El juez federal Julián Ercolini busca evitar el colapso de la causa de las Fotocopias de los Cuadernos luego de que se conociera un peritaje oficial que destroza la investigación porque da cuenta de que los anotadores fueron escritos por varias manos y al menos 2 se confeccionaron de corrido y no día a día. A raíz de ese peritaje, el empresario Armando Loson pidió la nulidad de la causa pero el magistrado este martes rechazó el planteo con una suerte de manual de “Derecho creativo”.
Losón, con la representación legal de Carlos Vela, se presentó ante Ercolini y pidió la nulidad del material probatorio a partir del cual se construyó la imputación en su contra porque el “resultado de la prueba pericial caligráfica oficial” que se realizó a partir de un pedido suyo en otra causa “evidencia que su contenido fue dolosamente falseado y/o adulterado”. A esto se suma que, tal como declaró el perito calígrafo oficial, dos de los tres cuadernos analizados (el 7 y el 8) se escribieron de corrido y no día por día. Es decir, los cuadernos del chofer Oscar Centeno (y compañía) fueron manipulados y se escribieron cual si fueran un guión.
Ercolini rechazó “in limine” el planteo de Losón, de la empresa Albanesi. Ni siquiera le corrió vista al fiscal Carlos Stornelli. Le respondió que más allá de las “anomalías que se habrían detectado en un estudio pericial” el acusado aparece mencionado en distintas oportunidades en la causa y que su caso está “próximo a elevarse a juicio, por lo cual todo lo aquí expuesto, podrá eventualmente plantearse ante el tribunal oral donde se producirá el debate”.
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De esta forma, a pesar de la contundencia del peritaje oficial que da cuenta de que los cuadernos fueron manipulados, este juez del Lawfare blinda la pesquisa y busca pasarle la definición de la nulidad al TOF 7 que estará a cargo del juicio.
El peritaje que revela el armado
Si bien los cuadernos de Centeno (y compañía) resucitaron de las cenizas y pasaron por varias manos nunca fueron peritados. El chofer Oscar Centeno primero dijo que los tenía guardados, luego recordó que los quemó pero el propio periodista de La Nación Diego Cabot los hizo resucitar de las cenizas para aportar algunos de ellos a la Justicia 4 días antes las elecciones de 2019. A pesar de semejante manoseo –a Cabot se los había entregado la primera vez el expolicía Jorge Bacigalupo- , el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli nunca ordenaron su peritaje y avanzaron con el caso. Ahora, parte de la causa está elevada a juicio. Y otra tramita en el juzgado Nº 11 que subroga Ercolini.
Con ese marco, el empresario Losón, investigado en Cuadernos, hizo un peritaje privado sobre los tres cuadernos escaneados donde estaba mencionado y se presentó en tribunales con el resultado que daba cuenta de 1.600 irregularidades para involucrarlo en la causa, que incluían sobreescrituras, uso de liquid paper y varias manos en su redacción. Esta presentación recayó en el juzgado encabezado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi que ordenó un peritaje oficial sobre los cuadernos 4, 7 y 8 para corroborar lo denunciado. Es decir que en ese juzgado se investiga si la causa de las fotocopias de los cuadernos es un armado. El peritaje oficial estuvo a cargo de la división Scopometría de la Policía Federal y se realizó sobre el escaneo de los anotadores porque el TOF 7 no quiso entregar los cuadernos para el estudio. Las conclusiones fueron similares. El trabajo de la División de Scopometría constató que en los escritos existen "varias manos autoras de esas correcciones, sobreimpresiones, testeados y tachados, como así también un inesperado cambio en la velocidad de la escritura con que se escribieron los cuadernos posteriores"
Por ejemplo, en el cuaderno 7 hay correcciones en el nombre de “Armando”. El 8, que son hechos de 2015, no tiene correcciones sobre Losón pero tiene un hecho falso. En ese cuaderno le atribuyen 4 hechos a este empresario y uno -asegura Losón- es falso porque ni siquiera estaba en Buenos Aires cuando dicen que ocurrió sino que había viajado a Santiago del Estero (aportó a la Justicia las constancias de su viaje). Además, tanto el cuaderno 7 como el 8 fueron escritos de corrido y no día por día según surge del peritaje y confirmó ante la justicia el comisario Alejandro Matías Centofani, a cargo de la división Scopometría de la Policía Federal.
