Macri, Larreta y Santilli repudiaron el ataque a Alberto Fernández en Chubut

Los tres referentes de Juntos por el Cambio manifestaron su disconformidad con lo ocurrido y afirmaron que "la violencia nunca es el camino".

13 de marzo, 2021 | 14.08

Luego del feroz ataque a Alberto Fernández en su llegada a Chubut, el ex presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el vicejefe de Gobiern porteño, Diego Santilli salieron a repudiar lo sucedido, remarcando la importancia del diálogo a la hora de resolver problemas, evitando cualquier tipo de violencia.

El jefe de Estado había arribado a la Patagonia con el objetivo de hacer un relevamiento de las tareas de los brigadistas para apagar las llamas que consumieron grandes cantidades de bosques nativos en el noroeste de Chubut.

Desde su cuenta de Twitter, Macri afirmó que "la violencia nunca es el camino" y expresó sus palabras de repudio: "Repudio lo sucedido hoy en Chubut durante la visita del presidente. Cualquier diferencia tiene que ser resuelta por la vía del diálogo".

Larreta, por su lado, escribió un mensaje muy similar al del ex presidente: "Repudio el hecho de agresión que vivió el Presidente en Chubut. La manera de expresarse no es a través de la violencia". Siguiendo la misma línea que sus colegas, Santilli también se manifestó por lo ocurrido durante la visita de Alberto Fernández a la Patagonia: "Repudio la agresión que sufrieron el Presidente y su equipo en su visita a Chubut. La violencia nunca es el camino".

El ataque a Alberto Fernández

Alberto Fernández vivió un mal momento este sábado cuando arribó a la zona chubutense de Lago Puelo, ya que varios vecinos agredieron la combi que lo trasladaba para reclamar que se impidan proyectos mineros en la provincia patagónica. .

El hecho se produjo luego de que el avión que trasladó al mandatario aterrizara en Chubut para recorrer los lugares afectados por los focos ígneos. Con una bandera que rezaba "No al saqueo de la minería" y gritos de "el agua no se vende", los manifestantes rechazaron los proyectos para rezonificar áreas cordilleranas para permitir las actividades de "megaminería".