El ministro de Defensa, Agustín Rossi, cruzó al mandatario brasilero, Jair Bolsonaro, luego de que este se burlara de las restricciones que ordenó el Gobierno argentino contra la segunda ola de coronavirus.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario le aclaró al mandatario de derecha: "Las FF.AA. argentinas No realizan seguridad interior. Desde el principio de la pandemia la Sanidad Militar viene trabajando en la lucha contra el COVID". Además, explicó que las fuerzas "solo prevención sanitaria, durante el día, concurriendo desarmados como en todas las acciones que hemos hecho en la pandemia".
La respuesta de Rossi es por el mensaje de Bolsonaro, quien en su cuenta de Twitter se mofó: "Ejército argentino en las calles para mantener a la gente en casa; toque de queda entre las 20.00 y las 8.00 horas. Buenos días a todos". Junto a una imagen de la noticia de que el Ejército ayudaría a controlar que se cumplan las medidas de restricción.
Brasil es el segundo país con más muertes por coronavirus debido a la mala gestión de Bolsonaro. El mandatario de derecha había despotricado contra las medidas de restricción que sus propios Estados ordenaron por la ola de contagios. Las cuarentenas que duraron más de un mes en el país vecino provocaron en un 80% una reducción de la ocupación -colapsada- de las terapias intensivas tanto en la red pública como privada, por eso, el propio laboratorio federal Fiocruz, que depende del Ministerio de Salud nacional, recomendó mantener el confinamiento en el país que es el eje de la pandemia, con promedio superior a 3.000 muertos diarios.
La situación en Brasil es dramática con 17 capitales de estados con una ocupación hospitalaria superior al 90%, según datos oficiales y especialistas ya advierten que este puede ser el peor mes de la pandemia hasta ahora. En este difícil contexto, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) lanzó anoche su boletín epidemiológico que chocó de frente con la gestión del presidente Jair Bolsonaro: el laboratorio oficial recomendó coordinar las cuarentenas en los grandes centros urbanos para reducir el número "dramático" de muertes y contagios.
Brasil carece de una coordinación nacional de las cuarentenas debido a que son rechazadas por el presidente Bolsonaro, razón por la cual ya renunciaron dos de los cuatro ministros de Salud que han pasado por la cartera durante la pandemia y por la cual la responsabilidad y el costo político ha sido asumido por gobernadores e intendentes.
Pese a la negativa del Gobierno federal, el miércoles la Asociación Nacional de Hospitales Privados (Anahp) destacó que las medidas estrictas como cuarentenas y toques de queda están funcionando. La cuarentena con toque de queda en al menos 17 estados durante marzo y parte de abril provocó una caída de 13 puntos porcentuales, del 98% a 85% en la ocupación de sanatarios y clínicas particulares, según la asociación.