A la espera de la reglamentación del capítulo laboral de la ley Bases el Gobierno retomó interés por el curso de las paritarias y comenzó a impulsar la vuelta de los acuerdos de largo aliento. Como caso testigo la Secretaría de Trabajo exhibe el entendimiento de la Unión de Obreros y Empleados Plásticos (Uoyep) con un alcance de siete meses, algo novedoso para un mapa paritario que hizo costumbre los arreglos salariales bimestrales y de hasta un mes de duración producto de la escalada inflacionaria. Si bien el gremio se ajustó a los parámetros exigidos por el Ejecutivo con subas del 2% al 4% por mes, lo hizo a cambio de la continuidad de una suma fija que se incorporará a los básicos de convenio en el último tramo, lo que en los hechos mejorará los valores.
Para la administración libertaria se trata de un intento por mostrar una suerte de vuelta a una relativa "normalidad" y al mismo tiempo la gestión de acuerdos cuando hasta ahora lo que imperó entre el oficialismo y los sindicatos fue la tensión y el conflicto. Para Economía, en tanto, representa una eventual señal de expectativas inflacionarias a la baja en momentos en que el equipo de Luis Caputo no logra perforar el piso de 4% mensual en el índice de precios al consumidor, tras cuatro meses consecutivos en ese valor.
El sindicato que lidera Alberto Murúa es una organización mediana del ecosistema de la CGT, que en momentos de auge fabril llegó a contabilizar unos 40 mil trabajadores representados. Es uno de los que se sienta a la mesa en las negociaciones de la actividad automotriz. En el ajedrez de la central obrera se lo suele situar entre los gremios que reportan al núcleo de Pablo Moyano, distante de los sectores negociadores conocidos como "gordos" o "independientes".
En la cartera laboral buscaron llamar la atención sobre el arreglo de Uoyep con las cámaras de la industria del plástico. Incluye dos aumentos de 4% sobre los sueldos de septiembre y octubre; dos de 3% en noviembre y diciembre, y del 2 por ciento para enero, febrero y marzo, respectivamente. Como extra, el gremio pactó durante el primer trimestre de 2025 la incorporación a los sueldos básicos de convenio de una suma fija de 132 mil pesos que se paga todos los meses con el actual convenio colectivo, lo que según la información que circuló entre los afiliados eleva el ajuste de ese período por arriba del 8% cada mes. También incorporó una clásula gatillo que obligará a las partes a renegociar las condiciones si la inflación supera los valores acordados.
La Uoyep había arrancado el año con arreglos mensuales al igual que buena parte de los sindicatos en un intento por acompañar los saltos inflacionarios del primer semestre. Para la actual negociación, que ahora aguarda la homologación de Trabajo, el Gobierno también frenó los pagos de sumas fijas no remunerativas, un mecanismo que suelen utilizar las actividades para resolver aumentos con menores costos patronales a costa del desfinanciamiento de la seguridad social, siempre y cuando lo autoricen los funcionarios de turno.