El reconocido productor audiovisual Axel Kuschevatzky cargó duramente contra las modificaciones y la eliminación de los incentivos económicos al sector audiovisual que busca implementar el Gobierno nacional a través de la Ley Ómnibus. Fue este martes, mientras exponen 62 referentes de organizaciones civiles y empresariales sobre los artículos relacionados en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados. "Este proyecto ahuyenta la inversión", aseguró.
Pasadas las 15, el guionista preguntó al inicio de su intervención si conocían qué países tienen leyes activas que fomentan la producción de cine y series, donde coexiste el sector público y el privado. Entre ellos mencionó a Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Canadá, Francia, Italia, España, Belgica, Irlanda, Grecia, Polonia, México, Brasil y Uruguay. Incluso señaló que el estado norteamericano Georgia "devuelve casi el 40% de lo invertido, para atraer fondos de todo el mundo".
"La propuesta que leímos no solo no contempla incentivo alguno, sino que también niega los que ya existen. Argentina hoy necesita inversión extranjera más que nunca y este planteo la ahuyenta. Si no creamos el ecosistema que tienen todos estos países que nombré, la inversión se va a ir a otra parte. De hecho, ya está ocurriendo", advirtió Kuschevatzky. Y añadió: "¿No tienen ganas que se rueden en nuestro país películas como Misión Imposible, y gasten 20 o 30 millones de dólares en un mes en nuestra tierra? ¿Le vamos a dar la espalda a una oportunidad dorada de acercar capital a la Argentina en el momento que más lo necesita?
En esa línea, el productor dijo que no podía entender el planteo realizado a través del DNU. "Pero hay algo más... ¿Se emocionaron con 'El hijo de la novia', se sorprendieron con 'Relatos Salvajes', se rieron con 'Un novio para mi mujer', les generó ansiedad 'El Clan', se sintieron orgullosos de 'El Secreto de sus Ojos'? Quizás ninguna de esas películas hubiese existido con el plan que hoy nos proponen", lanzó.
"Tenemos mil motivos para estar orgullosos de nuestro cine y de los profesionales que nos representan y traen inversión internacional constante y actividad económica a la Argentina. Podemos crear, entre todos, un modelo superador, mejor, dinámico, moderno y virtuoso a partir de lo que ya se construyó. Ésta es nuestra oportunidad, quizás sea la última", sentenció.
Santiago Mitre también apuntó contra la Ley Ómnibus en el Congreso
Santiago Mitre, director de cine de la aclamada Argentina, 1985, y la productora Vanessa Ragone, responsable de El secreto de sus ojos, se pronunciaron hoy en el Congreso en contra de las modificaciones a la Ley de Cine previstas en el proyecto de Ley Ómnibus. En su exposición, el esposo de la actriz Dolores Fonzi fulminó las fake news impulsadas desde el Gobierno en torno a la financiación del INCAA.
"Durante todo el recorrido que implicó promocionar esta película (Argentina, 1985) pude ver la admiración que genera nuestra cinematografía y nuestro país en el mundo. Es, y no voy a ser modesto, una de las cinematografías más respetadas del mundo. Todos aquí admiramos a Ricardo Darín pero no sé si todos saben que Ricardo Darín es admirado en todo el mundo y eso es porque nuestro cine se exporta. ¿Existirían las películas de Darín, de (Mercedes) Morán, de (Adrián) Suar, de (Cecilia) Roth, de (Adrián) Suar y de tantos otros si no hubiese existido una Ley de Cine que propulsó y sostuvo una cinematografía a lo largo del tiempo? No", empezó Mitre llamando al recinto de diputados y oradores a reflexionar en torno a lo valioso que es el cine argentino.
El proyecto de ley propone la eliminación del financiamiento que el INCAA obtiene actualmente a través del Ente Nacional de Comunicaciones por la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una de sus principales fuentes de recursos
"No sé si lo sabían pero Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene de la región. ¿Por qué sucede eso? Porque hay una Ley de Cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino. Las películas argentinas se exportan a todo el mundo, son reconocidas en todo el mundo, generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado, le dan visibilidad a nuestro país, generan admiración. ¿Por qué hay que destruir eso?, ¿para qué? Y no solo están las grandes películas, con grandes estrellas, sino que también hay un sinfín de películas pequeñas, hechas con presupuestos muy acotados, que sostienen ese prestigio. Este año, sin ir más lejos, la película Trenque Lauquen, dirigida por Laura Citarella, fue elegida como la mejor película del 2023 por la más prestigiosa revista de cine de Francia", sumó.
Por último, el cineasta lanzó una dura advertencia en medio de los tratamientos del proyecto de ley que también busca barrer contra el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes y la industria editorial independiente, entre otros puntos que preocupan al sector cultural: "Los últimos 30 años han sido, fuera de cualquier duda, los mejores del cine argentino de su historia. Fue la primera vez que el cine argentino ocupó un lugar importante y sostenido a nivel internacional. Y esto es indisociable de una política de producción cuyo eje fue un organismo autárquico, ajeno a los caprichos del poder político de turno, y cuyo presupuesto, pese a las insistentes falsedades que se dicen, no está relacionado con el presupuesto nacional: se autoabastece. El cine no pide plata, pide que se mantenga la ley que le permite seguir autofinanciándose".