Polémica en la Ciudad por el pedido de Soledad Acuña para denunciar a docentes por "adoctrinamiento"

La funcionaria criticó la formación docente y a los trabajadores de la educación por tener una posición política tomada. 

16 de noviembre, 2020 | 11.41

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, volvió a atacar a los docentes por su formación y militancia política y los acusó de “no enseñar a pensar” sino de “adoctrinar”. Además, invitó a los padres y madres a denunciar a los maestros “ideologizados” ante el Ministerio para intervenir en la situación.

El video comenzó a circular por las redes sociales el domingo a la noche, pero data del 8 de noviembre y es de un zoom que organizó el diputado de Juntos por el Cambio Fernando Iglesias: “Un café con Iglesias”, con el objetivo de “explicar cuál son los desafíos de la educación, qué problemas arrastrábamos desde antes de la pandemia, cuáles se intensificaron con la cuarentena y que en la Ciudad están trabajando”.

En ese contexto, se le preguntó a la ministra: “¿Cómo hacer para controlar el adoctrinamiento en las escuelas? ¿Cómo es el perfeccionamiento continuo?”. Al respecto, al principio, Acuña explicó que en el Gobierno de la Ciudad “se pasó de 20 horas anuales que tenían los docentes de capacitación continua a 100 horas. Hoy un maestro de primaria de la gestión estatal, tiene 100 horas de capacitación al año, es decir 2 horas y media por semana”. Y explicó que se modificó el puntaje para que los docentes se continúen capacitando poniéndole vencimiento a las capacitaciones que realizaban.

Acto seguido, la funcionaria arrancó y disparó contra los docentes que tienen un posicionamiento político contrario al del Gobierno de la Ciudad: “La raíz de lo sobre ideologizado y la militancia política en las aulas está en la formación docente, en el perfil que se define sobre qué es ser docente. La gran discusión tiene que ser cómo enseñamos a enseñar”.

“La raíz de lo sobre ideologizado y la militancia política en las aulas está en la formación docente"

Criticó que un docente tiene que “enseñar a pensar, no decir qué pensar” y destacó el beneficio que otorgó la nueva modalidad de enseñanza para romper la privacidad del salón de clases: “La virtualidad nos dio la oportunidad de que las familias vean qué pasaba adentro del aula. Antes, el docente cerraba la puerta y todo quedaba entre ellos y los chicos”.

Tras cuestionar que los educadores tengan posiciones políticas tomadas frente a la realidad, Acuña instó a los padres y madres a denunciar ante el Gobierno de la Ciudad “cualquier irregularidad” que observen respecto al desempeño del docente y los contenidos transmitidos. “Es difícil intervenir porque sos mamá y no querés perjudicar a tu hijo. Pero sin denuncias formales sobre lo que pasa adentro del aula, no podemos hacer nada”, advirtió

El Destape se comunicó con el Ministerio de Educación porteño para confirmar la veracidad de las declaraciones de la ministra, las cuales fueron confirmadas y se ratificó que “se reciben a veces denuncias de padres molestos porque a sus hijos le bajan línea política en lugar de ayudarlos a pensar de manera crítica”. Además, indicaron que cuando un adulto realiza la enuncia por “cómo se enseña” en algún aula lo que pasa es que “interviene el área y la supervisión”.

Quien cruzó a la ministra en Twitter fue la legisladora porteña del Frente de Todos Lorena Pokoik, quien afirmó: "Acuña pretende que el conocimiento sea una mercancía y no un bien social. Para ello necesita estigmatizar todos los mecanismos de participación ciudadana", afirmó la vicepresidenta de la comisión de  Educación, Ciencia Y Tecnología en la Legislatura. En otro tramo de su hilo de tuits, marcó que "la ministra califica a las y los docentes como 'ideologizados', pero no son ni más ni menos que personas con vocación por lo público, con ganas de contribuir a transformar la realidad".

 

Repudio de los gremios docentes

Las manifestaciones de Acuña no sorprenden porque su ataque sistemático al mundo docente es conocido y sobre todo los gremios han cruzado al Ministerio de Educación por su mal desempeño en la pandemia, por no cuidar a los trabajadores ni a los alumnos y por no cumplir con la entrega de netbooks a estudiantes para continuar sus estudios de forma virtual.

Desde UTE, la secretaria general, Angélica Graciano, conversó con El Destape y criticó a la ministra de Educación a quién acusó que “está enojada porque los docentes no aceptan sus designios y ya está en campaña para largar su candidatura”. “Desde el punto de vista de gobierno de la educación, es el peor desde la vuelta de la democracia”, sentenció.

“La ministra no acepta la libertad de cátedra y este tipo de práctica te lleva a los lugares más oscuros de la dictadura”, advirtió la dirigente sindical y subrayó que la funcionaria “una vez más intenta marcar agenda y desconoce la gesta educativa que los docentes llevan adelante desde mar para garantizar las clases”.

“Anuncian programas y medidas de Gobierno por Zoom, pero niega todo tipo de diálogo con los docentes, se niega al diseño curricular y niega las tradiciones y libertad de cátedra, los concursos, la estabilidad laboral, el estatuto docente que en la Ciudad se discutió en el ’85 con participación de los trabajadores y pretende reformar algo que es una conquista de la lucha de los trabajadores que es el acceso igualitario a los cargos. Pretende ser la patrona”, disparó.

Bajo la misma línea, el secretario adjunto de Ademys, Jorge Adaro, expresó a este medio que “no sorprende lo que dijo porque es una provocación más” y recordó que “esto forma parte inclusive de lo que fue toda la campaña por la UNICABA, es decir, ella acusa a los docentes de tener ideología, es una barbaridad”. Además, tildó la postura de Acuña como “fascista” y arremetió: “Es una barbaridad que pidan la no ideologización de los docentes, que pongan plantas en las aulas, entonces”.

El caso de la escuela de Monte Castro y otros antecedentes

Los gremios confirmaron que es una práctica que lleva adelante el Ministerio de Educación. Adaro contó que hubo a docentes que les llegó notas del área que comanda Acuña, se inicia una investigación y se debe realizar un descargo. En algunos casos, se ha iniciado sumarios que después la Justicia desestimó.

En el año 2012, en una escuela 3 de Monte Castro realizó una parodia del entonces jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y de su entonces ministro de Educación, Esteban Bullrich, por la integración de cursos. El resultado fue el apartamiento de 6 docentes.

También, en el mismo año, el Gobierno de la Ciudad lanzó el “0800 buchón” denunciar la intromisión política en las escuelas y en el 2017, habían lanzado una nueva línea telefónica para denunciar si en las aulas se hablaba del caso de Santiago Maldonado, quien había desaparecido en un operativo ilegal de Gendarmería.

No sorprende la invitación de Acuña a padres y madres a denunciar la ideologización en las aulas, pero sí preocupa.