El bloque de diputados nacionales de La Libertad Avanza (LLA) acumula bastantes tensiones para estar en período de receso legislativo, a raíz de la visita de cinco legisladores del espacio del presidente Javier Milei a genocidas de la Última Dictadura Cívico Militar al penal de Ezeiza.
Broncas, internas, denuncias públicas y el repudio de actores de la oposición impactaron paulatinamente en el bloque y ya comienzan a circular versiones de posibles rupturas en la bancada mileista.
Según pudo recabar El Destape, el escándalo de Ezeiza comenzó a generar grietas en la bancada. "Rocío Bonacci amenazó con irse y el resto le está pidiendo explicaciones a (el titular de la Cámara de Diputados, Martín) Menem y a (el jefe del bloque de LLA, Gabriel) Bornoroni", comentaron fuentes parlamentarias.
Bonacci afirmó haber sido engañada por su par Beltrán Benedit y que al enterarse (según se asegura, en la combi que los transportaba) decidió "mantenerse totalmente ajena a la situación". Según comentaron desde el entorno de la santafesina, no quiere hacer nada de manera apresurada, pero la salida es "una opción".
Benedit, junto a sus compañeros de bloque Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta y María Fernanda Araujo, fueron al penal de Ezeiza a visitar a represores condenados por crímenes de lesa humanidad durante la Última Dictadura Cívico Militar, como Alfredo Astiz o Adolfo Donda. Hay versiones que indican que la combi fue puesta por la Presidencia de la Cámara, aunque desde el entorno de Menem lo desconocen.
"A algunos no les importa y otros están enojados", graficó una fuente al tanto de las comunicaciones internas de la bancada. Los mileistas disconformes observaron que no había acción de Menem o Bornoroni como autoridades de la Cámara y el bloque.
De la puerta para afuera del Congreso también se expresó fastidio. Bonacci hizo público su descargo. "Existió una guerra. Si… en Tucumán. Pero el proceso cívico-militar de 76-83 no jugo limpio!! Y por sus errores tienen que pagar!! No las FF.AA., sino quienes se excedieron en el cumplimiento de la obediencia debida. Siempre voy a respetar la Constitución y la Ley", publicó la santafesina en su cuenta de Twitter, en la que tiene como mensaje fijado una foto de élla de la celebración del 25 de Mayo con la vicepresidenta Victoria Villarruel, que esta semana fue desautorizada por Milei y por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
El diputado nacional de LLA Carlos D'Alessandro afirmó en una entrevista en A24 su malestar por la reunión con represores. "No me siento cómodo con esa visita", comentó el legislador por San Luis.
La crisis por las visitas rebalsó al bloque. Unión por la Patria presentó dos proyectos para expulsar a los legisladores que participaron, uno de estos, con la posibilidad de que una comisión previamente determine si lo amerita. Ambos se amparan en el artículo 66 de la Constitución Nacional.
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El jueves, en el encuentro entre funcionarios, Menem y los jefes de los bloques de Diputados que el oficialismo considera "dialoguistas", el titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, pidió alejarse de la agenda del día, para exigirle al presidente de la Cámara una salida "institucional" al escándalo.
Para colmo, el escenario no ayuda. Ritondo inició conversaciones con Oscar Zago, titular de la bancada del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y depuesto jefe de bloque, para que sus partidos armen un interbloque. Hay quienes ven en esta nueva fracción una tentación para mileistas desencantados.
En una entrevista realizada con uno de sus comunicadores amigables, Milei respondió sobre las vistas de los diputados a los genocidas. No lo avaló, pero tampoco lo repudio: "Eso es voluntad de ellos, yo no lo hubiera hecho. Los liberales no somos manadas, así que digamos, o sea. Yo tampoco manejo a la gente a control remoto. Si hay algo que tiene este espacio es libertad. Digo, qué querés, digo, libertad y que hagan lo que yo digo, eso no es libertad", opinó.
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