La titular del PRO, Patricia Bullrich, aseguró este jueves que si el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, viene a la Argentina "debe ser detenido de manera inmediata" debido a que cometió "crímenes de lesa humanidad", utilizando el antecedente de la detención de Augusto Pinochet en Londres en 1998. Pese a la intención de la exministra de Seguridad de Macri, no pesa sobre Maduro ninguna condena por tribunal local o extranjero ni orden de captura internacional.
Bullrich se alineó al repudio de la oposición contra la cumbre de la CELAC que se realizará en Buenos Aires el 24 de enero y que reunirá a varios líderes de la región, entre los que fue invitado Maduro, aunque hasta ahora no fue oficialmente confirmada su presencia. "Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998. La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos", señaló sin filtro la precandidata a presidente en su cuenta de Twitter.
De este modo, la exministra de Seguridad apeló la línea jurídica de la denominada justicia universal, que fue utilizada por el exjuez español Baltasar Garzón para detener al exdictador durante una visita a la capital británica por crímenes de lesa humanidad cometidos en Chile.
La indignación selectiva de Bullrich omite que, por ejemplo, en el G20 que se llevó a cabo en Buenos Aires en 2018 vinieron líderes mundiales como Vladimir Putin (Rusia), Xi Jinping (China) y Mohamed bin Salman (príncipe heredero de Arabia Saudita), a los que sectores en los que el macrismo suele referenciarse critican por ideología o denuncias en su contra.
Asimismo, en 2016 la exvicepresidenta Gabirlea Michetti había participado de la cumbre de Celac, en Ecuadro, en representación de Macri. Allí compartió mesa con Maduro y con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Con Maduro protagonizó un duro cruce sobre la situación de los derechos humanos en el país caribeño.
Por otro lado, el Gobierno desmitió una versión que circuló por medios a fines al macrismo acerca de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos se mostró molesto por el impulso del juicio político contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. “No hubo queja formal ni informal” de Estados Unidos sobre el tema, aseguraron fuentes oficiales. La versión se terminó de caer cuando el embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, anunció que el presidente norteamericano, Joe Biden, enviará a la Celac a Christopher Dodd, asesor presidencial especial para las Américas.
El repudio de Juntos por el Cambio a Maduro, Ortega y Díaz-Canel
En la misma sintonía, el Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER), que nuclea a varios dirigentes opositores, presentó el miércoles una denuncia ante la justicia federal no sólo contra Maduro sino también contra los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, por supuestas violaciones a los derechos humanos.
"FADER quiere expresar su profunda preocupación por la invitación que el presidente Alberto Fernández hiciera a estos tres dictadores, afirmando que es una provocación para toda la sociedad argentina que respeta, valora y desea vivir en democracia", indicaron en una parte del comunicado.
Encabezados por el secretario de Asuntos Políticos porteño, Waldo Wolff, la iniciativa fue firmada entre otros, por los diputados nacionales Karina Banfi, Ricardo López Murphy, Maximiliano Ferraro y Sabrina Ajmechet; el senador Alfredo Cornejo; el constitucionalista Daniel Sabsay; el filósofo Santiago Kovadloff; y la dirigente de derechos humanos Graciela Fernández Meijide.
También suscribieron la activista de la oposición venezolana Elisa Trotta, el ex canciller Jorge Faurie, el ex embajador Diego Guelar, la ex secretaria de Relaciones Parlamentarias Paula Bertol y los periodistas Alfredo Leuco y Eduardo Feinmann; entre otros.
En la misma línea, los diputados nacionales de la UCR difundieron este jueves un comunicado propio en el que rechazan "la presencia en nuestro país de Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega".
"Su presencia es una provocación a nuestro país, a las democracias de Latinoamérica, y sobre todo a los ciudadanos venezolanos, nicaragüenses y cubanos que, huyendo de la represión y el hambre, buscaron comenzar una vida diferente en la Argentina", expresaron los diputados radicales.