La CGT evalúa acciones judiciales ante la restitución de Ganancias

La Confederación General de los Trabajadores denunció que la vuelta del "mal llamado" impuesto a las Ganancias "afectará a más de 800 mil trabajadores" y alertó por nuevas medidas.

29 de junio, 2024 | 13.45

La Confederación General de los Trabajadores (CGT) evalúa iniciar acciones judiciales para frenar el Impuesto a las Ganancias, reincorporado en la Ley Bases del Gobierno nacional que fue sancionada el último jueves en la Cámara de Diputados. “En principio acciones judiciales colectivas por gremio o por CGT, eso es lo que se está evaluando”, confirmaron ante El Destape desde la central.

"Hay aprovechamiento del empresariado en oponerse a dialogar. Sobre todo por junio, que tiene Salario Anual Complementario (SAC)", adelantaron. Además, tras emitir un comunicado bajo el título 'El salario NO es Ganancia: el ajuste lo pagan los trabajadores', denunciaron que esta medida -que había sido eliminada semanas atrás en la Cámara de Senadores- "afectará al castigado bolsillo de más de 800 mil trabajadores".

Según lo establecido por las y los diputados que votaron a favor de la propuesta del Gobierno, el piso del mínimo no imponible será de $1.800.000 para las y los trabajadores solteros y de $ 2.200.000 para quienes estén casados y tengan hijas e hijos, lo que para la Central "representa un duro golpe a los ya deprimidos ingresos de los trabajadores".

"No hay nada más regresivo en materia fiscal que gravar el trabajo y desgravar los grandes patrimonios", sostuvieron en el texto. En ese sentido explicaron que "esta situación, que agravará aún más la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, ya golpeados por la imposibilidad de equiparar los índices de inflación acumulada, propicia un escenario donde los trabajadores van a percibir menos ingresos de los que reciben en la actualidad, potenciando los índices de pobreza en un marco de creciente recesión y desempleo".

También señalaron que se trata de una medida "regresiva", que incentiva la informalidad laboral y "atenta contra la reactivación de las economías regionales, al transferir a las arcas nacionales fondos que de otro modo estimularían el consumo interno en el actual marco de depresión económica". "Mientras que más de 800 mil trabajadores volverán a pagar el impuesto, se ha decidido reducir y en algunos casos eliminar el impuesto a los bienes personales", advirtieron.

Esas dos políticas del gobierno de Javier Milei "van de la mano de un blanqueo impositivo y de la renuncia del Estado a una fiscalización efectiva y eficiente en múltiples materias, particularmente en la laboral", apuntaron. Es que para la CGT, de esta forma, "se condenan multas, se fomenta la evasión y el fraude en materia laboral, se desfinancian los sistemas de seguridad social, pero se generan nuevos contribuyentes: los trabajadores, imposibilitados de las prerrogativas de evasión o blanqueos de las que se benefician los grandes contribuyentes".

"Esta Confederación General del Trabajo no claudicará en su persistente lucha en defensa del salario de los trabajadores y utilizará todas las herramientas que estén a su alcance para que el fruto del esfuerzo y dedicación de quienes producen realmente riqueza en la argentina se vea reflejado en sus ingresos", cerraron en el comunicado firmado por el Consejo Directivo Nacional.

Más gremios repudian la restitución del impuesto a las Ganancias

En esta misma línea se expresó la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), al considerar la iniciativa recientemente votada por el Congreso como "un retroceso de derechos laborables repudiable y lamentable". "A menos de un año de lograda su derogación, vemos cómo buena parte de la dirigencia política argentina borra con el codo, lo que hace poco tiempo escribió con la mano. La restitución o reversión de este impuesto, provocará que las escalas salariales de muchos sindicatos nucleados en esta Confederación, se vean fuertemente afectadas", indicó el gremio en un comunicado difundido esta mañana.

De esta forma, la CATT reiteró su pedido por "un cambio estructural en la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias que grava los salarios de los trabajadores y trabajadoras" al que calificó como un "impuesto al trabajo" que resulta "distorsivo y confiscatorio". Así, el gremio se alineó a la postura de la CGT para repudiar la medida. "Seguimos insistiendo que 'el salario no es ganancia' y acompañamos a nuestra Central madre, la Confederación General del Trabajo en las acciones, que orgánicamente disponga, en defensa de las y los trabajadores", remarcaron.