Todos los jueces que avalaron la farsa de los cuadernos fueron designados por Macri

En 2018, mientras se planificaba la operación Cuadernos, Macri ocupó todas las instancias de revisión judicial donde podía caer el caso. Los jueces Bruglia, Bertuzzi, Petrone y Barroetaveña, designados por el ex presidente, son los que confirmaron todas las irregularidades de la causa.

30 de noviembre, 2020 | 16.47

El fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que confirma, por mayoría, lo actuado en la causa de las Fotocopias de los Cuadernos deja al descubierto que todos los jueces que avalaron las irregularidades de este expediente fueron designados por Mauricio Macri. Y no es coincidencia.

La estrategia de persecución de Macri y su Mesa Judicial fue simple pero efectiva: colocar jueces propios en las instancias de revisión de todo lo que hicieran la dupla Claudio Bonadio- Carlos Stornelli. Esto es en la Cámara Federal y en la Cámara de Casación, los pisos 1 y 2 de Comodoro Py.

En la Cámara Federal los jueces de Macri ya son hoy más conocidos: Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Macri los designó en pleno desarrollo de la causa de las Fotocopias de los Cuadernos en la Sala I de la Cámara Federal. No solo se aseguró una mayoría: el otro juez de la sala, Mariano Llorens, no intervino en este caso porque es primo de uno de los detenidos. Y Bruglia y Bertuzi confirmaron todo lo actuado por Bonadio y Stornelli.

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En la Cámara de Casación, la máxima instancia penal del país, Macri designó a 5 de los 13 jueces que tiene el tribunal, y varios de los 8 restantes se alinearon ideológicamente con el PRO. Los camaristas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña fueron designados por Macri pocos días antes de que se hiciera pública la maniobra de los Cuadernos (el primero mantiene una "íntima amistad" con Germán Garavano). Al menos, ellos concursaron para los cargos. Ahora avalaron todo lo actuado por los jueces de los tribunales inferiores. Que el voto en minoría de la magistrada Ana María Figueroa –la otra integrante de la sala I que intervino en el caso- haya desmontado toda la “Operación Cuadernos” desnuda aún más el mecanismo. Es la única que no llegó ahí por Macri.

Los jueces Bruglia, Bertuzzi, Petrone y Barroetaveña, todos designados por Macri, convalidaron este expediente plagado de irregularidades. Entre ellas, que Stornelli y Bonadio se quedaron con la causa en lugar de mandarla a sorteo, que hicieron una razzia en base a unos supuestos cuadernos que al primer día ya no aparecieron, que luego dispusieron un festival de prisiones preventivas basados en las fotocopias de esos supuestos cuadernos, que utilizaron la Ley de Arrepentido importada por Macri y Patricia Bullrich pese a que se investigaban hechos previos a la sanción de esa ley, que ni siquiera cumplieron con el requisito de registrar lo que decían los arrepentidos, como ya quedó confirmado.

A esta altura, es prácticamente imposible desligar la ingeniería judicial de Macri con el devenir de esta causa.

La maniobra de los cuadernos se conoció mediáticamente el 1 de agosto de 2018 pero el auxiliar de fiscalía con beca en La Nación Diego Cabot contó que había comenzado mucho antes. Que en enero supuestamente recibió los cuadernos; que el 26 de marzo se juntó con Stornelli en un bar y le contó que los tenía; que Stornelli le dijo que hiciera la denuncia en su fiscalía; que volvieron a reunirse el 3 de abril en la casa del fiscal y que le mostró “lo que tenía”; que el 9 de abril Stornelli lo llamó y que al día siguiente fue a Comodoro Py a iniciar la etapa judicial de la maniobra que germinó el 1 de agosto.

La cronología de 2018 que cruza a la designación de jueces por parte de Macri con Cabot y la causa Cuadernos es la siguiente:

  • 8 de enero – Según Cabot, es el día que recibe los Cuadernos.
  • 26 de marzo – Cabot se junta con Stornelli en un bar, le cuenta lo que tiene y el fiscal le dice que haga la denuncia en su fiscalía.
  • 3 de abril – Cabot y Stornelli vuelven a reunirse en la casa del fiscal.
  • 6 de abril – Macri traslada a dedo a Bruglia a la Cámara Federal.
  • 10 de abril – Cabot va a Comodoro Py, a la fiscalía de Stornelli, a iniciar la maniobra judicial.
  • 6 de julio – Macri designa a Daniel Petrone y Diego Barroetaveña en la Sala I de la Cámara de Casación. También confirma a Carlos Mahiques en la Sala II.
  • 10 de julio – Macri designa a Guillermo Yacobucci en la Sala II de la Cámara de Casación.
  • 1 de agosto – Se activa la causa Cuadernos. Stornelli y Bonadio hacen la razzia de detenciones.
  • 28 de diciembre – Macri designa a Carlos Javier Carbajo en la Sala IV de la Cámara de Casación.

Se podría argumentar que Macri no podía prever que la causa por las fotocopias de los Cuadernos caería en la Sala I de la Cámara de Casación. Pero lo cierto es que Macri designó a 5 de los 13 miembros de la Cámara de Casación y se aseguró mayoría en la sala I. El expresidente no tenía que tocar la sala III ya que allí contaba con Juan Carlos Gemigniani y Eduargo Riggi. Y le sumó un voto a Mariano Borinsky para tener también mayoría en la Sala IV. En la sala II había aterrizado Mahiques, quien luego fue desplazado de esa sala pero ya regresó y ahora hace mayoría con Yacobucci (hoy esa dupla favorece hasta a genocidas). Mahiques, ex ministro de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, llegó a ser presidente del tribunal en 2019. O sea, Macri pasó a manejar la Cámara Federal de Casación Penal, la máxima instancia penal del país (salvo honrosas excepciones).

Los jueces tienen que saber que buscamos la verdad o buscaremos otros jueces que nos representen”, dijo Macri a mediados de 2017. El devenir de la farsa de los Cuadernos revela que el entonces Presidente fue muy efectivo en la planificación del lawfare, al extremo de garantizar su continuidad aún luego de dejar la Casa Rosada.