La Libertad Avanza (LLA) decidió aplicar en la Cámara de Diputados la táctica del tercio, como método para blindar los vetos del presidente Javier Milei a proyectos de ley de la oposición como la actualización de las jubilaciones y el financiamiento universitario, que, según él, atenten contra el denominado "déficit cero".
El tercio de Milei se conformó con los propios de LLA, el PRO, bloques satélites y cinco diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), a los que se les puso el mote de "peluca", que acompañaron los dos vetos del Presidente. La postura de estos fue un foco de tensión en el bloque del partido centenario, que lo deja al borde de la ruptura y con un oficialismo frotandose las manos por el ansiado tercio.
Se quiebra y (quizás) se rompa
El temario de la reunión del bloque radical del martes a la noche era la situación de los "peluca". Estos (Mariano Campero, Mariano Arjol, Pablo Tournier, Luis Picat y Pablo Cervi) no asistieron ni por Zoom. Quedó todo en un punto muerto. No hubo votos para echarlos.
Los que piden la expulsión son el sector de Evolución, referenciado a nivel nacional con el senador y titular de la UCR, Martín Lousteau, y la fracción que responde al diputado nacional Facundo Manes. Este grupo de diputados asegura que la convivencia con los "peluca" es insostenible. "Si para el martes (Julio) Cobos no logró que se vayan solos, nosotros presentamos nuevo bloque", lanzaron desde las inmediaciones de Manes.
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Desde el otro sector, que reconoce la conducción del titular del bloque, Rodrigo De Loredo, aunque también incluye a sectores que están en el medio de esta disputa, plantearon que los cinco mileistas se comprometan a mantener un acuerdo de "disciplina partidaria".
El ex vicepresidente, integrante de la capa media y promotor de la idea de cuadrar a los cinco aliados del oficialismo, calculó que los "pelucas" se van a ir en repudio a la obligación de la firma del acuerdo de "disciplina partidaria". "Lo que Campero quiere es que lo echen", afirman que fue el argumento del sector alineado a la conducción del bloque.
En total, el binomio Lousteau - Manes suma diez bancas para el potencial interbloque. "No vamos a ceder el sello UCR. Haremos que el partido nacional nos reconozca a nosotros", sostuvieron voces cercanas al neurocientífico, que afirman que pueden sumar tres más. Desde más cerca de la conducción del bloque sostienen que no pasan de los diez.
LLA espera
"Es un tema de ellos", comentaron fuentes parlamentarias que transmitieron el pensamiento de LLA sobre la crisis del bloque radical. En el oficialismo esperan que el acompañamiento de los "peluca" a los vetos del Presidente se traslade al presupuesto 2025, la próxima y más trascendente batalla legislativa en el horizonte.
Pese a que se desentiendan, el oficialismo se frota las manos con la crisis de los "peluca". El nexo entre oficialismo y los cinco díscolos son la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par de Defensa, Luís Petri, este último, afiliado al partido centenario: vínculos que quedaron del extinto Juntos por el Cambio, cuya última aparición electoral tuvo a esos dos funcionarios como candidatos a presidenta y vice.
En las inmediaciones de los radicales cercanos a Milei confirmaron a El Destape que descartan el armado de un bloque propio. "El bloque va a votar diferentes porque hay intereses distintos", se justificaron. Por lo pronto, se espera una reunión con De Loredo, posiblemente vía Zoom.
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La preocupación de los radicales que no quieren a los "peluca" es que estos sean validados por el Gobierno como interlocutores por sobre el bloque "oficial". "En ambos escenarios De Loredo pierde bancas", avisaron.
Haciendo números, LLA necesita 87 (con asistencia perfecta) para tener el tercio de los diputados. A los 39 diputados oficialistas, se le suman 37 del PRO, 3 del Movimiento de Integración y Desarrollo, 3 de los tucumanos de Independencia, las 2 sanjuaninas de Producción y Trabajo y Paula Omoedo, también de Tucumán, del bloque Creo. Con los "pelucas", Milei llega a 90 y podría vetar a discreción.