Las sesiones por la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y el DNU que autoriza a la toma de deuda sin pasar por el Congreso y por Ficha Limpia se cayeron en la Cámara de Diputados. Ambas transcurrieron mientras transcurría una negociación más importante para la política: la del Presupuesto 2025. Con el año legislativo a días de su finalización y a la espera de definiciones sobre si habrá o no prórroga en extraordinarias, la oposición comenzó a exigir a las fuerzas de Javier Milei que apure el cálculo de gastos y recursos, y evite ir a una segunda prórroga del Presupuesto 2023.
El día antes de que se cayera la sesión por Ficha Limpia, el bloque de diputados nacionales de Democracia para Todos había presentado un proyecto de resolución para que se convoque a sesiones extraordinarias. En los considerandos del proyecto se cita como antecedente la crisis del 2001, cuando el propio Congreso llamó a sesionar. De ahí que fuentes de Encuentro Federal e, incluso, de Unión por la Patria descartan sumarse a esta posibilidad. "No es lo mismo, no había presidente en ese momento", comentó una voz de uno de esos espacios.
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Como sea, después de la sesión caída, Democracia para Todos dio una conferencia de prensa en la que pidieron al Ejecutivo que convoque a extraordinarias. "No puede ser que se estén tratando otras cosas y no el presupuesto", protestaron desde la bancada que integran diputados de Facundo Manes y Martín Lousteau.
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El PRO tenía como postura principal que se respalden los reclamos de sus gobernadores e intendentes. No se movieron de ese lugar. En el caso del radicalismo, el martes emitieron un comunicado exigiendo al Ejecutivo que convoque a sesiones extraordinarias. "Están abiertas las reuniones y negociaciones", comentaron en los alrededores de la bancada boina blanca. Otras fuentes del espacio observaban que al Gobierno "le genera pánico que salga un presupuesto que ellos no quieren" y pusieron en duda que Milei sea receptivo a que acepta cambios de partidas, en tanto se proponga cómo cubrirlas.
"Tiene que haber una estrategia para el presupuesto, eso es lo más importante", comentaban el martes a la tarde desde Encuentro Federal, tras la reunión de bloque previa a la sesión que se cayó. Este bloque tiene listo un dictamen de minoría del cálculo de gastos y recursos para 2025.
Unión por la Patria tiene listo un dictamen propio para el presupuesto. Los gobernadores propios participaron del zoom con sus pares de la semana pasada. Sin embargo, no todos son tenidos en cuenta por la Casa Rosada para la negociación. Así las cosas, comentaron fuentes al tanto de lo que sucede en Diputados, el único pedido de sesión que le llegó al titular de la Cámara, Martín Menem, es el del proyecto para la prevención de la ludopatía y regulación de las apuestas online.
Siempre según la misma fuente, en el oficialismo creen que los gobernadores "están tirando de la cuerda". Los pedidos de los mandatarios provinciales suman unos "3.700 millones de dólares" que atentarían contra el denominado "déficit cero". "Por Coparticipación, los gobernadores van a recibir 57 mil millones de dólares el año que viene, con o sin presupuesto", señalaron, subrayando que eso se sustenta en el crecimiento estimado del país para el año entrante. Este año, acotan, recibieron 40 mil millones de promedio por el mismo mecanismo. El año que viene, además, ya no estará el Impuesto PAIS.
¿Quiere el oficialismo el presupuesto? Voces parlamentarias sostienen que el Gobierno lo quiere, pero no los desvela tenerlo, ya que este año se manejaron con el de 2023 y con ese "bajamos la inflación". Tampoco señalan que preocupa la repercusión en el mercado. "Para ellos es importante, pero el Presidente está fuerte", concluyeron.
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