Juntos por el Cambio no quiere siquiera esperar a las elecciones 2021 y ya adelanta su estrategia de bloquear el funcionamiento del Congreso con la sesión especial convocada en Diputados para este martes, que tiene como tema central la ley de etiquetado frontal. Pese a que en su momento varios legisladores radicales acompañaron la iniciativa, ahora negaban el quórum. "Llamaron a una sesión sin consensuar con la oposición", se excusó el jefe del interbloque, Mario Negri. En el oficialismo aseguraban que desde el macrismo habían presionado -todo indicaba que con éxito- para que el resto de JxC se pliegue a la negativa y así dejar a un proyecto clave para la salud de la población al borde de la pérdida del estado parlamentario.
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"Más allá de las competencias, las fuerzas políticas pueden demostrar que en un contexto electoral como este podemos seguir avanzando en leyes. No sólo es la ley de etiquetado frontal sino la de personas en situación de calles o trabajadores viñateros de Mendoza", había apuntado el jefe del bloque de Frente de Todos, Máximo Kirchner, en diálogo con El Destape Radio. Aparentemente, no ocurrió.
Primero, en Juntos por el Cambio habían planteado que no estaban de acuerdo con el protocolo de presencialidad propuesto por el presidente de la Cámara, Sergio Massa. Cuando accedieron a todos sus pedidos, entonces empezaron a buscar otros pretextos. Negri, por ejemplo, sostuvo que el oficialismo no sumó al temario de la sesión la emergencia educativa. "Tras la derrota deberían tener más humildad", tuiteó, sin explicar qué tiene que ver el resultado de una PASO con el tratamiento de un proyecto clave referido a la salud de la gente.
La ley de Etiquetado Frontal busca establecer, entre otras cosas, advertencias visibles en los envases sobre los excesos de azúcares, sodios, grasas saturadas y calorías de alimentos procesados y ultraprocesados, datos claves para una mejor salud de la población. La iniciativa tuvo en octubre del año pasado media sanción en el Senado y luego dictamen favorable en cuatro comisiones de la Cámara baja. Si no se trata antes del 30 de noviembre pierde estado parlamentario y debe comenzar todo el camino otra vez. La semana pasada, diputadas macristas como Brenda Austin y Gisela Scaglia se sumaron en Twitter a una movida con el hashtag #EtiquetadoClaroYa reclamando que se debatiera el proyecto, imaginando que el oficialismo se negaría. Pero bastó que el Frente de Todos convoque a una sesión especial con eje en este tema para que los integrantes del bloque macrista empiecen con las excusas.
Estrategia bloqueo
En una entrevista que dio la semana pasada por las redes sociales, la candidata a diputada de Juntos por el Cambio en CABA, María Eugenia Vidal, blanqueó la estrategia opositora de no dar más quórum para los proyectos del Frente de Todos y adelantó su objetivo de reemplazar a Massa de la presidencia de la Cámara baja luego del recambio legislativo, algo que rompería con la tradición histórica de dejarle ese cargo en la línea sucesoria presidencial a un miembro del oficialismo. "Es una pena que algunos estén más preocupados por quedarse con la presidencia de la Cámara que en hacer cosas para la gente, no sorprende, es lo que hicieron cuando gobernaron”, se lamentó Máximo Kirchner.
Detrás del proyecto se juegan muchos intereses. Por un lado, hay un fuerte lobby empresario de parte de las poderosas firmas de gaseosas y de alimentos ultraprocesados que apuntan a bloquear la iniciativa. Por el otro, hay ONGs que vienen militando la propuesta con fuerza y buscaban convencer a los 16 legisladores del radicalismo que aprobaron el dictamen en comisión que faciliten el tratamiento. Presionados desde el PRO, en el bloque radical respondían que tal vez votaran la propuesta pero que el Frente de Todos tenía que conseguir el quórum por las suyas. Las diferencias en la oposición quedaron expuestas con un tuit del senador Julio Cobos que le reclamó a Negri que facilite el quórum dado que en el temario también está el nuevo régimen para los trabajadores viñateros que interesa especialmente a los mendocinos.
El oficialismo tenía sus propias complicaciones con tres integrantes con problemas de salud que, en virtud del nuevo protocolo, no podían participar de modo virtual. Por otro lado, en la sesión deberían asumir los reemplazos de los renunciantes Facundo Moyano y Cristina Alvarez Rodríguez que, obviamente, no estarán en funciones al momento de dar quórum. En cambio, sí estarán luego para votar. Para variar, el bloque de diputados cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti -cada vez más difícil de diferenciar del macrismo- también adelantó que no darán quórum. En cambio, el resto de los bloques chicos estarían dispuestos a acompañar dado que también interesan los otros proyectos presentados para la sesión especial como el de las personas en situación de calle.
A las 9.30 del martes está convocada la reunión de Labor Parlamentaria donde terminarán de definirse las posibilidades de que la Cámara de Diputados sesione por primera vez en tres meses con temas de indudable trascendencia. Pero todo parecía indicar que una estrategia de campaña terminaría por bloquear nuevamente el funcionamiento del Congreso.