"Por ahora, hay acuerdo", respondía desde su celular un diputado de Unión por la Patria mientras seguía el desarrollo de los discursos de cierre en el recinto. Finalmente, los distintos bloques opositores consiguieron los niveles de consenso suficientes para votar la media sanción a la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria, un golpe político para el Gobierno de la motosierra y la licuadora. Sin embargo, habrá que esperar para saber si se trata de un mojón que podría marcar un antes y un después en los acuerdos legislativos entre la oposición dialoguista y Unión por la Patria o si se trató de algo circunstancial, limitado a un tema sensible para todos los partidos políticos como lo es la recomposición de las jubilaciones. En principio, los bloques de la UCR y Hacemos postergaron para julio el tratamiento de los proyectos de financiamiento educativo y esquivaron la citación a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para que vaya a dar explicaciones de los desmanejos en su área. Muchos opositores buscan seguir mostrándose más opositores al peronismo que al Ejecutivo de ultraderecha.
"Estamos dando un paso importante", imaginó el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, que subrayó que reivindicaba los acuerdos conseguidos de manera trabajosa. El dictamen de mayoría de UP obtuvo únicamente los 99 votos del bloque de la primera oposición y el que se terminó votando fue el de la primera minoría, redactado por la UCR, Hacemos, Coalición Cívica e Innovación Federal, con algunas modificaciones consensuadas en las oficinas vecinas al recinto. Ante el murmullo de las bancadas oficialistas, Martínez dijo que no había nada que ocultar, marcando diferencias con los escándalos que rodearon la discusión de la ley Bases. Los acuerdos permitieron reunir una amplia mayoría de 160 votos contra 72 votos y 8 abstenciones luego de una larga sesión. Una paliza para el oficialismo.
El presidente Javier Milei reiteró a través de las redes que defenderá la caja "a puro veto si es necesario". Hay que ver si se anima a pagar el costo si el Senado lo convierte en ley, como se supone que ocurrirá. Pero no le quedaba otra que salir al cruce del desafío en Diputados luego de otro día complicado en los mercados, que ven al Gobierno cada vez más frágil políticamente. Todavía hay dudas si conseguirán la aprobación de la ley Bases en el Senado y la salida del jefe de Gabinete Nicolás Posse junto a la crisis del ministerio de Pettovello sumaron dudas a una gestión que no termina de arrancar. Milei se esforzó ayer por mostrar control de mando paseándose por la Casa Rosada, incluso con una sorpresiva aparición en la sala de prensa.
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La visión optimista de Germán Martínez quedó empañada por el mensaje que expresaron en el recinto muchos legisladores de la oposición dialoguista que machacaron en las supuestas culpas del kirchnerismo por la mala situación de los jubilados y con repetidos recordatorios a las ya célebres "14 toneladas de piedras", por la protesta que acompañó la discusión parlamentaria de la fórmula regresiva del macrismo. "Somos oficialistas del cambio", expresó el jefe del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, para justificar las oscilaciones del radicalismo. "No nos prendemos en ningún enjuague con los que siempre el peronismo busca desestabilizar", buscó despegarse del bloque mayoritario que minutos después acompañaría la propuesta presentada por su bancada.
Inmediatamente, lo chicaneó su ex aliado en Juntos por el Cambio, Cristian Ritondo, que habló del "radicalismo con su nuevo socio el kirchnerismo" y de "una pandemia de populismo que se va expandiendo en el Congreso". Tampoco se privó del remanido "dime con quién votas y te diré quién eres". "Ni golpistas, ni oficialistas, Ni felpudos, ni boludos", le retrucó la radical jujeña Natalia Sarapura. No sólo Ritondo, sino también Diego Santilli y María Eugenia Vidal se destacaron en el bloque del PRO por su nivel de ultra oficialismo, siempre bajo la bandera de la "responsabilidad" en las cuentas públicas. El macrismo especula con la idea de un acuerdo formal con La Libertad Avanza en momentos críticos para la gestión de Milei.
Pese a tener una bancada ampliamente mayoritaria con 99 diputados, Unión por la Patria necesita de alguno de los bloques dialoguistas para alcanzar el quórum. Por eso, siempre trata de pegar sus pedidos de sesión con algunos de los convocados por estos bloques. Pero ayer le rechazaron la posibilidad de sumar a la agenda del día el proyecto de restitución del Fondo de Incentivo Docente y los referidos al financiamiento de las universidades nacionales. El radicalismo de nuevo buscó quedar como quien lleva la iniciativa y propuso una sesión especial para el 3 de julio, un plazo muy largo según evaluaron en UP. Aunque, como dijeron en el recinto, seguro estarán dando quórum, como lo hacen para todas las sesiones, a diferencia de las bancadas dialoguistas, que casi nunca los acompañan.
Lo mismo se vio en el pedido de citación a la ministra Pettovello. Poco dada a ofrecer explicaciones públicas en medio de la crisis de su gestión, estaría más que justificado la citación a la ministra para que brinde detalles sobre el almacenamiento de casi seis millones de kilos de alimento que no se repartían, los despidos masivos de funcionarios y las denuncias que presentaron en la Justicia por contrataciones irregulares. De nuevo con la excusa de no apartarse del temario, una parte de la oposición no facilitó sus votos para la convocatoria a Pettovello. El diputado Pablo Yedlin, en diálogo con El Destape Radio, adelantó que este miércoles insistirá con el pedido en la reunión de comisión de Acción Social y Salud Pública que preside. Será una buena oportunidad para saber cómo reacciona la oposición dialoguista luego del golpe político asestado al Gobierno con la nueva movilidad jubilatoria.
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