La llegada de Sergio Massa generó un debate interno en la CGT sobre la anunciada marcha del 17 de agosto. El moyanismo, por su parte, la sostiene y adelanta que se podría hacer con la participación del Frente Sindical, la CTA y la Corriente Federal.
Este martes, los sindicalistas más de una decena de organizaciones gremiales participaron de un encuentro para afinar detalles de la movilización del Obelisco hacia el Congreso, en contra de "las maniobras especulativas de sectores del poder económico y de los formadores de precios". Pero decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta este viernes a las 12 para continuar el debate.
La reunión solo contó con solo dos secretarios generales de gremios: el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, y Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento).
La marcha podría ser un revival de lo que fueron las movilizaciones en 2017 y 2018. Sin la CGT. Y con Movimiento Obrero Organizado (MOO) como protagonista. "Va a terminar así el 17 de agosto: todos juntos pero sin la CGT", adelantaron a El Destape desde el riñón del moyanismo. Así y todo, aclararon que la relación de Camioneros y de Pablo Moyano, sobre todo, con Sergio Massa "es excelente". "Siempre tuvieron la mejor, nunca tuvimos ningún problema con él", relataron.
Uno de los sindicalistas más cercanos a Massa es Carlos Acuña. Voceros de su entorno señalaron hoy a Télam: "Hay dirigentes que comparten la idea de levantar o posponer la movilización a partir de los cambios operados en el gabinete nacional, para no entorpecer la gestión de Massa desde un comienzo". Claro, el cotitular de la CGT es diputado bonaerense por el Frente Renovador que conduce el ex titular de la Cámara de Diputados.
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Para las fuentes gremiales consultadas por Télam "no está aún todo dicho respecto de esa marcha, porque así como algunos dirigentes ya propusieron levantarla por los cambios de funcionarios producidos, otros aún no se expresaron o guardan un prudente silencio".
Rodríguez ratificó hoy en el cuarto piso de la sede cegetista de Azopardo al 800 que "la única posibilidad de levantar o suspender la movilización del 17 de agosto es la convocatoria orgánica a una reunión extraordinaria" de la CGT.
La movilización fue ratificada por los integrantes del consejo directivo: Jorge Sola (Seguro) y Mario Manrique (Mecánicos). Éste último fue uno de los que se reunió ayer con la vicepresidenta Cristina Kirchner. Junto a Pablo Moyano (cosecretario de la CGT), Omar Plaini (Canillitas), Walter Correa (Curtidores).
Tanto Manrique como Correa hoy fueron contundentes y reconfirmaron su participación: "En la marcha del 17 de agosto hay que hacer imperar nuestra agenda, la del pueblo trabajador. En esa marcha no vamos a discutir gestos para Wall Street sino cómo hacemos para garantizar la comida en el plato de los trabajadores y trabajadoras", dijo Correa en El Destape Radio. Por su parte, Manrique confirmó además que la marcha del 17 de agosto sigue en pie. En diálogo con esa emisora Manrique aseguró: "Tratan de llevar al Gobierno al abismo pero la CGT va a garantizar la gobernabilidad". Argumentó el gremialista: "Recibimos un país con una deuda impagable".
En sintonía con la llegada de Massa, esta tarde varios miembros de la CGT, Héctor Daer, Acuña, Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Alejandro Amor (Sutecba), se reunieron con el jefe de Gabinete Juan Manzur, con quien analizaron la "nueva etapa del Gobierno".
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Por otra parte, "la mesa chica" de la CGT deliberará mañana en la sede de la UPCN de Moreno al 1.800, con lo cual existe la posibilidad de que ahí también se debatan detalles operativos y organizativos de la marcha, sin necesidad de esperar hasta el viernes.
La marcha había sido convocada el 21 de julio en ocasión de celebrarse el último encuentro de consejo directivo de la central obrera para exigir urgentes respuestas a "la clase política ante la crisis económico-social" y denunciar "las maniobras especulativas de sectores del poder económico y de los formadores de precios", se sostuvo entonces. La CGT rechazó ese día "la especulación económica", exigió "soluciones claras" y condenó a "los formadores de precios que agudizan el proceso inflacionario y la pobreza".
En caso de realizarse, en el acto del 17 de agosto la CGT que colideran Acuña, Daer y Pablo Moyano, se leerá "un documento de claro y neto corte político" y condenará "la avaricia inconmensurable de los formadores de precios, que provoca la profundización del proceso inflacionario y los alarmantes índices de pobreza entre los sectores más vulnerables", y ratificará la convocatoria a "la unidad".