En 2020 se registraron 58 fallecimientos en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la cifra más alta en los últimos diez años. Implica un aumento del 16 por ciento respecto del año anterior. La principal causa de esas muertes fue el Covid-19, con 17 personas fallecidas en siete cárceles.
En 22 casos sobre el total de 58 registrados en 2020, las personas fallecidas tenían menos de 40 años. Los datos corresponden a un relevamiento de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), a cargo del fiscal Héctor Andrés Heim, en un informe anual sobre muertes en contexto de encierro.
De acuerdo al trabajo, en 2017 hubo 41 decesos, al igual que en el 2018, mientras que en 2019 hubo 50 fallecimientos. Durante la última década se registraron, en total, 492 muertes.
Además, el relevamiento reflejó una alta concentración de muertes en el Complejo II de Marcos Paz y I de Ezeiza. Allí ocurrieron la mitad de los fallecimientos totales. Por otra parte, hubo 16 cárceles federales que registraron muertes, de las cuales siete se encuentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Según detalla la PROCUVIN, se ratificó la tendencia de los últimos años en cuanto al crecimiento de los denominados fallecimientos no traumáticos, con un total de 40, y se mantuvo “estable” el número de muertes violentas, que llegaron a 16.
Tres mujeres murieron durante 2020 en cárceles del SPF. Tenían 26, 32 y 65 años. Dos estaban detenidas en el Complejo III de Salta y una en el Complejo IV de Ezeiza. Esto implica el número más alto en cinco años, ya que desde 2016 no se registraban muertes de mujeres en contexto de encierro.
El documento estadístico fue elaborado mediante los partes de notificación de los fallecimientos enviados por el SPF a PROCUVIN. Toda la información es confrontada con la obrante en otros organismos de monitoreo, principalmente la Procuración Penitenciaria de la Nación.
Disminuyó casi 25% la población carcelaria sin condena
Las medidas alternativas frente a la crisis sanitaria implementadas con la llegada de la pandemia, a partir de marzo del año pasado, llevó a un descenso de la cantidad de personas detenidas en cárceles federales. En el caso de las personas sin condena, la baja fue del 25 por ciento, y del 8 por ciento para quienes estaban con condena. La baja general fue del 17 por ciento, en comparación a 2019.
El trabajo refleja, sin embargo, que el año pasado culminó con 5838 personas encarceladas sin condena. El número representa el 51 por ciento de la población privada de libertad. En el reporte de 2019 constituía el 56 por ciento.
Según detalla el nuevo informe de la PROCUVIN, el 2020 concluyó con 11.543 personas detenidas en establecimientos penitenciarios federales. A pesar del descenso, la ocupación es del 95 por ciento respecto de la capacidad informada.
El reporte detalla también que la población femenina y transgénero muestra el mayor impacto en la variación interanual, con una reducción del 35 por ciento. En el caso de los jóvenes entre 18 y 21 años también registran una baja superior al promedio general, ya que fue del 29 por ciento.
Los datos oficiales corresponden al informe anual 2020 de la Población Privada de libertad en cárceles federales, en base a reportes publicados mensualmente por el Servicio Penitenciario Federal (SPF).