La comisión de Selección del Consejo de la Magistratura ya tiene las ternas para 3 juzgados y 2 cargos de camarista federal que son claves en Comodoro Py. Se trata de los juzgados que quedaron vacantes con la jubilación de Rodolfo Canicoba Corral, el fallecimiento de Claudio Bonadio y la salida de Sergio Torres hacia la Corte bonaerense y de los cargos que aún hoy ocupan Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia en la Cámara Federal, designados a dedo y sin concurso por Mauricio Macri. Llegar a los nombres no fue fácil y menos lo será que esas ternas se aprueben para enviarlas el presidente Alberto Fernández. El diseño institucional del organismo a cargo de los concursos para jueces requiere dos tercios de sus 13 miembros para aprobarlas, un anacronismo frente a la actual polarización política.
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El contexto no ayuda. Se da en medio de la discusión por el cambio en la integración del Consejo de la Magistratura que impuso la Corte Suprema, proyecto que está en el Congreso mientras en las facultades de Derecho se intenta dilucidar como incluir en el plan de estudios la aplicación de una ley derogada tal como dispuso el máximo tribunal del país.
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Desde el Consejo de la Magistratura afirmaron a El Destape que esto se discutirá en su plenario del jueves de la semana que viene. Con la actual conformación hacen falta 9 votos para que las ternas se envíen al presidente Fernández, que luego elige entre los ternados y envía el pliego para su aprobación final en el Senado. Pero el futuro es por lo menos incierto, ya que el oficialismo no cuenta con esos 9 votos que representan los dos tercios necesarios para avanzar en las designaciones y la oposición está más que cómoda con los alfiles del lawfare aún en sus despachos judiciales.
Si bien los 3 cargos de juez de primera instancia en Comodoro Py son importantes, la batalla fuerte será por los 2 lugares en la Sala I de la Cámara Federal, que revisa, convalida o rechaza lo que hagan los anteriores. Macri lo tenía claro: a poco de asumir logró la salida de los 3 camaristas que integraban esa sala. A Eduardo Freiler, único juez en la historia que pidió una indagatoria para Héctor Magnetto, le armó una encerrona junto con el entonces presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti para destituirlo; a Jorge “Paty” Ballestero lo presionaron hasta que renunció; la salida de Eduardo Farah fue más negociada, lo enviaron a otro fuero y volvió a Comodoro Py con el cambio de gobierno donde algunos creyeron que no jugaba más a las operaciones serviciales.
Macri designó luego a los 3 camaristas que pasaron a controlar las causas judiciales contra CFK y otros funcionarios kirchneristas. Por un lado a Mariano Llorens, que concursó para el cargo, pero que luego -como reveló El Destape-, fue otro visitante de Macri en Olivos. Por otro, puso a dedo a Leopoldo Bruglia y a Pablo Bertuzzi, a este último como premio por la condena contra Amado Boudou basada en el testimonio de Alejandro Vandenbroele, pagado con un hotel boutique por al gobierno macrista. Tamaña irregularidad hizo que el caso llegara a la Corte Suprema, que en lugar de corregir el injerto tiró la pelota hacia adelante y dijo que se mantuvieran en el cargo hasta que se hiciera el concurso. Era, tal como advirtió este medio, una trampa para ganar tiempo. Recién ahora están las propuestas de ternas pero serán muy difíciles de aprobar.
Las ternas propuestas para reemplazarlos son 2. En la primera figuran Luis Poviña, juez de Jujuy que tiene en su currículum el procesamiento nada menos que de Carlos Blaquier; Cecilia Incardona, fiscala que llevó adelante la investigación de la causa por espionaje ilegal que tramitaba en Lomas de Zamora hasta que fue absorbida por Comodoro Py, y Javier López Biscayart, actual juez en lo Penal Económico. En la segunda Agustina Rodríguez, coordinadora de la Unidad fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) y de reiterados podios en concursos; el fiscal porteño Gonzalo Viña; y el juez de tribunal de San Martin Julio Di Giorgio.
Hay un dato no menor: no hay mujeres en la Cámara Federal de Comodoro Py. Si avanzan estas ternas y llegan a manos del presidente debería ponderar la cuestión de género al menos para uno de los dos cargos. Con estas listas tendría a Incardona para uno y a Rodríguez para el otro, ambas además con currículum a la altura.
No fue la única propuesta de ternas. Los representantes de Macri en el Consejo intentaron incluir a Bertuzzi, que tuvo un desempeño muy bajo en el concurso. El diputado Pablo Tonelli lo puso en la segunda terna, el juez Juan Manuel Culotta (puesto en su momento también a dedo por Macri en el juzgado electoral de la provincia de Buenos Aires) lo incluyó en la segunda. Al otro beneficiario del dedazo, Bruglia, no lo proponen ya que ni siquiera se atrevió a concursar para el cargo que usurpa.
El juzgado federal 12 quedó vacante cuando Sergio Torres pasó a integrar la Corte Suprema bonaerense. Allí la terna quedó conformada por Diego Arce, actual secretario letrado del juez Ariel Lijo; Leonel Gómez Barbella, el fiscal que investiga el asesinato de Lucas González y que fue el primero en pedir una indagatoria para Magnetto y compañía en la causa Papel Prensa; y de nuevo el juez Di Giorgio.
El juzgado 11 está vacante tras el fallecimiento de Bonadio. Ahi las propuestas son Albertina Caron, secretaria histórica del juez Daniel Rafecas; Matías Landino, secretario de la Cámara de San Martín; y Raúl Alejandro Roust, secretario del Juzgado Federal de Campana.
El juzgado 6, libre tras la jubilación de Canicoba Corral, tiene como propuestas al juez porteño Gonzalo Rúa; al secretario de la Cámara Federal Pablo Cesar Cina; y a Maribel Castelnuovo, que era secretaria letrada del juez Torres en el juzgado 12.