Luego de que el presidente Alberto Fernández deslizara la posibilidad de avanzar con una suba a las retenciones, las entidades agrarias salieron a reiterar su rechazo y no descartaron el diálogo con fuerzas de la oposición ni salir a protestar a las rutas.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolas Pino, afirmó que el cobro de retenciones "no tiene una ley que lo sustente" y protestó porque le piden al Gobierno "certezas y nos responden con más incertidumbre, no se entiende qué película está viendo el Presidente". Pino señaló que "en un momento en el que la Argentina necesita más producción y más trabajo para el ingreso de divisas para frenar la inflación vergonzante en la que vivimos que lo diga el presidente da bronca" para añadir que las declaraciones del presidente le provocaron "entre frustración e indignación".
Fernández afirmó hoy a la mañana en declaraciones radiales que el instrumento para desacoplar el precios internos de los alimentos de los globales, que se elevaron por la guerra entre Rusia y Ucrania, son las retenciones. Luego, señaló que las "son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y llegado el caso acompañe una decisión de esa naturaleza”. Sin embargo, horas después, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, negó que se vaya a avanzar en una suba impostiva a la exportación de granos.
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetino, emitió un comunicado en el que advirtió al Gobierno que "si realmente piensan en volver a tocar las retenciones, daremos la lucha que haya que dar en el Congreso, en las calles, en las rutas y en todos los ámbitos necesarios porque nos asiste la verdad".
En ese marco, también advirtió que "si nos vuelven a querer llevar por delante, nos reuniremos nuevamente con las fuerzas políticas que haga falta. No vamos a permitir que nos quieran atacar". El dirigente señaló que Fernández les hace "vivir el Día de la Marmota" y "explicarle las cosas que ya le explicamos", en referencia a que "lo que dice él del desacople de los precios de los alimentos es una mentira y comprende plenamente lo que genera con estas declaraciones".
A su turno, Coninagro reiteró su "postura indeclinable de estar en contra de las retenciones", por lo que propusieron "debatir y acordar alternativas, por ejemplo, en revisar qué alícuota se puede aplicar a través del impuesto a las ganancias". "Estamos convencidos de que el sendero adecuado es pensar en más producción y empleo para nuestra Argentina. Las retenciones son competencia del Congreso y deben expedirse los legisladores", añadieron.
Finalmente, desde Carbap, afirmaron que Fernández "se equivoca técnicamente al pensar que las retenciones desacoplan los precios internacionales, y los hechos lo demuestran. El nivel de retenciones altísimo que tiene la Argentina no ha logrado impedir que los precios de los alimentos sigan subiendo. Lo dijimos varias veces, el problema no son los precios sino la inflación".
Juntos por el Cambio se sumó al rechazo
Ante este escenario, Juntos por el Cambio salió a la zaga de los ruralistas a rechazar de plano la posible suba de retenciones. El senador nacional por Entre Ríos Alfredo De Angeli repudió las declaraciones del Presidente, definiendolas como una "tomada de pelo". En ese marco, afirmó que desde la coalición opositora tienen "un compromiso con la sociedad de no aumentar más impuestos", agregando que no van "a acompañar este disparate".
Por otra parte, el jefe de la bancada del radicalismo en la Cámara de Diputados, Mario Negri, definió la desmentida de Domínguez como "otro papelón", y señaló que "el Presidente está desconectado de su propio gabinete". Y cerró: "El ministro de Agricultura negó que vayan a subir las retenciones al campo, pocas horas después de que el Presidente afirmara que ése era el camino. El martes, (el titular de Economía, Martín) Guzmán también había negado la suba de retenciones".