboratorio para la adopción de la conducta de aislamiento del grupo, extremando las medidas de cuidado”.
Es así como “si el caso se confirma y es docente, habiéndose mantenido el distanciamiento preventivo y utilizado el equipo de protección personal adecuado desde las 48 horas antes de tener síntomas o de la realización del test, se aísla solamente el caso confirmado, sin que se requiera el aislamiento de los cursos con los que haya estado”. Por otra parte, “si el caso confirmado por laboratorio corresponde a una o un estudiante, se deberá aislar a las y los estudiantes del grupo al cual pertenece, toda vez que hayan estado en contacto estrecho desde 48 horas antes del inicio del síntoma o de la toma de la muestra”.
Otra de las medidas apunta a que “en las escuelas ya no se requerirá el ingreso y egreso escalonado de los diferentes cursos, ni la toma de temperatura al ingresar al edificio”. En tanto, los establecimientos educativos públicos “mantendrán la utilización de los medidores de dióxido de carbono para verificar la correcta ventilación de los ambientes”.
Finalmente, en todos las escuelas de la provincia de Buenos Aires continuarán “con la ventilación permanente de las aulas y espacios comunes, la distancia de dos metros con las y los docentes, la higiene de manos en forma frecuente, la limpieza y desinfección de los espacios físicos y las acciones de vigilancia epidemiológica activa, entre otras”.