Massa encara una semana clave pisando fuerte en Energía

Con el anuncio de las salidas de Darío Martínez y Federico Basualdo de la Secretaría de Energía se consolida un cambio clave para la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. El titular de Hacienda tendrá bajo su órbita todas las áreas del Gobierno que controlan la salida de dólares del país -central para lograr su tan prometido orden fiscal-, un pedido que también había hecho el ex ministro Martín Guzmán pero al que el kirchnerismo no había accedido. "Nos corremos para que Massa disponga de todos los resortes del gabinete económico”, afirmaron a El Destape desde la fuerza que conduce la Vicepresidenta.

Además, Massa aprovechó las salidas de Martínez y Basualdo para reforzar su vínculo con los gobernadores. En su lugar, nombró a Flavia Royón y Santiago Yanotti, salteña y tucumano respectivamente.

Desde el massismo explicaron la designación de Royón recordando que Massa viene trabajando con ella y el gobernador Gustavo Sáenz en temas vinculados a energía en el norte del país hace por lo menos dos años y medio. Royón es actualmente secretaria de minería de Salta y en el sector energético llevó adelante proyectos para estimular las inversiones en exploración en la cuenca noroeste; y el desarrollo de energías renovables como solar y biocombustibles. También formó parte de la mesa del litio, un recurso natural al que Massa busca darle más volumen.

El tucumano Yanotti, por su parte, ocupará el cargo de subsecretario que ocupó hasta hoy Basualdo. El actual vice de Cammesa (la empresa administradora del mercado mayorista eléctrico) es abogado por la Universidad Nacional de Tucumán, fue subsecretario de Coordinación Institucional en Energía y, desde 2013, director del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos Provinciales de Tucumán ERSEPT y representante de Tucumán en el Consejo Federal de la Energía.

Con este movimiento de piezas, el titular del Frente Renovador se prepara para hacerle frente a la crítica situación de reservas en el Banco Central que solo en el mes de julio, como contó El Destape, perdió 900 millones de dólares de los cuales 700 respondieron a la importación de energía. Una situación por demás agravada ante la guerra entre Rusia y Ucrania y ante las demoras en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. A diferencia de los vaivenes que atravesó Guzmán con la Secretaría de Energía, ahora Massa cuenta también con apoyo para encarar la segmentación de tarifas y el nuevo tope al consumo. 

En su primera comunicación pública ya como ministro, Massa confirmó que avanzará en la segmentación de tarifas y estimó que con el ajuste en los subsidios de energía y agua el Estado estará en condiciones de ahorrar 500 mil millones de pesos anuales. Además la novedad fue que al esquema de segmentación se agregarán topes de consumo para promover ahorro de recursos y un sistema más progresivo de subsidios. "Quien menos consume o menos ingresos tiene menos paga, quien más consume o más ingresos tiene, más paga", precisó el primer informe de gestión que dio a conocer su cartera. Por otra parte, el titular de Hacienda ratificó la política de "techos de gasto" y, en ese sentido, prometió que "no habrá más emisión para financiamiento hasta fin de año". 

El flamante ministro de Economía también hará una movida clave este miércoles cuando anuncie junto a la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, un "acompañamiento adicional" a jubilados y jubiladas "sin afectar el orden de las cuentas públicas". Se espera entonces que Massa y Raverta anuncien un bono para ese sector.

Si bien no hay detalles sobre el alcance que tendría ni el monto que representará, la ex titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, había dejado, antes de dejar el cargo para pasar a la Secretaría de Asuntos Estratégicos en la Rosada, una medida diseñada a recaudar un importante flujo de recursos. La herramienta había logrado incluso el visto bueno de Presidencia. En su última comunicación Massa confirmó que la medida que va a beneficiar a jubilados y jubiladas se va a respaldar en "una mayor recaudación por anticipo de Ganancias decidida por la AFIP".

La opción en la que había trabajado Marcó del Pont apuntaba a crear un pago a cuenta extraordinario del Impuesto a las Ganancias para captar parte de los beneficios extraordinarios percibidos por algunas de las principales empresas del país a partir de la crisis internacional. Este pago a cuenta alcanzaría al menos a las 2000 empresas de mayores ingresos del país.