Luego de una larga jornada que arrancó a la mañana con reuniones en Olivos y cerró pasadas las 22 cuando salió de la Casa Rosada junto a Gustavo Beliz, el presidente Alberto Fernández definió su nuevo elenco ministerial con el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, como jefe de Gabinete mientras que Santiago Cafiero pasará a ocupar la Cancillería. Otra designación fuerte fue la de Aníbal Fernández como ministro de Seguridad, lo mismo que la decisión de mantener a Eduardo "Wado" de Pedro en el ministerio del Interior. "Todo estuvo acordado, ahora hay que trabajar y salir adelante", decían cerca de la vicepresidenta Cristina Kirchner. En la idea del relanzamiento, este mediodía el Presidente se mostrará en un almuerzo con gobernadores peronistas en La Rioja que le brindarán su apoyo.
Fernández resolvió la salida de sólo uno de los funcionarios renunciantes: el ministro de Ciencia y Técnica, Roberto Salvarezza, quien será reemplazado por Daniel Filmus, actual secretario de Malvinas. Se hablaba de un gabinete con más peronismo y peso político y eso quedará cumplido con Aníbal Fernández, que se hará cargo de Seguridad, y con Julián Domínguez en Ganadería, Agricultura y Pesca. En ambos casos se trata de carteras que ya ocuparon y conocen bien. Un caso curioso es el de Jaime Perzyck, quien como secretario de Políticas Universitarias había puesto su renuncia a disposición y fue ascendido a ministro de Educación. Los nuevos ministros jurarán el lunes a la tarde.
La carta y Manzur
Manzur había estado el jueves con el Presidente en la quinta de Olivos. Luego apareció la carta de Cristina Kirchner en la que revelaba que, en el encuentro que mantuvo con Fernández el martes posterior a la derrota electoral, ella le había llevado la idea de Manzur como jefe de Gabinete, para dar cuenta que no estaba proponiendo un elenco a su gusto. Manzur siempre fue uno de los gobernadores más cercanos al Presidente y, en algún momento, crítico de la vicepresidenta.
"Sé que sorprenderá mi propuesta, es de público y notorio las diferencias ya superadas que he tenido con quien fuera mi Ministro de Salud desde el año 2009, cuando debí remover a quien entonces era mi Ministra de Salud por el fracaso en el abordaje de la pandemia de la gripe A. Juan permaneció en su cargo hasta que renunció para disputar la candidatura a gobernador de la Provincia de Tucumán en el 2015, cargo que obtuvo y revalidó por el voto popular no sólo a través de su reelección, sino también en la elección del pasado domingo", destacó allí.
Conocida la definición del nuevo gabinete, quedó claro que la carta de Cristina -lejos de ser una declaración de guerra como se la presentó en los medios opositores- ofrecía una línea de salida a la crisis de la que el Presidente hizo uso. No sólo Manzur quedó efectivamente como jefe de Gabinete sino que dejó su puesto el vocero Juan Pablo Biondi, apuntado por la vicepresidenta por "realizar operaciones en off" que jugaban contra la armonía del Frente de Todos. A cargo de la vocería quedará Juan Ross, quien ya revistaba en jefatura de Gabinete como director de Publicidad Oficial.
La única duda con Manzur era resolver su sucesión en Tucumán, dado el enfrentamiento que mantiene con su vicegobernador Osvaldo Jaldo. El Gobierno trabajaba para solucionar la cuestión.
Cafiero y el resto
El Presidente no quería desprenderse de Cafiero, que desde hace tiempo es su principal colaborador. Ante la necesidad de moverlo, decidió ubicarlo en Cancillería, un puesto de importancia dentro del gabinete. El actual canciller Felipe Solá se enteró del cambio en el aeropuerto de El Salvador, en una escala de su viaje a México para participar hoy de la Cumbre de la Celac. Para notificarlo lo llamó, justamente, Cafiero.
La vuelta de Aníbal Fernández era reclamada desde distintos sectores del Frente de Todos. Fue una de las visitas que pasó por la casa Rosada el miércoles pasado, en medio de una jornada convulsionada. "El Presidente no me ofreció nada", respondió entonces aunque dio una pista al decir que, si estuviera en su lugar, haría los cambios antes de las elecciones de noviembre. Reemplazará a la cuestionada Sabina Frederic en una cartera caliente que Fernández ya ocupó. Otra curiosidad es que se reencontrará en el gabinete con Julián Domínguez, protagonistas de aquella recordada interna bonaerense de 2015. Domínguez reemplazará en Ganadería, Agricultura y Pesca a Luis Basterra, quien estaba bastante corrido de las últimas discusiones en su área. También se irá de Educación Nicolás Trotta, un ministro cercano al Presidente.
Así como son noticia los recién llegados, también lo son los que continuarán en sus cargos comenzando por Wado de Pedro, el ministro de Ambiente, Juan Cabandie, y el de Justicia Martín Soria. También las titulares del PAMI, Luana Volnovich, y de la Anses, Fernanda Raverta. Habría que agregar los nombres de otros ministros que no habían puesto sus renuncias a disposición pero aparecían en la lista de cuestionados como el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el de Trabajo, Claudio Moroni. Todos continuarán.
Almuerzo riojano
Entre jueves y viernes, además de Manzur, pasaron por la Casa Rosada el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, el de La Rioja, Ricardo Quintela, y el de Chaco, Jorge Capitanich. Le transmitieron su apoyo al Presidente y se reunieron con sus ministros más cercanos como el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, muy activos en estos días de crisis. Con Manzur como jefe de Gabinete, está claro que los jefes provinciales pasarán a jugar un rol más importante en la estrategia política del Gobierno, dato que quedará de relevancia este mediodía cuando se encuentren en La Rioja para un almuerzo y acto que funcionará como relanzamiento de la campaña del Frente de Todos. Era conveniente que fuera con el nuevo gabinete ya listo, requisito que el Presidente cumplió al filo del plazo.
Alberto Fernández "resaltó y agradeció el trabajo realizado por los funcionarios salientes y recibió el compromiso en esta nueva etapa de los ministros designados", según el comunicado oficial. Cristina Kirchner siguió la jornada desde su despacho en el Senado, en donde recibió a Wado de Pedro, quien se mantenía en contacto con Cafiero para la reorganización de la gestión. "Quedó todo solucionado, el conflicto quedó atrás. Es toda gente de peso político, fue todo acordado", respondían cerca de la vice. Con nuevo equipo, entonces, el Frente de Todos tendrá por delante ocho semanas para intentar revertir el resultado del domingo pasado.