El crac financiero del lunes fue amortiguado en Argentina por el efecto del cepo al dólar. Si bien la consecuencia no fue por ese lado, generó un nuevo chispazo interno en el gabinete de Javier Milei. Mientras un funcionario salió a reconocer el efecto positivo de la restricción cambiaria, Manuel Adorni buscó despegar al Gobierno de una visión favorable al respecto.
El secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación, Eduardo Serenellini, aseguró que "menos mal" que en el país rige un "cepo" cambiario gracias al cual la economía local no sufrió tanto las consecuencias del crac financiero global producto de la caída de la bolsa de Japón. En cambio, el vocero presidencial, Manuel Adorni, corrió al Gobierno de ese planteo y configuró un nuevo cruce interno al subrayar que el cepo es "nefasto" y que el poco daño que produjo la crisis bursátil de ayer fue por tener un "orden macroeconómico".
"Menos mal que teníamos el cepo y no nos pasó por encima, como pasó en distintas zonas del mundo. Hoy ya se revirtió el problema de la burbuja que se pinchó en Japón", evaluó Serenellini. Para el funcionario fue "gracias al cepo" que se pudo limitar la posibilidad de dolarización y fuga de capitales y así amortiguar el impacto de la crisis bursátil desatada ayer. "No es una buena noticia tener cepo, pero dada las circunstancias internacionales nos vino bien", explicó.
Si bien sostuvo que no es economista de profesión y afirmó querer "ser respetuoso" tanto del ministro de Economía, Luis Caputo, como del presidente Javier Milei, el funcionario ensayó una defensa del "cepo" cambiario, tan denostado por el propio Presidente -que hasta lo calificó como una "porquería heredada"- pero que esta vez mantuvo aislada la economía local de la evolución de los mercados internacionales. "Con esto no estoy diciendo que el cepo es algo que nos favorece, nada mas lejos. Hoy por hoy se está trabajando para levantar el cepo cuando se pueda. Como bien dijo el ministro Caputo, el cepo se levanta bien, no se levanta rápido", agregó.
En contrapunto, al ser consultado por estos dichos, Adorni lo separó del discurso del Gobierno y postuló que los coletazos a la economía local fueron pocos gracias al "orden macroeconómico" promovido por la gestión de Milei. "Como las cosas se vienen haciendo bien, con el orden macroeconómico y lo claro que es el programa que se plantea, en otro momento te hubiese dado un gran cachetazo, pero hoy apenas te hizo un pequeño mimo", apuntó.
En esa línea, el portavoz expresó que "el cepo es nefasto" y que se va a levantar "lo más rápido posible". "Jamás mantendríamos el cepo para evitar una crisis externa o de mercados del otro lado del mundo", añadió.
Cómo afectó al país la caída de la bolsa de Japón
El temor a una recesión expandida por las principales economías del mundo produjo un “lunes negro” en los mercados internacionales y el impacto en la Argentina fue amortiguado por la vigencia del cepo cambiario, que limitó la posibilidad de dolarización y fuga de capitales. Como el viernes pasado, la crisis se inició en la bolsa de Japón, donde el índice Nikkei se desplomó 13,47%, la mayor baja diaria de la historia, potenciada por la suba de tasa que decidió la semana pasada el Banco Central que provocó el fortalecimiento del yen y generó grandes pérdidas a los fondos que venían apostando al carry trade.
El impacto de la crisis bursátil llegó al mercado local por el canal de la cotización de los dólares financieros, que reflejan el valor de los principales activos, acciones que cotizan en Wall Street y bonos que se usan para dolarizar ahorro.
El BCRA fijó el valor del dólar oficial en $935,75 y vendió divisas en el mercado de cambios por US$ 24 millones. En cuanto a dólares financieros, el MEP y el CCL operaron al alza y finalizaron en zona de $1.338, con un muy bajo volumen operado, de US$ 226 millones. Y en el contexto internacional adverso, los bonos hard-dollar cerraron la primera rueda de la semana en negativo en dólares, aunque por la intervención del BCRA registraron subas en pesos.
La vigencia del cepo y las dificultades para el flujo de capitales mantiene al país aislado de la evolución de los mercados internacionales, donde los grandes fondos de inversión tienen pocos activos locales para desprenderse. Pero si la inestabilidad bursátil se contagia a la economía real y se concreta la anunciada recesión, complicará los planes del Gobierno de hacer frente al pago de los servicios de la deuda en lo que resta del año y fundamentalmente en 2025, cuando vencen unos US$ 25 mil millones.