“En lo personal, voy a bajar” a dar quórum el miércoles a las 11 de la mañana, dijo una diputada radical ante la convocatoria oficial para discutir el financiamiento de las universidades, de la educación pública y federal y las jubilaciones, con la intención de emplazar la comisión de Presupuesto para avanzar con varios proyectos. Sin embargo, no todos los bloques dialoguistas que supieron defender estos ítem en público van a hacer lo mismo cuando suene la chicharra producto de su cercanía con el gobierno y su no intención de complicar las negociaciones de los jefes provinciales.
Muchas de las posturas terminarán de definirse antes de la sesión que no apareció como prioritaria. Algunos no consultaron ni conversaron la posibilidad de habilitar la sesión, otros simplemente no darán el presente. El foco está puesto en la ley Bases y el pacto fiscal, ambos aguardan que el oficialismo convoque al plenario de comisiones para dictaminar sin ningún debate previo.
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El plan del gobierno sigue siendo exprés, dictaminar esta semana para llevarlo al recinto la que viene, en los inicios de mayo, con la intención de que el Senado sea igual de expeditivo. Para que eso suceda, no quedan muchas horas antes de una convocatoria a comisión. Pese a los chispazos, todavía se asegura que podría ingresar la reforma laboral propuesta por la UCR.
El proyecto radical espantó a algunos potenciales aliados que ya habían sido sondeados por el Ejecutivo, por eso se dudó sobre su inclusión en la ley Bases. Con cambios, podrían sortearse ciertos obstáculos para tener los votos que permitan la adhesión.
La actividad parlamentaria también tendrá otros focos de atención, aunque menos urgentes. Patricia Bullrich avanzará con su intento de modificar los Código Penal el miércoles con dos encuentros de comisión, lo que se llevará algunas miradas el día de la sesión especial. El PRO tiene la intención de acompañar las medidas de la ministra de Seguridad que, seguramente, sufrirán algunas modificaciones pero, al no incorporarse en el proyecto Bases, no tienen el apremio del calendario.
Ese mismo miércoles, a las 11, nuevamente se intentarán avanzar con iniciativas que cuentan con apoyos explícitos pero con más especulaciones a la hora de tomar decisiones. Unión por la Patria pidió, el viernes, una sesión especial para abordar el financiamiento universitario, el Fondo Nacional de Incentivo Docente y la movilidad jubilatoria, que tiene dictamen de la comisión de previsión social pero no de presupuesto, ya que José Luis Espert nunca convocó.
El pedido, que fue oficialmente confirmado el lunes por Martín Menem, incluye una gran cantidad de proyectos provenientes de distintos bloques parlamentarios, como la izquierda, Hacemos Coalición Federal, UCR y PRO. Con esta estrategia, UP podría comprometer a los diputados de esos espacios a habilitar la sesión con el quórum, dado que todos son parte interesada al estar involucrados con leyes de su autoría.
Pero como nada es tan lineal, eso no será así. El principal bloque opositor quiere buscar quórum y votos entre los sectores dialoguistas. Dentro del Congreso, trabajan para que así sea y que se plieguen, pero también se hizo necesaria la presión pública. La marcha de este martes puede incidir para que, con la presencia masiva en las calles, algunos indecisos bajen a habilitar la sesión.
El caso más paradigmático es el del radicalismo. Al menos en la previa, no se especuló con un número mayor al de ocho diputados para dar quórum, provenientes del sector de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti y el de Facundo Manes. No se tuvo expectativas respecto al resto por su cercanía con el gobierno y su intención de no ir en contra del Ejecutivo. En esta postura, se señaló a Rodrigo De Loredo y otros cercanos. El jefe del bloque ya expresó su relación con la Rosada al asegurar, en una entrevista, que su objetivo es que salga aprobada la ley Bases y no impulsar, en paralelo, el rechazo al DNU.
Lo extraño es que la UCR convocó a la marcha del 23 y que los diputados estarán presentes. Una fuente boina blanca confesó, sin embargo, que la mayoría de los legisladores no es pro universidades, sino que se pliega a la posición pública de los que sí lo son. “Ojalá tomen conciencia”, lanzó.
El bloque de Miguel Ángel Pichetto no conversó sobre la estrategia para este miércoles, pero tienen previsto abordarlo este martes en la reunión de espacio. Pese a lo que se resuelva, seguramente la posición no será unánime. El martes, algunos de los diputados de este sector estarán en la movilización, como los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón, además de Margarita Stolbizer. Natalia de la Sota también estaría en la lista de los que, como los otros tres, bajarían a dar la discusión el miércoles.
En el PRO la cosa apareció más sencilla, en caso de que naufrague la sesión. El macrismo no va a dar quórum pero, en caso de que UP lo consiga, tendrá una estrategia para cada proyecto en particular. Sin ir más lejos, en materia jubilatoria, hay uno de María Eugenia Vidal que, por estas horas, cuestionó el reclamo de las universidades. Como todos los martes, esta vez post marcha, tendrán reunión de bloque para abordar la posibilidad de que sea necesario bajar al recinto.
Las chances de fracaso de la sesión trajeron aparejadas algunas críticas. Más allá de haber sido consultados, una figura dialoguista cuestionó que se haya convocado un plenario después de la marcha. Según el argumento, lo mejor sería quedarse con la foto de la victoria sin darle al gobierno, pocas horas después, una derrota parlamentaria sobre ese mismo tópico. “Lo querían hacer igual”, dijo sobre la actitud de UP.