El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, presentó un plan para recuperar la infraestructura penitenciaria y aliviar la superpoblación carcelaria que afecta a la provincia. Un problema preexistente que se agravó con la pandemia del coronavirus.
Junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y de Seguridad, Sergio Berni, anunció que en los próximos meses se inaugurarán "1.350 nuevas plazas en el Servicio Penitenciario Bonaerense”. Las obras impactarán en 10 unidades y para reiniciarlas, tras meses de parates, el Gobierno debió saldar una deuda de 350 millones de pesos con constructoras proveedoras del Estado y sumar una inversión por 800 millones de pesos.
Kicillof recordó que recibió una situación penitenciaria de emergencia, "con una huelga de hambre de más de 15 mil internos, porque no se estaba pagando ni el alimento ni los medicamentos y fue resuelto rápidamente”. Por eso, enfatizó que a su Gobierno le "competen las condiciones de detención", razón por la cual presentó el plan de infraestructura.
Por su parte, Alak remarcó que “la situación de las cárceles bonaerenses es gravísima, con un nivel de sobrepoblación de aproximadamente un 110%” y en este contexto “hemos tomamos medidas sanitarias para evitar que ingrese el coronavirus a las unidades penitenciarias”. La provincia cuenta con una capacidad de 24.000 plazas en unidades penitenciarias, pero en la actualidad conviven más de 50.000 internos. Además, al 10 de diciembre de 2019, el distrito mantenía una deuda de más de mil millones de pesos con proveedores de alimentos, medicamentos y de la construcción, informaron desde el Ejecutivo bonaerense.
En medio de la polémica por el otorgamiento de prisiones domiciliarias a reclusos que integran la población de riesgo frente al COVID-19, y que no hayan cometido delitos graves, Kicillof remarcó que "la obligación del Poder Ejecutivo no es decidir libertades, ni prisiones domiciliarias, sino mejorar las condiciones de detención de quienes el Poder Judicial dispone que tienen que estar en situación de encierro”.
Al respecto, el Gobernador apuntó que desde ciertos sectores “tratan de generar angustia en la población que está haciendo un esfuerzo enorme por quedarse en su casa. Nosotros nos dedicamos todos los días a cuidar a los y las bonaerenses, a protegerlos” y destacó que "gran parte de la oposición está trabajando en la misma dirección”. Sobre este punto, remarcó que su “gobierno no coincide cuando se le da prisión domiciliaria a quien ha cometido delitos de gravedad, exponiendo a las víctimas. No solo no lo promovimos, sino que no estamos de acuerdo”.
Las obras se realizarán entre junio y octubre de este año. Las de la nueva unidad penitenciaria de Lomas de Zamora tienen un avance del 92,66%, por lo que se estima que finalizarán en agosto con 432 plazas.
En tanto, la ampliación alcaldía de Campana refleja un porcentaje de avance del 83,42% y los pabellones se finalizarían en julio con 76 plazas. En tanto, la unidad penitenciaria N° 28 de Magdalena está casi terminada (97,43%) y podría estar lista en junio con 132 plazas.
Desde la Gobernación informaron que la ampliación de la unidad penitenciaria N° 32 de Florencio Varela tiene un porcentaje de avance de obra del 88,32%, por lo que prevén que esté lista en junio, con tareas en alojamientos, SUM y talleres. Unas 108 plazas.
Por su parte, las obras de la unidad penitenciaria N° 47 de Florencio Varela terminarían en julio y aportarán 42 plazas. La nueva alcaidía de Florencio Varela estaría lista para octubre e implicaría 192 plazas.
La ampliación de alcaidía de Petinatto en Olmos tiene un avance del 65,57%, los alojamientos estarían finalizados en agosto y abarcaría 144 plazas. En tanto, la unidad 26, en el mismo distrito, maneja cifras y estimaciones similares.
Finalmente, la obra de la unidad 54 de Florencio Varela podría estar finalizada en junio y sumar otras 80 plazas a un sistema penitenciario colapsado.