La CGT confirmó que se realizará la marcha prevista para el 17 de agosto, pese a dudas y rumores de los últimos días de cancelarla. No será un acto con oradores. "Solo es una marcha", afirmaron. Uno de los popes de la central obrera lo reconfirmó en diálogo en off con El Destape la semana pasada en plena asunción de Sergio Massa como ministro de Economía en la Casa Rosada. "No solo está confirmada sino que además la organizamos nosotros", expresó.
Esta semana, en una entrevista en AM750 el líder de Camioneros, Pablo Moyano, lo dejó en claro: “Nunca estuvo en duda la marcha del 17 de agosto”. Y hoy fue el turno del titular del sindicato UPCN, Andrés Rodríguez, hombre clave de la CGT.
En El Destape Radio, Rodríguez contó: "La consigna madre será 'primero la patria'. Y después el desarrollo de la producción y el trabajo llevado a cabo en la unidad nacional con búsqueda de consenso y acuerdo lo más posible". Fue quien aclaró que será una marcha. "No será un acto con oradores", reveló.
La confirmación pública de esta marcha que la CGT intenta dejar en claro que no es contra el Gobierno se da horas después de que Alberto Fernández llamara a un acuerdo entre empresarios y sindicalistas para fijar salarios y precios durante los próximos 60 días.
El mandatario realizó el anuncio durante un acto en Lomas de Zamora en el que inauguró el Mercado Lomas junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al secretario de Comercio, Matías Tombolini. "Ayer hablábamos con Sergio (Massa) y estábamos de acuerdo en, en el transcurso de esta semana, convocar a empresarios y sindicalistas, sentarnos y marcar una hoja de ruta para marcar precios y salarios por 60 días, para que los argentinos dejen de pagar la inestabilidad que viven en materia de precios", anticipó Fernández. En ese contexto, sostuvo que el combate del alza de precios "es responsabilidad no solo del Gobierno sino también del que produce y del que consume".
Tras el anuncio, tanto desde el sector empresario como el sindical desconocían el llamado. Los empresarios se enteraron por los titulares de los portales de noticias mientras estaban en una reunión de comité y junta directiva con el secretario de Producción, José Ignacio De Mendiguren.
"La UIA siempre está abierta a escuchar, dialogar y buscar soluciones para los problemas y desafíos del sector. Lo correcto es esperar una convocatoria formal", advirtieron a El Destape desde el riñón de la cúpula industrial.
En la CGT tampoco estaban enterados tras el discurso del Presidente. "Nosotros no sabemos nada aun. Vamos a esperar a que nos convoquen", dijeron a este portal desde uno de los sectores de la central obrera.
Hoy hubo alguna pista en la conferencia de prensa que hubo en Casa Rosada tras la reunión de Gabinete convocada por el jefe de ministros, Juan Manzur. Allí, se dieron mínimas precisiones. En el Gobierno contaron ayer que hoy iba a haber novedades, aunque por ahora son imprecisas sobre este acuerdo.
Fernández realizó este anuncio dos días antes de que se produzca la reunión convocada por Massa entre la CGT, la UIA y otros sectores empresarios para este jueves. El objetivo de ese encuentro es avanzar en una mejora salarial para los trabajadores formales que ganan entre 50.000 y 150.000 pesos.
Tras la reunión de Gabinete, el ministro de Trabajo Claudio Moroni sostuvo que el Gobierno está evaluando todas las herramientas para que los salarios se posicionen por encima de la inflación. No descartó la posibilidad de otorgar un bono para trabajadores.
Hoy la gran puja es "suma fija sí" o "suma fija no". Parte de los gremios de la CGT prefieren discutir paritarias que un monto por única vez. No quieren un bono sino acrecentar los porcentajes dirimidos entre las partes. Desde Camioneros ya adelantaron a El Destape, por ejemplo, que en septiembre van a pedir como mínimo un 30% más de aumento al ya cerrado en 2022. El sindicato que lideran Hugo y Pablo Moyano consensuaron a principio de año un aumento que se aplica en dos tramos: 15% en mayo y el 16% en septiembre. Es un total de un 31% que ahora quieren llevar a un 61% anual debido a la probable alta inflación con la que terminará este crítico 2022.