En la política abundan los casos de personajes que han estado bajo la lupa del público, pero que luego terminaron desapareciendo del mapa. Algunos porque no pudieron sostener sus campañas o carecieron de credibilidad en la sociedad; mientras que otros simplemente optaron por despegarse. Este último caso es el de Carlos Chacho Álvarez, quien se desempeñó nada menos que como vicepresidente de la Nación Argentina durante el mandato de Fernando de la Rúa.
El 10 de diciembre de 1999, y tras haber vencido a la fórmula Duhalde-Ortega en las elecciones de dicho año, asumió en dicho cargo. Sin embargo, y pese a las expectativas del 48% de las personas que votaron a la coalición La Alianza (Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación) no duró ni un año. El 6 de octubre del 2000, y como si se tratara de un mensaje premonitorio sobre lo que le depararía luego al país, presentó su renuncia.
¿El motivo por el que dio un paso al costado? Álvarez denunció corrupción en el Gobierno del entonces presidente Fernando De La Rúa y el pago de sobornos en el Senado para conseguir la aprobación de la denominada Ley de Reforma Laboral. En aquel discurso que brindó, sostuvo: "Presento mi renuncia indeclinable al cargo de vicepresidente de la Nación. Lo hago para poder decir con libertad lo que siento y lo que pienso. Al mismo tiempo, para no perjudicar al Presidente ni alterar la vida institucional".
Tiempo después, en diciembre de 2001, estalló la Argentina: la crisis económica se agravó, la deuda creció estrepitosamente y para colmo hubo un corralito. Las cacerolas sonaron a lo largo y ancho de todo el país. Y de la Rúa, el hombre que lideró La Alianza, se tuvo que despedir de la Casa Rosada por medio de un helicóptero.
Qué fue de la vida de Chacho Álvarez tras aquella histórica y recordada renuncia:
Tras aquel durísimo episodio, el hombre nacido el 26 de diciembre de 1948 desapareció del ámbito político. Optó por refugiarse con su familia y seres queridos para tratar de salir del foco de la prensa y del público. Luego de la asunción de Néstor Kirchner como presidente, y con un contexto de crecimiento cada vez más en alza, en noviembre de 2005, Álvarez recibió la propuesta del mencionado mandatario para liderar el CRPM (Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur). En diciembre de dicho año fue oficializado en el cargo hasta fines de 2009.
En agosto de 2011, Chacho fue elegido como Secretario General de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), organismo internacional -integrado por 13 países de Latinoamérica- que tiene como objetivo promocionar y regular el comercio recíproco, promover la complementación económica, desarrollar acciones de cooperación económica para contribuir con la ampliación de los mercado y proporcionar información. Finalmente, en 2017 dejó su cargo.
Después de las elecciones que Alberto Fernández le ganó a Mauricio Macri en 2019, el Gobierno le propuso a Álvarez convertirse en el embajador de Argentina en Perú. Pese a que estaba previsto que asumiera a principios de 2020, los problemas de la pandemia por coronavirus complicaron la situación. Ya con 71 años, el ex vicepresidente dialogó con el canciller Felipe Solá en julio pasado y le comunicó que prefería renunciar. Finalmente, Enrique L. Vaca-Narvaja tomó su lugar.
Actualmente, Álvarez ha apostado por cuidarse del COVID-19 y por mantenerse -una vez más- fuera del foco público. En sus ratos libres, se lo ha visto acudiendo al café llamado El Oporto, ubicado en el barrio porteño de Palermo, más precisamente en la avenida Raúl Scalabrini Ortiz 2101. Incluso, un usuario de Twitter le ha tomado una fotografía viajando en la línea 12 de colectivo y leyendo un libro del economista Paul Krugman.
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