Centofani declaró ante Martínez de Giorgi el pasado 28 de octubre y dijo: “Que para dejar en claro, esas constancias temporales, esto es, cuando uno escribe día a día la escritura sufre ciertas modificaciones inherentes a distintas causales, esto es, por posición por espacio gráfico, variabilidad o diversidad de implementos escritores utilizados, por condiciones de temperatura, así como también, condiciones particulares del temperamento o conducta del escribiente, cambio de estado de ánimo, entre otros, lo cual en una secuencia temporal no se presenta de manera estable, sino, con alternancia naturales visualizables en el aspecto formal de la escritura. El cuaderno 7, en su análisis, no revela estos cambios o variables mencionadas precedentemente, sino que, surgen como un relato estable y continuo, no como un registro de constancias diarias”.
Para este perito es claro que el cuaderno 4 se escribió día por día y los cuadernos 7 y 8 no. Así lo relató: “Esencialmente entre el cuaderno 4 por un lado y el 7 y el 8 por el otro, se corrobora una diferencia de constancias diarias en el primero, con variaciones naturales entre cada uno de los días y registros consecuentes. En tanto que en el segundo grupo, surge lo ya mencionado del relato continuo, sin estas variables o alternancias que mostrare el primero”.
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Centofani también insistió con algo clave: “Para tener precisión de la temporalidad, resulta indispensable el estudio sobre el original”.
Con el peritaje de la PFA, Losón se presentó ante lo de Ercolini y pidió la nulidad de todo lo actuado en su contra: “La nulidad se fundamenta por haberse acreditado mediante el peritaje caligráfico efectuado por la División Scopometría de la Policía Federal Argentina, que las copias digitalizadas de los cuadernos aludidos precedentemente, que fueran incorporados en oportunidad de declaración testimonial inicial y que dieran inicio a las presentes actuaciones, sufrieron adulteraciones, enmiendas, intercalaciones, testados, enmascaramientos y correcciones, etc., por terceras personas”. La referencia siempre es a los cuadernos 4, 7 y 8 que son los que involucran a Losón.
La respuesta de Ercolini
Ante la contundencia del peritaje Ercolini buscó blindar la causa para no ser él quien firme su final. ¿Qué sostuvo a la hora de rechazar in limine la nulidad planteada por Losón? En lugar de hacerse eco de la teoría del fruto del árbol envenado buscó encontrar hechos que, al menos en un primer vistazo, no estuvieran viciados. Pero resulta imposible porque los cuadernos fueron el origen de toda la pesquisa. Si fueron manipulados, la causa se cae a pedazos.
Por ejemplo, Ercolini dice que “si bien la defensa basa su planteo en una serie de anomalías que se habrían detectado en un estudio pericial” Losón “fue mencionado en otras oportunidades” que no fueron manipuladas. Pero la referencia es a cuadernos que se escribieron de corrido y no día a día. Es decir, cuadernos guionados, que podrían haber sido dictados.
En otro pasaje, Ercolini dice que “que no resulta acertado el razonamiento realizado por la defensa respecto a que las adulteraciones detectadas son ‘…la única línea de investigación…’ o ‘… la única prueba de cargo inicial…’, en tanto que se contaba con otras anotaciones que fueron referenciadas, donde se mencionaba al imputado o su empresa, respecto de las cuales no existiría ninguna enmienda y sobre las cuales la defensa no hace ninguna mención en su presentación”. Nuevamente, el juez busca la forma de reflotar una causa que debiera tener su final cantado.
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En la misma línea, y atento a las consecuencias que tendría la nulidad reclamada, el magistrado sostiene “que el planteo efectuado puede encontrarse vinculado con un cuestionamiento a la materialidad de algunos de los pagos” pero “de ninguna manera puede implicar una sanción de la importancia y magnitud que peticiona, como resulta ser la nulidad en el caso de los actos cuestionados; sanción que además, de disponerse, podrían tener incidencia en las situaciones que ya se encuentran en trámite ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 7”.
No obstante, Ercolini le dice a la defensa que puede replicar su planteo ante el TOF 7 al resaltar que el caso de Losón está “próximo a elevarse a juicio, por lo cual todo lo aquí expuesto, podrá eventualmente plantearse ante el tribunal oral donde se producirá el debate”.
Pareciera claro que con el peritaje oficial el caso Cuadernos debiera caerse. Debiera seguir los pasos del caso Dólar Futuro, Memorándum con Irán y el caso Hotesur/Los Sauces.