Soledad Laciar está triste. Y enojada. Hace nueve meses, el 6 de agosto del año pasado, la Policía de Córdoba en un retén en la avenida Vélez Sársfield al 2.300 –a veinte cuadras del microcentro- asesinó a balazos a su hijo Blas Correas (17). Esta mujer, empleada bancaria, reparte sus días criando a sus otros tres hijos, Juan (20), Milagros de 1 año y cuatro meses; y Martina, una beba de sólo un mes.
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El martes 4, cuando vio las noticias y las redes sociales, Soledad se enojó aún más. El gobernador Juan Schiaretti recibió en su despacho al actor Guillermo Francella y al director de cine, el cordobés Marcos Carnevale, quiénes llegaron a Córdoba a filmar Granizo, un film producido por Netflix.
Todo fueron risas, fotos y gestos de felicidad. Los dos, hinchas de Racing: el gobernador Schiaretti, simpatizante del Racing de barrio Nueva Italia, donde brillaron su ídolo máximo Roberto “Pato” Gasparini y Luis “Araña” Amuchástegui y también jugó José Tiburcio Serrizuela. De Francella, todos saben, un reconocido fanático de la Academia de Avellaneda.
La llegada a la provincia de Córdoba del equipo de Netflix coincidió con la ola polar en pleno otoño, que se desató aquí. Granizo cuenta la historia de un meteorólogo muy mediático que pifia pronóstico y consigue el escarnio del público. “La bienvenida que hemos tenido ha sido fantástica, súper profesional, nos dieron absolutamente todo y son sumamente cálidos, yo estoy feliz”, comentó el director Carnevale.
El intendente de Córdoba capital, Martín Llaryora, también se subió al éxito y los visitó en el set de filmación de la plaza San Martín.
“Que ironía estar reclamando ésto... una explicación a nueve meses del asesinato de mi hijo Blas. Cómo puede ser que nadie se haya dignado a tocar mi puerta, y darme alguna explicación de por qué ocurrió lo que ocurrió. Cómo puede ser que haya pedido que mi gobernador me mire a los ojos y me explique qué clase de gente nos cuida que asesinaron a mi hijo y no conforme con eso, intentaron ensuciarlo”, reclamó Soledad Laciar en su charla con El Destape.
La madre de Blas Correas avanzó: “Y no conforme con el desprecio que me trataron, tengo que soportar verlo a Schiaretti sentado recibiendo a un actor como Francella, con todos los recibimientos que tiene pendiente. Realmente no lo entiendo. Mezcla de dolor, impotencia, bronca. Y aclaro, Guillermo Francella es tremendo actor. Tiene más que merecido que lo reciban. Pero yo también lo merecía. Quizás a mí no tenga que decirme. Quizás a mí no puede mirarme a la cara”. En Córdoba hay indignación por el asesinato de Blas, un típico caso de gatillo fácil. Cada vez que se cumple un aniversario del crimen, las redes sociales reclaman justicia.
El caso Blas Correa
Según la investigación del fiscal José Mana, la madrugada del 6 de agosto, los cabos primero Lucas Gómez (35) y Javier Catriel Alarcón (31) –estaban en un retén frente al instituto Pablo Pizzurno, al sur de la ciudad de Córdoba– dispararon al menos cinco veces contra el Fiat Argo en el que viajaban cinco jóvenes, sólo porque el conductor no frenó ante la orden policial. En la balacera, murió Blas.
Gómez estaba trabajando armado en la calle pese a tener pendiente un juicio en la Cámara 8ª del Crimen por el presunto encubrimiento policial en 2016 al violador serial de La Calera, Leandro Castañares, condenado a 15 años de cárcel por seis ataques sexuales.
Mientras que Alarcón fue imputado en 2013 por lesiones leves y privación ilegítima de la libertad, tras ser denunciado por un remisero. La víctima denunció que este policía y su dupla, en un control de la Policía Caminera entre Pilar y Río Segundo, lo maltrataron y lo llevaron detenido. La pasajera del remise, testigo independiente de este caso, resultó clave con su testimonio para la imputación.
También fueron detenidas por el asesinato de Blas, la oficial principal Yamila Martínez y la agente Wanda Esquivel, por los delitos de incumplimiento de funcionario público. Martínez obtuvo el permiso de prisión domiciliaria por tener un hijo pequeño. Mientras que Esquivel fue detenida y declaró que recibió la orden de plantar el arma. Luego recibió el beneficio de prisión domiciliaria.
El jefe de mayor graduación imputado es el comisario mayor retirado Gonzalo Cumplido, quien al momento del crimen de Blas era el jefe de la zona sur de la división Seguridad Capital de la Policía de Córdoba, fue imputado el pasado 18 de marzo por el fiscal José Mana, quien le endilgó la supuesta comisión del delito de violación de los deberes de funcionario público.
El caso espera ser elevado a juicio en los próximos meses.