El ministro de Economía, Sergio Massa, arribará a Shanghái, China, con una comitiva presidencialista para mantener una cargada agenda de trabajo en la que buscará atraer inversiones y cerrar acuerdos para cuidar y aumentar los dólares en las reservas del Banco Central. En su visita de tres días a esta ciudad, que atraviesa una calurosa primavera, el foco estará en la energía. Massa y Máximo Kirchner, quienes compartirán reuniones durante estos días, participarán, en su primer noche, de la cena de gobernadores del Nuevo Banco de Desarrollo (BND) de los BRICS que preside Dilma Rousseff, con quien luego el tigrense se reunirá. Luego, partirá a Beijing donde estará dos días y donde buscará renovar y aumentar el swap actual (5000 millones de dólares) para la libre disponibilidad.
El avión presidencial con la amplia comitiva hizo dos escalas, primero en Valencia y después en Kazajistán y pararán en el hotel Westin, en el distrito de Huangpu, el más poblado de Shaghái.
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El Destape viajó a Shanghái, la ciudad más poblada de la República Popular China. Se trata del principal centro financiero del país y el puerto comercial más grande del mundo, clave para que el gigante asiático desarrolle la Franja y la Ruta de la Seda. Recién a fines de 2022 había reabierto sus fronteras el país tras férreas restricciones y hace un mes eliminó el requisito del test de PCR para turistas. Una ciudad en la que días atrás se desarrolló la SIAL, uno de los eventos más importantes para la industria de los alimentos y en la que participaron 14 empresas argentinas.
Shanghái es la ciudad desde donde partió el domingo pasado rumbo a Beijing el primer avión de pasajeros producido en China: el C919, que apunta a competir contra los populares Boeing y Airbus. Shanghái es la tercera ciudad más poblada del mundo con 29,2 millones de habitantes y que cerró el 2022 con un Producto Bruto Interno (PBI) de 590.000 millones de dólares y se espera que este año crezca un 5,5 por ciento más.
Además, es el principal centro turístico de la República Popular China, pero el turismo extranjero tiene poco peso, ya que solo el feriado del 1° de mayo pasaron 274 millones de turistas por esta ciudad que como el resto de China está pensada más para quien vive acá que para el extranjero. Por ejemplo, en el tren el local pasa con su tarjeta de identificación, mientras que el turista tiene que ir por otro acceso. Una ciudad que no alcanzan los ojos para contemplar su imponencia.
Shanghái es la ciudad tradicionalmente más occidental de un país con una rica cultura milenaria y esa modernidad se percibe en las calles y torres de gran altura como la torre de Shanghái (632 metros) y que de noche deslumbran con sus carteles de marcas iluminados y luces de múltiples colores. Luces que decoran la Nanjing Road, la calle principal de tiendas de lujo de vestimenta, calzado, carteras, joyas y relojes. Un canto al consumo.
Esta peatonal, de 5,5 kilómetros de longitud es muy transitada a diario y asombra por la limpieza y excelente estado de sus veredas. La vista se pierde entre los nombres de los impotentes carteles con los nombres de las famosas marcas de locales que maridan con edificios cuya arquitectura data de fines del siglo XIX y principios del XX y que están muy bien mantenidas. Luces cálidas y colores pasteles que no llegan a ser invasivas. Al final de la peatonal se encuentra el río Huangpu, donde miles de personas sacan fotos y posan con una postal compuesta por la Pearl Tower, los rascacielos y barcos iluminados que circulan por allí.
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En Shanghái se observan gran cantidad de árboles y flores que le suman color a calles ruidosas por el tono de voz de los chinos sumado a las bocinas de autos y motos y megáfonos automáticos que dan órdenes a los peatones. Calles celosamente custodiadas por gran cantidad de policías formalmente vestidos y con pose rígida. Eso sí, en los hombros de los agentes hay luces rojas y azules que titilan. Luces y más luces.
En las calles se observa gran cantidad de personas con barbijos. Quizás una herencia de la pandemia del COVID-19 que nació en este país, pero que también puede estar relacionado al alto nivel de contaminación que se respira en el aire.
Todo brilla en Shanghái, ciudad en la que desde hoy Massa también buscará brillar y convencer a los empresarios y autoridades chinas de que es confiable invertir en Argentina. Massa y su comitiva arrancarán la agenda de trabajo con reuniones en el distrito que tendrán el eje puesto en lo energético y uno de los temas a abordar con Grupo Gezhouba (CGGC) será el proyecto en ejecución de las represas del Río Santa Cruz, Cepernic y Néstor Kirchner.
También habrá otras relacionadas a la generación y distribución de la energía como la que tendrá con Power China para tratar la ampliación del parque Fotovoltaico Cauchari Solar y el proyecto sistema de gasoductos Transport.ar. Asimismo, tendrán una reunión de trabajo con la empresa CET - State Grid para avanzar en la ampliación del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica. Por eso en la comitiva vienen la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el presidente de Enarsa, Agustín Gerez. Además del ministro de Transporte, Diego Giuliano, y otros funcionarios.
En materia energética, en Economía proyectan que de conseguir las inversiones chinas para los distintos proyectos se generará un ahorro total de 8500 millones de dólares en importación. Solo con la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, que quedará inaugurado el 20 de junio, se espera un ahorro por 2000 millones de dólares este año y 4000 millones el próximo. Con la segunda etapa, para la que buscan financiamiento en este viaje, se extiende a 7000 millones el ahorro y el país logra el autoabastecimiento en materia de gas, según proyectan en el equipo económico. Los números lo complementan la reversión del gasoducto del norte que suma 1500 millones de dólares en ahorro de importación de gas desde Bolivia.
En la noche del martes, Massa y Kirchner participarán de la cena de los gobernadores del NBD. Más adelante llegará la reunión del ministro de Economía con su presidenta, Dilma Rousseff, para avanzar en el mecanismo que le permitirá a Brasil prefinanciar exportaciones en moneda local para que Argentina cuide los dólares destinados a importar. También llegará el encuentro con el gobernador del Banco Popular de China para ampliar los 5000 millones de dólares del swap que se podrán utilizar para intervenir en el mercado de cambios.
En un contexto inflacionario como el de Argentina, Massa se mostrará como presidenciable con una comitiva de alto impacto política ya que estará Máximo Kirchner, diputado y referente de la organización kirchnerista La Cámpora. Massa quiere mostrar confianza en el país y robustecer las arcas del Banco Central para ahuyentar posibles corridas cambiarias. Massa se muestra como presidenciable a menos de un mes que se conozcan los candidatos.