Después de que la ley ómnibus fracasara en el verano y volviera a comisiones por la intransigencia del presidente Javier Milei, la Cámara de Diputados volverá este lunes a debatir el corazón del plan político y económico del Gobierno, ahora traducidos en la nueva ley Bases y el paquete fiscal. Los dos proyectos de ley consiguieron dictámenes de mayoría y varios de minoría la semana pasada, después de intensas negociaciones entre el oficialismo y los bloques "dialoguistas". Los libertarios volvieron a obtener apoyos de sus aliados, pero están más apurados que nunca y no está claro si, otra vez, desoirán sus recomendaciones para organizar el debate en varias jornadas y no enfrascarse en sesiones eternas y caóticas. Especialmente cuando centrales gremiales y distintos sectores de la sociedad ya convocaron a movilizarse a la puerta del Congreso para repudiar los proyectos y presionar a los diputados para que los modifiquen o rechacen.
A pesar de que funcionarios del Gobierno están desde hace semanas reuniéndose con gobernadores y legisladores de otras fuerzas políticas con el objetivo de sumar apoyos, Milei le restó importancia a la aprobación de la ley en más de una ocasión. Como dijo en la entrevista que hizo semanas atrás con el periodista estadounidense de ultraderecha Ben Shapiro, el libertario confía en que las elecciones legislativas de 2025 le darán una composición más favorable en las dos cámaras para que se aprueben las reformas que propone.
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Estos mensajes usuales de Milei, también, se dan en un tono de ataque a los diputados y senadores que integran el parlamento, por lo que, en la antesala del tratamiento de estos proyectos, el diputado de Hacemos Coalición Federal Miguel Ángel Pichetto, uno de los "dialoguistas", advirtió al Presidente por sus declaraciones. "Para construir la unidad nacional hay que bajar los decibeles desde el Poder Ejecutivo", opinó en diálogo con Radio Rivadavia. El oficialismo asegura que cuenta con los votos para aprobar ambos proyectos de ley, pero eso podría cambiar si pierde a los bloques "dialoguistas": fueron algunos miembros de estos bloques, como Hacemos Coalición Federal y la Unión Cívica Radical (UCR), los que en la votación en particular de febrero último pusieron distintos peros a la hora de votar la ley inciso por inciso, hecho que motivó la marcha atrás de LLA.
El poroteo
El número de firmas y disidencias en los dos dictámenes de mayoría obtenidos la semana pasada en los plenarios de comisión demuestran que esta vez las negociaciones funcionaron mejor que en el verano. No obstante, 24 horas antes de la sesión especial del pleno, Milei lanzó una nueva advertencia y aseguró que solo convocará su Pacto de Mayo a "los gobernadores que acompañen".
Hace días que el oficialismo se muestra confiado. Tiene firmes a sus 38 voluntades, más los 37 del PRO y tiene como aliados, Innovación Federal (8), Movimiento de Integración y Desarrollo (3), Independencia (3), Buenos Aires Libre (2) y Creo (1). Después están otros bloques como el de la Unión Cívica Radical (34) y Hacemos Coalición Federal (22), que respaldaron los dictámenes de mayorías, aunque hay algunos puntos en tensión que se dirimirán en el pleno o, seguramente, en algún despacho mientras se sucedan los discursos en el recinto.
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Se espera que la bancada de Unión por la Patria vuelva a votar en contra. La duda no está ahí, sino si en medio del debate por la ley Bases y el paquete fiscal seguirán insistiendo para que se convoque a la sesión especial que pidieron la semana pasada para que la Cámara Baja rechace el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 y termine el trabajo que comenzó el Senado semanas atrás. Mientras tenga solo el rechazo de la Cámara Alta, el DNU seguirá vigente.
Otra vez habrá protestas en la puerta
La primera vez que Diputados trató las leyes clave de Milei, la movilización popular en las calles fue masiva y fue reprimida por las fuerzas de seguridad. Fue tan violento que los legisladores de UP y del Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U) salieron del recinto para tratar de frenar la violencia estatal. Pese a esa experiencia fresca en la memoria, centrales sindicales, organizaciones civiles y sectores enteros de la sociedad como la comunidad científica llamaron igual a protestar este lunes frente al Congreso. El pliego de rechazos es largo como los proyectos de ley: privatizaciones, reforma laboral, achicamiento del Estado, congelamiento de la obra pública y facultades delegadas para el Presidente.
En diálogo con El Destape, el legislador nacional de UP Juan Marino dijo: "Cada vez son más los sectores organizados del movimiento obrero y popular que convocan a movilizar frente al Congreso contra la nueva versión de la ley ómnibus y contra el paquete fiscal. El SIPREBA, el SUTNA, los trabajadores de Aerolíneas, la UTEP. A eso hay que sumarle el paro nacional de los aceiteros y del SENASA. Como oposición tenemos que escuchar este reclamo popular y votar en contra de estas iniciativas anticonstitucionales y antiobreras de Milei. Desde ya, les exigimos a Patricia Bullrich y a Jorge Macri que no repriman estas movilizaciones y que respeten la actividad del periodismo durante estas marchas, a diferencia de lo que hicieron cuando se trató la primera versión de la ley ómnibus, cuando Bullrich montó todo un operativo represivo ilegal y antirreglamentario. Las y los diputados de Unión por la Patria estamos a disposición para defender el derecho a la protesta, siempre".
En la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del jueves último, el diputado del FIT-U Nicolás Del Caño pidió que haya una movilización en el Congreso mientras los diputados debaten este lunes. "Convocamos a todo el pueblo trabajador, y exigimos a las centrales sindicales, a movilizarse el lunes y martes. Realizar un paro de actividades en todos los sectores. Al movimiento estudiantil a sumarse para derrotar este paquetazo", dijo en la comisión.
Ahora, sectores de la CGT y la CTA anunciaron que se plegaran a las concentración en el Congreso. "Trabajadores y trabajadoras de la cultura y la comunicación convocamos a una vigilia activa artística y participativa para impedir la entrega de la cultura y la comunicación democrática. La ley Bases del presidente Milei paraliza, vacía y cierra organismos de cultura y comunicación", expresa la convocatoria de las secretarias de cultura del CTA Autónoma, CTA y CGT. Además, convocó la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); lo propio hicieron el Sindicato del Neumático (Sutna) y los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, entre otros.
Otro sector que alertó fue el de la ciencia y tecnología: en un mensaje difundido en Twitter, la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt) advirtió las instituciones de ese rubro correrán "peligro" si se aprueba la ley Bases.
Casi una semana después de enfrentar la multitudinaria Marcha Federal Universitaria, el oficialismo se juega otro partido clave: esta ley ya fue aprobada en general una vez y, en caso de que esta vez también tenga el visto bueno en particular, luego se definirá la final en el Senado. Seguramente vengan, otra vez, semanas de reuniones arduas, marchas atrás y ataques del Presidente al Congreso. Mientras tanto, las calles seguirán hablando: este lunes en la puerta del Congreso y el primero y 9 de mayo en los movilizaciones convocadas por la CGT, la última con paro general incluido.
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