El presidente Alberto Fernández requirió que el FMI permita canjear la deuda de los países en crisis por financiamiento de proyectos de medio ambiente. Desde Glasgow, en el evento titulado "Acción y Solidaridad: La Década Crítica", aseguró que "los organismos multilaterales de cooperación deben comprometer al menos el 50% de su cartera a préstamos a acciones ambientales" y sostuvo que es necesaria una “transición hacia un modelo de desarrollo integral, sostenible e inclusivo”.
La actividad, que se realizó en el marco la Cumbre de Líderes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que tiene lugar en Escocia, fue encabezada por el primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Boris Johnson. También estuvo el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi.
Durante su exposición, el Jefe de Estado argentino solicitó “identificar a las tecnologías limpias como bienes públicos globales, y establecer acuerdos de transferencia tecnológica”. Allí, el mandatario propuso la conformación de “un Comité político y técnico sobre financiamiento climático, con representación equitativa de países desarrollados y países en desarrollo, que reconozca el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, que tenga en cuenta las limitaciones estructurales y el bienestar social de todos nuestros pueblos”.
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Las palabras de Alberto Fernández se conocieron horas después de que el Gobierno argentino haya dado a conocer una inversión que se realizará en el país que, justamente, tiene que ver con la creación de hidrógeno verde. Una fuente de energía renovable que tiene menos impacto ambiental. La inversión prevista alcanzará los 8.400 millones de dólares y generará 15 mil puestos de trabajo directo y hasta 50 mil indirectos. Se lo llama hidrógeno “verde” porque toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables (en este caso, la eólica) y se planta como una de las energías más prometedoras.
En la misma conferencia, Alberto Fernández también reflexionó que "sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible y las responsabilidades, si bien comunes, son diferentes entre países”. Además explicó que “el mundo en desarrollo necesita financiamiento genuino para avanzar con la agenda” que se discute en la COP26.
El mandatario, quien asistió acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, reiteró el pedido de “canalizar los Derechos Especiales de Giro (DEGs) para el desarrollo sostenible” y de promover “el canje de deuda por acción climática” para “diseñar mecanismos de pagos por servicios eco sistémicos e instalar el concepto de deuda ambiental”.
“En el caso de América Latina y el Caribe, la canalización de estos recursos hacia la banca regional de desarrollo es clave para apalancar la transición tecnológica necesaria para revertir una dinámica preocupante que hoy es evidente para todos”, aseguró el Presidente. Por otro lado, llamó a “fortalecer el multilateralismo ambiental”, y planteó que “los fondos ya comprometidos destinados a impulsar la acción climática deben ser honrados”.
Por último, reflexionó que “la triple crisis climática, social y sanitaria nos atraviesa a todos" a lo que sumó: "Sin embargo, son los países de ingresos medios y bajos quienes más sufrimos su impacto y donde se visualizan con mayor crudeza sus consecuencias”.