El gobierno británico confirmó que mantendrá la presencia militar en las Islas Malvinas para protegerlas de amenazas externas. A raíz de esta disposición que se conoció gracias al periódico inglés The Telegraph, el Gobierno salió a expresar su repudio y reivindicó la soberanía sobre el territorio.
Las Fuerzas Armadas “disuadirán y desafiarán las incursiones en las aguas territoriales británicas de Gibraltar” y “mantendrán una presencia permanente en las Islas Malvinas, la Isla de Ascensión y el Territorio Británico del Océano Índico”, indica el documento emitido por las autoridades británicas, que será presentado por el premier Boris Johnson.
Luego de estas declaraciones, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que reivindicó su soberanía sobre las Islas Malvinas y recordó que “el Reino Unido debe escuchar a la comunidad internacional que promueve el fin del colonialismo en el mundo”.
El comunicado de Cancillería
“La República Argentina sostiene una vez más que el Reino Unido debe escuchar a la comunidad internacional que promueve el fin del colonialismo en el mundo y que en particular en el caso de las Islas Malvinas ha planteado, a través de la Resolución 2065 de Naciones Unidas, que el camino para la solución del diferendo por la soberanía es el diálogo bilateral”, comenzó el comunicado.
Según apuntó el comunicado, las consideraciones postuladas por Johnson “reiteran la tradicional mirada colonialista del Reino Unido sobre las Islas Malvinas y el conjunto de posesiones británicas alrededor del mundo y para la Argentina no expresan novedad respecto de la política colonial británica”. Bajo el argumento no reconocido por las Naciones Unidas de defender el “derecho a la libre determinación”, el Reino Unido “sostiene la ilegítima presencia en el Atlántico Sur, con el objetivo de apropiarse de las riquezas que allí existen y controlar tanto el acceso a la Antártida como del pasaje bioceánico entre el Atlántico y el Pacífico”, añadió el documento.
“La Argentina denuncia en forma permanente que uno de los objetivos principales del Reino Unido es sostener una base militar en Malvinas, circunstancia que los países del Atlántico Sur de América Latina y África que conforman la Zona de Paz del Atlántico Sur (ZPCAS) han planteado como una amenaza para toda la región”, sentenció Cancillería. Nuestro país denunció reiteradamente que esta base viola la resolución 31/49 de las Naciones Unidas, que prohíbe las acciones unilaterales en la zona en disputa, como lo es esta base militar.
En otro pasaje del comunicado, la Cancillería indicó que esta situación “ocurre además en un contexto de profunda preocupación por parte de quienes creen que el Brexit ha debilitado la posición británica en el mundo” y en particular “afectados por la exclusión de los territorios de ultramar como Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y de los espacios marítimos circundantes del tratado de libre comercio con la UE”.
A modo de conclusión, el documento oficial cerró: “Como ha señalado nuestro presidente Alberto Fernández en el último discurso del 1° de marzo en el Congreso de la Nación, creemos que es el tiempo del diálogo bilateral para la recuperación del ejercicio de la soberanía en las Islas Malvinas en los términos de la Resolución 2065 de Naciones Unidas, ya que en pleno siglo XXI no debe existir más lugar para el colonialismo”.