Esta semana, el gobernador cordobés Juan Schiaretti le envió a la Legislatura la propuesta formal para designar al abogado civilista Juan Manuel Delgado como fiscal General de la Provincia. El anuncio detonó como una bomba en el Palacio de Tribunales II, sede de la Justicia penal cordobesa por dos razones: el candidato de Schiaretti no sabe nada de Derecho Penal y como jefe del Ministerio Público Fiscal debe diseñar las políticas de persecución penal; y está muy ligado al macrismo cordobés, incluso fue aportante para la campaña de Cambiemos en 2015, cuando Mauricio Macri llegó al balotaje frente a Daniel Scioli.
En marzo de 2019, el fiscal General Alejandro Moyano renunció a su cargo. Había sido nombrado en 2014 por el gobernador José de la Sota, tras dos años de acefalía. Tras la renuncia de Moyano, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba quedó en manos de dos actores políticos del peronismo cordobés, los fiscales generales adjuntos Héctor David y José Gómez Demmel. David es un reconocido militante delasotista y Gómez Demmel es schiarettista.
La Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal de Córdoba establece en su Artículo 8 que “el fiscal General dura cinco (5) años en sus funciones y puede ser designado nuevamente. Si se tratare de un integrante del Ministerio Público o de un miembro del Poder Judicial podrá retener su cargo sin percepción de haberes, mientras dure su desempeño en dicha función”.
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“Esta decisión del gobernador Schiaretti es un contramensaje político a lo expresado por nuestro Presidente y la vicepresidenta de transparentar la Justicia. Mientras Alberto (Fernández) propone democratizar la Justicia, y Cristina (Fernández de Kirchner) cuestionó la connivencia de jueces y el macrismo; acá en Córdoba, el gobernador propone como jefe de los fiscales a un hombre ligado al círculo rojo, a la Bolsa de Comercio y al Opus Dei y además, aportante a la campaña electoral de Mauricio Macri, lo que le quita todo viso de independencia”, criticó el diputado nacional Eduardo Fernández, del Frente de Todos.
Para el legislador nacional frentetodista, “no nos sorprende esta decisión del gobernador, Schiaretti da un discurso vacío a los legisladores, pero en la Fundación Mediterránea dio las explicaciones que le exigían los grandes empresarios, los dueños de la Patria: y con la Justicia hizo exactamente igual, le envió a los legisladores un candidato que es abogado de lobbistas empresarios y responde al conservadurismo clerical ¿Qué va a hacer el fiscal General Juan Manuel Delgado si llega a haber una controversia con la aplicación de la IVE? Con este candidato para el Ministerio Público Fiscal, el gobernador Schiaretti en vez de una ampliación de derechos, avanza en la restricción de derechos”.
Para el abogado y presidente del Frente Grande de Córdoba, Horacio Viqueira, “es muy preocupante la intención del gobernador Juan Schiaretti de trasladar al actual Procurador del Tesoro, Juan Manuel Delgado, hacia el Poder Judicial como fiscal General de la Provincia, consagrando así el dominio de los tres Poderes”.
Viqueira le dijo a El Destape que “es llamativo que alguien con especialización en el área comercial y bancaria, sin formación en Derecho Penal, sea propuesto para el Ministerio Público, donde se diagraman las políticas de persecución criminal, determinando qué delitos se deben investigar y cuáles no; esto podría generar un blindaje a sectores que el candidato representa: el poder político y económico denominado círculo rojo de la Provincia, con la clara intención de impedir en el futuro el avance de causas por corrupción o delitos económicos. Schiaretti quiere una Justicia fuerte con los débiles y complaciente con los poderosos”.
El hombre de la Bolsa
Juan Manuel Delgado nació en 1971 y egresó como abogado y escribano de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) en 1995 y en 2010 obtuvo su título de magister en Derecho Empresarial en la Universidad Austral (UA), ligada al Opus Dei. Entre octubre y noviembre de 2015, este abogado conservador aportó $ 48 mil (más de 3 mil dólares al tipo de cambio blue de entonces) a la campaña electoral de Cambiemos cuando Macri buscaba vencer a Daniel Scioli en el balotaje.
En 2018, Delgado fue secretario de la Bolsa de Comercio de Córdoba, entidad que preside el empresario macrista Manuel Tagle. En noviembre de 2019, Mauricio Macri pasó sus últimas minivacaciones como presidente en el country Estancia El Terrón, en Mendiolaza, propiedad de Tagle. En la Bolsa, Delgado también operó en Avales del Centro, “una sociedad de garantía recíproca destinada a canalizar el ahorro de las empresas a través del mercado de capitales”, según informó el diario cordobés La Voz del Interior.
En mayo de 2019 fue designado por Schiaretti como Procurador del Tesoro de la Provincia de Córdoba, donde llegó gracias a la influencia del fallecido procurador Pablo Reyna. El abogado Juan Manuel Delgado es uno de los hijos políticos de Pablo Reyna. En la Justicia cordobesa, Reyna jugó fuerte y logró colocar en resortes de poder a hombres de su confianza: por sugerencia suya, Sebastián López Peña llegó a una vocalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ); Gómez Demmel a la Fiscalía General y Delgado a la Procuración. Ahora, Delgado fue ascendido a la Fiscalía General, donde tiene excelentes relaciones con Gómez Demmel. Ambos se conocen por su relación con los desarrollistas inmobiliarios: el candidato de Schiaretti como abogado; y el actual fiscal General adjunto, como ex integrante de la Corporación Inmobiliaria.
En sus primeros años como abogado, Delgado trabajó en el estudio de Jorge Scala, un militante ultracatólico que en 2002 interpuso un recurso para impedir la venta de la píldora del día después.
El próximo miércoles 10, en la Legislatura se realizará la audiencia pública donde se evaluarán las condiciones profesionales de Delgado para ocupar la titularidad del Ministerio Público Fiscal, lo que será un formalismo, ya que Schiaretti cuenta con 51 legisladores en una cámara de 70 escaños.
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