El presidente Alberto Fernández presentó el proyecto de ley de Reforma de la Justicia, que unificará y duplicará los juzgados federales y designará un consejo de notables para que asesore al Poder Ejecutivo sobre el funcionamiento del sistema. En la presentación del mismo, hizo expreso el pedido para hacer un público agradecimiento a Enrique Bacigalupo, un abogado con una extensa trayectora en el derecho penal.
"Estoy creando el Consejo Consultivo para el fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público, a tal fin, he recurrido a juristas de reconocimiento técnico indiscutido. Han sido sus sólidos antecedentes académicos y la experiencia enorme que individualmente acumulan lo que me ha determinado a convocarlos y convocarlas. Quiero agradecerles por haber aceptado mi convocatoria con total compromiso, sólo les pido me dispensen el pedido de expresar un especial y profundo agradecimiento para alguien que ha sido el maestro de muchos de nosotros. Gracias doctor Enrique Bacigalupo por estar siempre dispuesto a colaborar en el mejoramiento de nuestra querida Argentina", aseguró el primer mandatario.
Bacigalupo nació en Buenos Aires en 1938 y será parte del Consejo Consultivo junto a Carlos Alberto Beraldi, Inés Weinberg de Roca, Andrés Gil Domínguez, Gustavo Ferreyra, León Arslanian, Marisa Herrera, Hilda Kogan, Claudia Sbdar, María del Carmen Battaini y Omar Palermo.
Exprocurador del Tesoro, se formó en la Universidad de Buenos Aires como abogado y posteriormente doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, es catedrático de Derecho Penal y doctor honoris causa por numerosas universidades extranjeras. Fue magistrado emérito de la sala segunda de lo penal del Tribunal Supremo español durante más de 20 años entre 1987 y 2008.
Bacigalupo estuvo entre los magistrados que resolvieron en 1999 uno de los juicios más populares de España, el Caso Sogecable, por el que fue condenado Javier Gómez de Liaño y Botella a 15 años de inhabilitación por un delito de prevaricato. También, participó en el Caso Filesa y el Caso GAL.
A los 70 años abandonó el Tribunal Supremo por cuestiones de edad, lo que le llevó a trabajar en el ámbito privado. A partir de entonces, en 2011, Bacigalupo pasó a formar parte de la firma de abogados más grande del mundo, DLA Piper, y actualmente asesora a otro prestigioso bufete internacional, Olswang.
En los últimos años, uno de los motivos que lo llevó a ser tapa de los principales diarios del mundo fue su participación en la defensa de Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, en el juicio en el que fueron acusados de fraude fiscal por evasión.