¡Afuera!: la UCR separó del partido a tres diputados "pelucas"

Con críticas al acompañamiento a las políticas de Javier Milei, el Tribunal Nacional de Ética del partido centenario separó a tres diputados que votaron bajo las órdenes de la Casa Rosada: Mariano Campero, Luis Picat y Martín Arjol. Ven detrás la mano de Martín Lousteau y Facundo Manes.

19 de diciembre, 2024 | 19.09

El presidente Javier Milei pudo frenar las iniciativas de la oposición en el Congreso a pesar de la inferioridad numérica del bloque oficialista de La Libertad Avanza (LLA) con la colaboración de bloques aliados con menor o mayor sintonía con la Casa Rosada. Entre los que actuaron bajo las órdenes del Gobierno, están cinco diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR), a los que apodaron "radicales pelucas".

El malestar con estos tuvo sus consecuencias en el partido centenario. Hoy, el Tribunal Nacional de Ética del partido centenario separó a tres diputados "peluca": Mariano Campero, Luis Picat y Martín Arjol.

Con la firma de Alicia Tate y Juan Pedro Tunessi por la mayoría, y Ricardo Barrios Arrechea por la minoría, se procedió a "disponer la separación de las filas partidarias, conforme los parámetros establecidos en los arts. 13 y 14 del Reglamento de este Tribunal Nacional" de Campero, Picat y Arjol por "incurrir en grave conducta partidaria que afecta la dignidad de la UCR en los términos del art. 53 y ccdts. de la Carta Orgánica Partidaria".

En los considerandos, se señaló que "apoyar determinadas medidas concretas o acompañar decisiones del Gobierno", "no supone desconocer el rol opositor que la ciudanía asigno a la UCR en las ultimas elecciones". Luego, señalan que las decisiones organicas del partido "evitan quedar identificados con una defensa cerrada de una gestión presidida por alguien que se define asi mismo como un dirigente de ultraderecha, que sostiene que el Estado es una organización criminal, exhibe permanentemente una clara propensión autoritaria y profiere los peores insultos contra el Congreso".

"No parece ser esta, una actitud digna de la pertenencia a un partido como la UCR, su historia y su futuro. No tener presente que quien lidera el Gobierno, a traves de la llamada batalla cultural, enarbola las ideas mas reraccionarias en materia de igualdad de generos, derechos de la mujer, respeto por las minorias sexuales, fruto de luchas sociales en las que el radicalismo tuvo participación destacada, significa menoscabar estos avances civilizatorios y aceptar el regreso hacia una sociedad intolerante y discriminatoria que agrede valores fundantes de nuestra doctrina partidaria", señalaron.

Así, la resolución partidaria enumeró "la persistente campaña negacionista contra el consenso fundante del Nunca Mas, legado histórico de nuestro Partido por una democracia sin violencia política y respetuosa de los Derechos Humanos, con memoria, verdad y Justicia como antídoto" y  "el obsesivo y permanente agravio que el Presidente exhibe contra el radicalismo y muy especialmente contra la figura de Raul Alfonsin, a quien se complace en denostar, en una campaña difamatoria destinada a despojar a los Argentinos de una cultura politica basada en el diálogo democrático y el consenso".

Los "pelucas" convalidaron el veto al Financiamiento Universitario y a la suba de haberes previsionales. Milei señaló que estas dos iniciativas atentaban contra el "déficit cero". El líder de LLA logró aunar el tercio necesario para blindar el rechazo presidencial a las iniciativas de la oposición. 

El grupo de los "peluca" estaba integrado también por Pablo Cervi y Federico Tournier. El primero no estuvo en la votación en favor del segundo veto presidencial, al financiamiento Universitario. El segundo no es radical: pertenece al partido Encuentro Liberal de Corrientes, que formó parte de la boleta de Juntos por el Cambio.

Fuentes de las inmediaciones de la bancada radical señalaron a El Destape vieron detrás de la jugada la influencia del titular del partido, el senador nacional Martín Lousteau, y el diputado nacional Facundo Manes. "Era obvio que iban a echarlos", señalaron.

Desde las inmediaciones de los "peluca" tildaron de "lamentable" a la expulsión y señalaron que van a "apelar" la medida. "Es un radicalismo gobernado por un partido que se afilió hace poco, que estuvo con el kirchnerismo, con los Lousteau y los Manes", señalaron ante la consulta de este medio.

Manes y Lousteau pujaron por echar a los "peluca", pero una visita de estos a la Casa Rosada con la autoridades del bloque desencadenó la salida de doce diputados que responden al senador y al neurocientífico, que formaron la bancada Democracia para Siempre. A su turno, el santafesino Mario Barletta se fue y armó su monobloque Unidad.

Más allá de la sanción, no afecta su situación en la bancada con chapa de la UCR. "Tenemos el respaldo del presidente del bloque (Rodrigo De Loredo)", afirmaron los "pelucas". De todos modos, hubo algunas voces en solidaridad. "Un puñado de dirigentes pretenden quel radicalismo se convierta en un partido chico, sin voluntad constructiva y muy alejado de los deseos de sus votantes. Queda claro que unos pocos han perdido la visión del conjunto y sólo se escuchan entre ellos", señaló la mendocina Pamela Verasay a través de su Twitter.

Los "peluca" fueron acercados a la Casa Rosada por una gestión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y - en menor medida - el de Defensa, Luis Petri, también radical. "Tenemos a Patricia con un esquema muy parecido a lo que estamos pensando", comentaron desde los boinas blancas afines al Gobierno.