La diputada bonaerense macrista Carolina Píparo fue escrachada y repudiada cuando llegó a las fiscalía para declarar sobre los hechos ocurridos el 1° enero. Es en la causa por la cual está detenido su esposo, por haber atropellado a dos motociclistas.
Fue ante la fiscal penal de La Plata María Eugenia Di Lorenzo. Su esposo, Juan Ignacio Buzali, se encuentra detenido desde el pasado 9 de enero en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 de la capital bonaerense, bajo el cargo de “doble homicidio en grado de tentativa” de los jóvenes Luis Lavalle y un adolescente de 17 años que iba en la moto que el automóvil que conducía Buzali arrolló.
Piparo se presentó a prestar declaración testimonial a las 9.30, y media hora después fue la presentación de su hermano Matías, quien estaba en la casa cuando sucedió el robo a Carolina Piparo, la noche del 1 de enero pasado, que desencadenó después los hechos que ahora se investigan.
Al momento de arribar a la sede ubicada en el centro de la ciudad de La Plata, la legisladora bonaerense sólo atinó a decir a la prensa “hablo con la fiscal y después charlamos”. Consultada sobre si tenía “algo para sobre las víctimas” o “si se había comunicado con ellos”, Piparo optó por afirmar: “No escucho nada de lo que me están diciendo”. Tampoco detalló a la pregunta de El Destape respecto la demora de dos horas y media para presentarse ante la justicia como lo haría cualquier ciudadana.
La diputada de Juntos por el Cambio llegó acompañada de su abogado Fernando Burlando y de su hermano Matías Piparo, quien también fue citado a declarar por la misma causa. A unos pocos metros de distancia se encontraba un ciudadano que le gritaba que “dejase su cargo” y que había actuado “por venganza”.
Las defensas de los jóvenes atropellados tienen unas 60 preguntas en la que buscarán comprobar que la diputada habría mentido en su primera declaración por lo que podría ser imputada por “falso testimonio”. Se prevé que la funcionaria esté unas 5 horas en el lugar. En su primera presentación la diputada había afirmado que “estaban siendo perseguidos por las motos”, aunque las cámaras de seguridad demostraron que la ecuación era a la inversa.
La semana pasada la fiscal Di Lorenzo detalló que, hasta el momento, “realizamos 20 declaraciones testimoniales a la víctimas, distintos testigos, compañeros de los chicos que iban en la moto, pericias mecánicas - muchas más de las que se hacen habitualmente -, croquis del arrastre de la moto durante 350 metros y los videos que circularon”. También advirtió que “uno de los videos se contradice al cien por cien con lo que refiere Buzali y la señora Píparo en su declaración testimonial”.
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