Pese a la negativa caprichosa de Juntos por el Cambio a debatir y enriquecer el proyecto, la reforma judicial obtuvo dictamen de comisión y está lista para ser debatida en el Senado. Contó con el apoyo del Frente de Todos pero el principal partido de la oposición no acompañó, junto con sus aliados. El proyecto crea la Justicia Federal Penal, mediante la consolidación de los fueros Criminal y Correccional Penal y Penal Económica y fue una de las propuestas de campaña del presidente Alberto Fernández.
La iniciativa que busca modificar la organización y competencia de la Justicia Federal obtuvo dictamen en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales del Senado. Entre otros puntos, se prevé la unificación de las Cámaras de Apelaciones y la creación de tribunales orales; se establece que los concursos del Consejo de la Magistratura para cubrir nuevos juzgados deben realizarse por prueba de oposición oral y pública; y se traspasa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la totalidad de los delitos no federales cometidos en su territorio.
Durante el debate, la titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la santafesina María de los Ángeles Sacnun, anunció algunos cambios a la iniciativa original como la de otorgar mayor transparencia a los sorteos de las causas, que deberán ser filmados; sumar las audiencias públicas a la selección de magistrados; y la no unificación de los fueros Civil y Comercial con el Contencioso Administrativo.
Sacnun destacó, entre otras cosas, el artículo 70 del proyecto que “busca evitar que el Poder Judicial sea presionado por los poderes fácticos de la Argentina”. Al respecto, su compañero de bancada, Oscar Parrilli, aseguró que “los vimos haciendo eso”, en alusión al gobierno de Mauricio Macri y su manejo discrecional de la Justicia.
Frente a la obstinada oposición de Cambiemos a debatir, Parrilli sostuvo el Senado “demostró que no es una escribanía” y que incluso “se introdujeron sugerencias de la oposición, aunque no quieran firmar el dictamen”. Sobre este punto, el presidente de la bancada oficialista, el formoseño José Mayans, acusó a Juntos por el Cambio de utilizar la “especulación política” para no acompañar el proyecto y dijo que no perdía “la esperanza de que la oposición cambie su actitud”.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, reiteró que “acá la justicia se reforma en interés de la política”, que “lo que desvela a los argentinos pasa por una crisis sanitaria y económica asfixiante” e hizo alusión a la movilización del lunes pasado interpretando que “la sociedad se manifestó por el aislamiento, la fatiga social, el dolor en lo económico y esto de ir de cuarentena en cuarentena”.
Naidenoff reclamó “parar la pelota con este proyecto” y le sugirió al oficialismo que “escuchen las demandas de la sociedad para gobernar bien” y luego señaló que “la gran reforma de la justicia penal la firma en soledad el oficialismo”. Él fue uno de los que firmó la carta que JxC le envió a Alberto Fernández este martes para que "reflexione" y de marcha atrás con la iniciativa. Algo que el Presidente negó esta mañana.
Finalmente, el bonaerense Esteban Bullrich advirtió que “el Senado se ocupa más de los problemas de algunos dirigentes del oficialismo que de la gente”. El exministro de Educación macrista protagonizó uno de los momentos más insólitos de los debates a distancia: creó un fondo de sí mismo en la plataforma digital para aparentar formar parte del debate aún sin estar frente a su computadora. Algo que demostró el poco compromiso con su rol de Senador.