El jefe de Gobierno de la Ciudad de Bueno Aires, Jorge Macri, envió este miércoles a la Legislatura porteña el proyecto prometido a vecinos y vecinas para modificar y actualizar el Código Urbanístico vigente en la jurisdicción durante la campaña. El objetivo es claro: respetar la identidad de cada barrio y no permitir que en las zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden dicha esencia. "Que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible", sostuvo.
"Escuché las inquietudes y propuestas de lo vecinos, instituciones y profesionales del sector. Hoy presentamos el proyecto en la legislatura de la Ciudad", contó el propio mandatario a través de un video en sus redes sociales. Y agregó: "No vamos a permitir más que en zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden la esencia de cada manzana -sobre todo en manzanas bajas- y vamos a promover desarrollos solo en avenidas, con la infraestructura adecuada".
"Esta iniciativa que impulsamos hará que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible. Queremos proteger esa identidad que nos distingue y que nos hace sentir orgullosos de vivir en Buenos Aires. Ahora, es el tiempo del poder legislativo de analizar el proyecto, debatirlo y sancionar una nueva ley", expresó el jefe de Gobierno porteño.
Entre los principales puntos, que se suman al mencionado sobre edificios que respeten la "esencia" de cada barrio, el Gobierno de la Ciudad enumeró sobre la reforma: promueve la conservación y revalorización del patrimonio urbano (mediante la catalogación definitiva de 4.209 inmuebles con valor arquitectónico); la sustentabilidad urbana y la calidad ambiental del hábitat construido, aportando a contrarrestar los efectos del cambio climático (por ejemplo, más superficie en los pulmones de las manzanas); incentiva el desarrollo de centros comerciales barriales más cercano y establece un impulso a la Zona Sur porque estructura un sistema de incentivos para el desarrollo de construcciones de barrios.
Según fuentes de la gestión de Jorge Macri, una de las principales prioridades fue trabajar el proyecto de ley a partir de reuniones -más de 30- con vecinos, profesionales, instituciones vinculadas y legisladores. Si bien busca mantener una normativa actualizada, también intenta que se acompañe la evolución de la Ciudad y las necesidades de sus habitantes.
Cabe recordar que el Código Urbanístico, sancionado en 2019, estableció una revisión periódica y por eso debe iniciarse un proceso de discusión en la legislatura. Primero se asignará a comisiones de Planeamiento Urbano y Asuntos Constitucionales; allí se reunirán asesores y diputados en reuniones informativas y luego se tratará y votará en sesión. Si se aprueba, se llamará a una Audiencia Pública (15 días después) y se tratará y votará -definitivamente- en sesión de segunda lectura.