Tras el intenso debate sobre el tiempo que disponía Juntos por el Cambio para debatir en el recinto, la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, los dejó en off side y los chicaneó entre risas a los legisladores que reiteraban que ellos podían utilizar los 130 minutos que tenían de acuerdo a como quisieran.
“¿Cuánto quiere hablar Naidenoff?”, le preguntó la vicepresidenta al senador opositor. A lo cual, el legislador replicó: “Lo que corresponda en función de los tiempos, puedo hablar 60 minutos, lo que sea en función de los 130 minutos”.
Ante la respuesta del dirigente macrista, Kirchner lo expuso: “Ah bueno, le hago la suma. Son 30, 45, tienen 130, menos 45… puede hablar 85 minutos”. “No, no hace falta”, reparó Nanidenoff. “Le digo para que tengamos en cuenta lo que puede hablar. Si habla menos, bienvenido sea”, expresó Cristina. “Va a ser un aporte, voy a hablar menos”, dijo entre risas el legislador opositor. Para concluir, la vicepresidenta aclaró: “No, si a mí me encanta escucharlos hablar”.
Cruce con Lousteau
Minutos antes, la presidenta de la cámara baja, Cristina Kirchner, se cruzó con el senador opositor Martín Lousteau por el tiempo que reclamaba la oposición para hablar en el recinto, algo que ya había sido aclarado por la vicepresidenta, pero que el legislador al parecer no comprendía. Tras varios idas y vuelta, la vicepresidenta se quejó de los pedidos de tiempo de la oposición y disparó: "Esto parece un delivery".
El bloque de Juntos por el Cambio contaba con 130 minutos para exponer en el recinto. Mientras la presidenta del Senado contaba el tiempo que tenía cada bloque, Lousteau reiteró: “Vamos a usar el tiempo que nos corresponde”. “¿Cuánto quiere? ¿10? ¿20?”, le preguntó el secretario al senador. Ante la aclaración de Lousteau de que iba a hablar menos de 20 minutos, Cristina dispar´: “Esto es un delivery, usted lo quiere, usted lo pide, usted lo tiene”.