La Ciudad, bastión del macrismo, se convirtió en un escenario de disputa constante y, posiblemente, en una carta de negociación a la hora de pensar en alianzas electorales y la designación de cabezas de lista en algunos distritos para conservarlas en otros. El PRO quedó debilitado en el territorio porteño, con una Legislatura muy fragmentada que, este jueves, decidió retirar a la Bombonera del catálogo de inmuebles a proteger. En este debate particular, hubo acuerdo entre los distintos sectores políticos para excluir el estadio, salvo el bullrichismo y La Libertad Avanza, que el año que viene jugarán juntos, que se abstuvieron. Este anticipo de alianza no será el único dato político del parlamento capitalino: en breve, se tratará la inclusión, como profesionales de la salud, de los enfermeros y enfermeras. El fin de la mayoría automática amarilla.
Se trata de una ley de doble lectura, por lo que ahora se deberá realizar una audiencia pública y volver a votar. En esa instancia, el bullrichismo espera que se incorporen algunas modificaciones que quisieron proponer, pero que, por tratarse del tema de forma apresurada, según alegaron, no pudieron incluir en esta ocasión. Esta supuesta falta de prolijidad fue lo que los llevó a abstenerse.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Lo cierto es que el resto de los espacios decidió acompañar el listado de inmuebles a proteger sin el estadio del Xeneize, para permitir sus obras de ampliación. Esta intención había sido explicitada días atrás en un posteo en X de Edgardo Alifraco, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano y parte de la lista de Andrés Ibarra y Mauricio Macri en las últimas elecciones del club de la ribera. El legislador había anticipado un texto que “tenga en cuenta las necesidades de la institución, de manera que pueda realizar las obras y reformas que la Bombonera requiera”.
MÁS INFO
El listado de propiedades había sido enviado a la Legislatura por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, para proteger inmuebles construidos desde 1941 hacia atrás. En la nómina, figuraban más de cuatro mil construcciones, pero la inclusión del estadio del Xeneize causó gran revuelo. Si hubiera avanzado, los boquenses no podrían concretar su ampliación. Sin embargo, el club necesitará el aval del Ejecutivo de la CABA para avanzar con las obras, y Mauricio Macri no mantiene la mejor relación con Juan Román Riquelme.
De todos modos, en esta ocasión, el macrismo también respaldó el catálogo sin el estadio, y la UCR fue uno de los protagonistas del debate, principalmente por la postura que podría adoptar Daniel “Tano” Angelici, uno de los referentes del partido en la Ciudad y expresidente del club. En la previa, se plantearon algunas dudas que se despejaron, dado que todo el bloque mantuvo la misma posición.
Francisco Loupias fue el encargado de hablar por el espacio centenario. El legislador, que responde a Angelici, se mostró a favor de la ampliación del estadio y expuso la posición del ex presidente del club. “La Bombonera, con su capacidad de aproximadamente 54,000 personas, se queda corta ante la demanda de nuestros hinchas y la realidad del fervor que despierta este club”, expresó en su discurso. Explicó que clubes como Boca tienen una función que va más allá del deporte, ya que “aportan a la economía local, generan empleos y brindan espacios de encuentro y celebración”.
Según detalló, “la falta de un estadio más grande significa una pérdida significativa en términos de recaudación y oportunidades para el club y los hinchas”. Por eso, consideró que el proyecto fue “una burrada en términos prácticos” y “un acto criminal para la institución”.
En abril de 2021, la Ciudad fue el escenario de unidad de la UCR. Se trató de una misión difícil que no pudo ampliarse a otros distritos, como sucedió este año en la provincia de Buenos Aires, donde todavía no se conocen los resultados definitivos de una interna plagada de denuncias cruzadas y autoproclamaciones.
Hace tres años, la Juventud Radical de la CABA eligió a Agustín Rombolá, del sector de Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau, como presidente de la agrupación y a Loupias, del angelicismo, como su secretario general.
Actualmente, la UCR - Evolución opera como un bloque autónomo en la Legislatura. Tiene ocho miembros y no funciona como un cheque en blanco para el macrismo. La elección de 2023 fue muy intensa en la Ciudad, con una interna feroz entre Martín Lousteau y Jorge Macri, lo que dificultó alcanzar un acuerdo beneficioso para todos.
Si Horacio Rodríguez Larreta supo manejar la relación y otorgar lugares de decisión, con Macri se perdió esa instancia. En la UCR desean recuperar la posibilidad de participar en la mesa donde se discuten las posturas porteñas y, para ello, la debilidad del oficialismo en la Legislatura se presenta como una buena oportunidad.
El bloque oficialista, Vamos Juntos, surgió en 2017 como un acuerdo entre Larreta y Elisa Carrió. La Coalición Cívica no es, en la actualidad, un aliado ciego del gobierno de Macri, y el sector del PRO que responde a Bullrich -de tres miembros- comenzó a mostrar sus diferencias, lo cual se evidenció con el código urbanístico y ahora, al abstenerse.
Se estima que esta puja se va a profundizar, preparando el terreno para las elecciones del año que viene, donde probablemente el macrismo y La Libertad Avanza compitan entre sí. A este contexto se suma que los aliados de Republicanos Unidos están más cerca de La Libertad Avanza que del oficialismo.
Ante tanta fragmentación, como contó El Destape, hay intenciones de construir un nuevo Juntos por el Cambio en la Ciudad, donde la UCR pueda discutir y negociar mejores posiciones en el Gobierno, dada la debilidad actual del oficialismo. Esta alianza no sería con Javier Milei ni con los PRO libertarios. Sin embargo, para consolidarse, dependerá de la decisión de los amarillos y de la aceptación, por parte de algunos actores, de la figura de Mauricio. Si no, podría volver a surgir una propuesta de centro-progresista, como lo fue UNEN, pero en versión 2025.