El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires informó que las clases continuarán de forma presencial a pesar de la la obligatoriedad de la resolución del Consejo Federal de Educación, que adhirió al último DNU que establece criterios epidemiológicos para determinar la presencialidad cuidada en las aulas. La gestión de Larreta se escuda en el fallo de la Corte Suprema de Justicia que ratifica la autonomía de la Ciudad y considera que el mismo criterio se extiende al actual decreto, aunque no sea el mismo. Ratificaron cómo se llevarán adelante las clases según el nivel educativo.
En primer lugar, desde la cartera educativa que dirige la ministra Soledad Acuña remarcaron que los chicos y las chicas de jardines maternales, educación inicial, primaria y educación especial, que tienen "menos autonomía" y "necesitan del contacto con sus docentes en el aula", continuarán asistiendo a las instituciones educativas de forma presencial todos los días. Mientras que, por otro lado, los chicos y las chicas del secundario seguirán con un formato bimodal, alternando clases virtuales y presenciales según la disposición de la propia escuela.
Por otro lado, teniendo en cuenta que las personas adultas son los que más posibilidad de contagiarse y atravesar la enfermedad de forma grave -según los datos y reportes del Ministerio de Salud-, seguirán únicamente por el formato virtual. En estos grupos se destacan los institutos terciarios y los Centros de Formación Profesional. Frente a estas nuevas medidas, muchas familias mostraron su descontento y se manifestarán a la Jefatura de Gobierno para protestar.
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Más allá de todo esto, desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires argumentan que dichas decisiones están basadas en dos criterios: en primer lugar, las pedagógicas y en segundo lugar, las sanitarias. "Reivindicamos el ámbito del Consejo Federal de Educación, como también compartimos y venimos respetando los restantes conceptos establecidos en dicha resolución", expresaron. Pero aclararon: "Por lo anteriormente expuesto, no pudimos acompañar la misma con el voto dado que ella no respeta la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires reconocida por el fallo de la Corte Suprema de Justicia".
Si bien desde el gobierno porteño mantienen su postura y planea seguir ignorando las recomendaciones frente a la segunda ola de coronavirus y la dura situación epidemiológica -con más de 24 mil casos y superando las 600 muertes en un solo día-, el descontento crece cada vez más entre ciudadanos y ciudadanas, trabajadores y trabajadoras educativos y, por supuesto, trabajadores sanitarios que se enfrentan, poco a poco, a un colapso total del sistema de salud. Desde clínicas y hospitales le piden a la Ciudad que tome medidas más fuertes y que cierre las escuelas mientras que las madres y los padres, marchan por la vida de sus hijos.