El presidente Javier Milei abrió el Congreso el domingo por la noche para llevar militancia a los palcos e insultar a la oposición por cadena nacional, con la excusa de una presentación de los lineamientos del presupuesto 2025, inédita para un jefe de Estado. Con un discurso que espantó al rating, el líder de La Libertad Avanza (LLA) adelantó un presupuesto de mayor ajuste y reducción del estado, aunque la oposición le reclamó la carencia de números.
La escenografía
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Milei entró al Congreso acompañado de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y fue recibido por la vicepresidenta Victoria Villarruel, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y Ezequiel Atauche y José Luís Espert, presidentes de las comisiones de Presupuesto en el Senado y Diputados, respectivamente.
A las 21.03 Menem aparece por el telón que está detrás de su estrado pidiendo una arenga a las tribunas porque iba a entrar Milei. Villarruel, Menem, Atauche, Espert, el ministro de Economía, Luis Caputo y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, ocuparon el estrado de Presidencia de la Cámara. El Presidente se paró, encima de un banquito, frente a un atril.
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Los palcos estaban copados de militancia mileista, en su mayoría varones trajeados. También estaban el secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar De Marchi, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, y el ex diputado nacional Federico Angelini. También estaban dando vueltas los stramers y comunicadores libertarios. En palco central, la pareja del Presidente Amalia "Yuyito" González y los padres del mandatario.
En el recinto, filmaba el director de Realización Audiovidual, Santiago Oría. Pese a la coreografía símil inicio de sesiones ordinarias, el ideólogo detrás del accionar de Milei, el asesor Presidencial Santiago Caputo, estuvo ausente.
El secretario de Deportes, Daniel Scioli, y su hermano Nicolás estaban en un palco por encima del estrado de la Presidencia de la Cámara. Los dos aledaños son tradicionalmente reservados a la prensa, a la que le asignaron dos sectores del lado del frente. "Es un acto en coordinación con Presidencia. Lo organiza la seguridad del Presidente", explicaron desde la Cámara.
"Guardia mínima" opositora y ataques del Presidente
Si hubiese sido un día de sesión, el Congreso habría estado sesionando en minoría. La oposición solo llevó parte de los diputados, especialmente los que integran la comisión de Hacienda y Presupuesto y con escasa presencia de los legisladores de otras provincias que dependían de los vuelos. "Guardia mínima", fue el términó que circuló en los pasillos en la semana, cuando se preguntaba quiénes iban a ir.
El aplausómetro legislativo tuvo como principales animadores a los legisladores de LLA, el PRO que responden a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la senadora macrista aliada, la cordobesa Cármen Álvarez Rivero. El resto de los representantes del partido amarillo en la Cámara alta, a quienes les vetó recientemente el aumento a los jubilados, no hicieron palmas.
Nadie aplaudió cuando ingresó Milei ni tampoco en sus anuncios. Los radicales solo lo hicieron cuando el Presidente habló de la caída de homicidios en Rosario y cuando mencionó la sanción de la Boleta Única de Papel. Tras la presentación, el Presidente le obsequió su discurso al jefe de la bancada de diputados del PRO, Cristian Ritondo.
Los 20 diputados de Unión por la Patria fueron los antagonistas elegidos por Milei. "¡Hablá sin leer!", lo desafió desde su banca el jefe del bloque peronista, Germán Martínez, al que no se lo enfocó en la transmisión oficial. "Vos seguís sumando con dificultad. Igual pueden tomar nota porque ahora empiezo", respondió el Presidente a sus interlocutores fuera de campo.
"¿Qué hacemos con los jubilados?", le espetó Eduardo Valdés, en referencia al veto del Presidente al aumento a las jubilaciones. Dicen que le dijeron en su banca que ya terminaba el discurso. Milei le respondió: "Hacelo dentro del Presupuesto y no de manera demagógica, perjudicando a todos los argentinos, exterminando a los jóvenes".
La recepción de la oposición fue de desencanto. "No dijo nada", lanzó una voz del ex dialoguismo. "No habló ni del tipo de cambio, ni de las exportaciones, ni de la deuda", enumeraron desde el peronismo. Más piadosos fueron desde las filas mileistas: "Habló de la macro, que es lo importante para que hayan inversiones"
Qué dijo Milei
“Después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado”, planteó Milei para dar lineamientos macro del cálculo de gastos y recursos para el ejercicio 2025, en el que primará lo que denomina "déficit cero", basándose en el achique del Estado y desregulación de la economía.
“El déficit siempre fue consecuencia de pensar primero cuánto gastar y después ver cómo financiarlo". Lo que el Jefe de Estado planteó como diferente a los presupuestos anteriores es que van "a hacerlo al revés", y pensarán primero cuánto "tenemos que ahorrar", para después ver "cuánto podemos gastar”.
Según Milei, esto va a "blindar el equilibrio fiscal para siempre", "obligar al Estado a hacerse cargo y absorber los efectos de las perturbaciones en la economía" y "para cuando haya mejoras permanentes", obilgará "a devolver el exceso de recaudación a la sociedad a través de la reducción de impuestos".
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Fuera de los insultos personales a los diputados, el Presidente dijo a los legisladores presente "que la decisión de qué lado de la historia quieren quedar es suya". "Luego será la ciudadanía quien los coloque en la avenida de los justos o en la esquina de las ratas miserables que apostaron contra el país y contra su gente", lanzó Milei, que también afirmó que reincidirá en el veto a las leyes del Congreso.
"Vetamos el proyecto de aumento del gasto público que sancionó este Congreso y por eso vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal", anunció.
También le dejó un mensaje a los gobernadores : "Cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto, hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo. Ahora faltan ustedes”.
Con o sin rating
Cuenta la leyenda que los productores llamaban al entonces panelista Milei porque provocaba un alza en los ratings con sus gritos en televisión. Pese a tener el monopolio del encendido a través de la cadena nacional, el hoy Presidente hizo desplomar las mediciones.
Según la cuenta Real Time Rating, el encendido estuvo en el piso del año, tirando abajo en diez puntos el rating televisivo de los canales de aire. Una voz reconocida del staff oficialista le restó importancia. "La gente está en la casa cenando con la familia, no quiere ver esto".
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